Pranayama, la disciplina que te enseña a respirar correctamente

Pranayama, la disciplina que te enseña a respirar correctamente

Pranayama, la disciplina que te enseña a respirar correctamente

El Pranayama es un conjunto de técnicas de respiración enmarcadas dentro del yoga. Al comenzar a aplicarla, el objetivo es llegar a la respiración completa, meta que precisa del control de los tres pilares de esta práctica: abdominal, intercostal y torácica.

El yoga consiste en la unidad de la mente y el cuerpo a través del Pranayama, que se vuelve un puente entre ambos puntos. Para lograr el equilibrio es necesario ejercitarse con los diferentes tipos de técnicas que presenta la disciplina. La concentración, el tiempo y despojo son esenciales en este punto.

“Cuando ejercito la respiración, el cuerpo se relaja. Es que si logro retener el aire en los pulmones y controlar el ritmo respiratorio, el cuerpo se llena de oxígeno. En caso contrario, los bazos se comprimen y el cuerpo se acelera”, explica el profesor de yoga Daniel Pero.

Según el maestro, cuando uno logra controlar la respiración durante la clase, está listo para aplicarlo en la vida cotidiana: “me sirve para aplicarlo en situaciones de estrés, para estar más atento a las sensaciones, ser más minucioso y conectarme más conmigo”. Para eso hay que intentar respirar lento, sentir como se llenan los pulmones y cuál es el camino que recorre el aire dentro de nuestro cuerpo.

En este punto es importante conocer los tres tipos de respiración que hay que completar. La primera es la abdominal: una respiración que se logra ingresando el aire por la nariz y llevándolo al abdomen, de arriba a abajo; la segunda es la intercostal: consiste en tomar aire, contar algunos segundos y dirigirlo hacia los lados; y la tercera es la torácica: es más corta, va de adelante hacia atrás y sirve para controlar situaciones de pánico. Hay una cuarta etapa, que es difícil de completar para los principiantes: se llama clavicular y consiste en una respiración que se produce al llenar de aire la parte superior de los pulmones, moviendo las clavículas de forma muy sutil.

Los beneficios son múltiples: aumentar la capacidad pulmonar, respirar mejor, relajar la cabeza, equilibrar el bienestar del cuerpo y controlar las emociones para que no se apoderen de vos. Si conseguís realizar los tres tipos de respiración a la vez, lograrás ampliar al máximo la capacidad de tus pulmones. Date un tiempo, inténtalo y después contanos si pudiste aplicarlo a tu vida diaria.

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