El fútbol de Primera extrañaba a Atlético

Como si fuera un pasajero que perdió un avión el jueves, Atlético volvió al “Aeropuerto Internacional” de Avellaneda tres días después. Decidido a no cometer los mismos errores de esa noche, llegó con una actitud completamente diferente: más temprano, más preciso, más efectivo, más seguro y hasta con guiños de la suerte. Así, esta vez sí pudo tomarse el vuelo de la victoria con una goleada histórica: 4-1 ante Racing.

El aeropuerto, como dijimos, era el mismo (Avellaneda), lo que cambiaba era la terminal: de la frustración en el Libertadores de América por la Copa Sudamericana ante Independiente a embarcar derechito en El Cilindro, a sólo unos metros de distancia. El primer puesto de control a superar era bien temprano, como en cualquier aeropuerto importante. Los primeros minutos en la cancha de un equipo grande son fundamentales y el equipo de Ricardo Zielinski -el padre de esta familia que viajó al éxito dominical- respondió con creces: Ramiro Carrera aprovechó un rebote tras un gran cabezazo de Mauro Osores y marcó el primer gol a los cuatro minutos. Justo Carrera, el que -si seguimos con esta analogía aeroportuaria- se había olvidado el pasaporte el jueves pasado y frenado al equipo su expulsión, por lo que ayer pediría disculpas públicas.

También Carrera podría haber marcado el 2-0 tras una jugada colectiva espectacular, pero la pelota dio en el palo. Un rebote más tarde, el juvenil Ramiro Ruiz Rodríguez anotó el segundo y el equipo quedaba ya en sala de preembarque, muy cerca de -esta vez sí- tomarse el vuelo que había perdido el jueves.

A no confundirse: no es que Racing no oponía resistencia. El 72-28 a favor de la “Academia” al final del primer tiempo en el porcentual de posesión hablaba de un equipo que no soltaba la pelota, pero que chocaba con una buena defensa de Atlético. Sólo un golazo como el de Mauricio Martínez pudo vulnerar a Tomás Marchiori, el primer refuerzo del “Decano” en esta temporada. El mendocino atajó en un nivel superlativo y su debut en Primera será difícil de olvidar

El gol de Guillermo Acosta lo puso dentro del avión. Además, anticipó una situación que se repetiría luego: el “Bebé” acababa de entrar y en la primera pelota que tocó, la mandó a guardar. Y si alguien faltaba en la historia de un grupo de personas en un aeropuerto intentando tomar un vuelo, era alguien llamado ¡Kevin! Isa Luna, otro chico de inferiores, entró a los 78’ y marcó el 4-1 a los 79’ (tras pase de Ruiz Rodríguez).

El avión empezó a carretear y el triunfo estaba asegurado. Es cierto, Zielinski cambió varios pasajes respecto del partido ante el “Rojo” y ayer puso suplentes. Ellos fueron los que viajaron en primera clase pero en el avión estaban todos, los titulares también. Un avión como el que se tomaron desde Ezeiza una vez terminado el partido. El destino de este era Tucumán, donde ahora intentarán dar vuelta la serie ante Independiente. Por lo pronto, Atlético ya goleó a Racing y consiguió el último triunfo en la casa de los grandes que le faltaba. Y camina por las nubes.