Un lugar donde la ubicó la sociedad patriarcal

“El lugar de la mujer en la música ha estado sujeto siempre a la sociedad patriarcal; por ende, disminuido, criticado, negado y con ambientes fuertemente machistas. Pero de la mano de un feminismo cada vez más fortalecido, se ha podido visibilizar y hacer un lugar tanto propio como dentro de entornos agresivos, con reglas de juego nuevas”.

La definición le pertenece a Dana Yalour, pianista en Jazziamo, en Las Musicletas y en Macumbias, que encontró su territorio expresivo por fuera del rock de sus comienzos. “Empecé en una banda en la que versionábamos temas de The Beatles y luego fui parte de Venus, el primer grupo formado íntegramente por mujeres, con las que hacíamos funk, música disco y pop rock; y siempre he trabajado en homenajes a Radiohead, Pink Floyd y George Harrison”, evoca. En plena pandemia, está ensayando “Artaud”, en tributo al disco homónimo de Luis Alberto Spinetta.

“En los últimos años hubo un cambio importantísimo para nuestra historia en el país. En  2018, la Asociación Música de Mujeres, de Santiago del Estero, realizó el primer encuentro nacional encabezado por Carolina Haick y Cecilia Nazar, con la presencia de Liliana Herrero y Teresa Parodi y en el que hubo conferencias, mesas panel y recitales. A partir de allí, en cada provincia se ha copiado el modelo de asamblea para conocerse, nuclearse y conformar proyectos juntas. Tambien se logró la Ley 27.539, de cupo femenino y acceso a eventos musicales, y el Instituto Nacional de la Música hizo un registro específico que incluyó disidencias, que no conocían las posibilidades de becas y fomentos brindados por el Estado”, detalla.

Yalour reivindica que en la formación universitaria que realizó en la Escuela Superior de Música de la UNT “no hay una tendencia hacia algún sexo para ninguno de los instrumentos que se estudian, es lo mismo mujeres que varones en ese ambiente”. Con un camino fuertemente marcado hacia lo popular, su destino la empujó hacia el territorio donde hoy se desempeña.  En la cumbia, Las Musicletas y Macumbias, además, están formadas sólo por integrantes del sexo femenino.

La artista reconoce que, actualmente, siempre hay mujeres en las bandas tucumanas de rock, pero que al no lograr generar ingresos, el surgimiento de grupos de cumbia de estilo colombiano le sirvió para conseguir un trabajo musical con rentabilidad: “tiene a favor que llega a todos los estratos sociales, que se puede trabajar en boliches, o tocar en festivales, casamientos, cumpleaños y fiestas”.

“El rock, el folclore y el ambiente académico son los géneros en lo que todas hemos comenzado a tocar. Las cantantes son las menos perjudicadas, porque es el único espacio en el que se le ha permitido estar siempre en todos los géneros. La novedad sería la naturalización de la instrumentista dentro los ambientes de música popular”, precisa.