Festival Gerardo Vallejo: el cine indaga en la memoria, la muerte y la identidad

Festival Gerardo Vallejo: el cine indaga en la memoria, la muerte y la identidad

La directora boliviana Viviana Saavedra y la salteña Bárbara Sarasola-Day integran el jurado del certamen, que concluye hoy.

EXPERIENCIA EN LA EVALUACIÓN. Viviana Saavedra destacó la complejidad de elegir un ganador en Tucumán. EXPERIENCIA EN LA EVALUACIÓN. Viviana Saavedra destacó la complejidad de elegir un ganador en Tucumán.
24 Octubre 2020

“Algo que me sorprendió y no sabía, es que se genera tanto cine en Tucumán”, confesó la cineasta y productora boliviana Viviana Saavedra, autora de “Cuando los hombres quedan solos” (estrenado en 2019). En su rol de jurado de las competencias Argentina y Latinoamericana del festival Gerardo Vallejo, que concluye hoy (ver “Ceremonia...”), le comentó a LA GACETA que la selección de filmes le pareció excelente.

“Hay un nivel muy bueno en las películas y una gran diversidad -dijo-. Eso hizo que las decisiones del jurado fueran muy debatidas”. El tribunal lo integró junto a Bárbara Sarasola-Day y Alberto García Ferrer, mientras que en la disputa de cortos nacionales intervinieron Aldana Loiseau, Diego Carriqueo y Lucas García Melo.

- ¿Hubo algunos temas predominantes en el conjunto?

- No. Hay una total diversidad. Hay trabajos donde la narrativa se basa en lo visual; otros con un formato más clásico; algunas mezclas entre ficción y documental... Ha sido complicada la evaluación. En la competencia Argentina fue rápida la decisión, pero en la Latinoamericana el primer lugar fue súper debatido antes de llegar a una conclusión.

- ¿Cómo es la realidad del cine latinoamericano hoy?

- Se está trabajando mucho en las diversas multiplataformas. Hay un cambio, una búsqueda de memoria y de la identidad, y este año, mucho tratamiento del tema de la muerte. Es una tendencia general en las propuestas latinoamericanas. Es lo que vi en unos 700 proyectos que nos han llegado al laboratorio de desarrollo de propuestas (Bolivia Lab). Una tendencia fuerte es el trabajo de lo híbrido (fusión de géneros).

- ¿Le impactó alguna película en especial este año?

- No me atrevería a dar un título en particular, porque he visto mucho buen material. Pero en el Festival de Cine Documental de Buenos Aires (Fidba) me impactó mucho la película ganadora, brasileña, algo que no había visto antes. Es un trabajo sobre material de archivo: “El indio rosa contra la bestia invisible: la batalla de Noel Nutels”, de Tiago Carvalho. La vida de un médico que fue registrando a lo largo de muchos años su trabajo con las comunidades aborígenes.

Un cine diferente

“Los festivales permiten descubrir un cine distinto al de las grandes producciones, que se visibilizan por sí solas y pueden estar buenísimas. Pero como espectadora, siempre estoy esperando un festival para poder ver otra cosa. Es un cine muy valioso, que de otra manera no accede a las pantallas”, afirmó Bárbara Sarasola-Day, también jurado de la sección largometrajes.

La cineasta salteña, que se encuentra en México, le dijo a este diario que actualmente hay discusiones interesantes sobre cómo hacer cine latinoamericano con identidad propia, por fuera de la gran influencia colonialista que hubo tanto tiempo en la industria. “Así como nos estamos repensando en un montón de otros aspectos, en el cine también. Yo veo mucho cine latinoamericano, porque refleja las cosas que nos pasan”, remarcó.

Con respecto a las plataformas de internet, señaló que tienen un lugar cada vez más importante y con criterios muy conservadores. “Hay que buscar mucho en las plataformas para encontrar algo que sea narrativamente diferente, fuera de los estándares”, afirmó.

Ese perfil distinto tienen las producciones de Pucará Films, que dirige Sarasola-Day junto a Federico Eibuszyc. Actualmente trabajan en “Pobres pibes”, la nueva película de Benjamín Naishtat (”Rojo”), que ganó el Foro de Coproducción del Festival de San Sebastián. También en el nuevo filme de Ulises Porra, “Los sucios”, y en la película que escribe Sarasola-Day, realizadora de “Deshora” (disponible en Cine.ar) y “Sangre blanca” (disponible en Flow). Su nuevo proyecto lleva título en inglés: “Little war”.

Ceremonia de cierre: ronda final con las películas ganadoras

Esta tarde, a las 18, comenzará la ceremonia de anuncio de los ganadores del Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo, caracterizado por la virtualidad. Por este motivo, será transmitida por el canal de YouTube oficial del Ente Cultural (www.youtube.com/enteculturaldetucuman_tv), organizador del certamen, con la conducción de Mariana Pacífico, Mariana Soler y Guido Guerrero. Los largometrajes ganadores permanecerán disponibles on line en www.tucumancine.gob.ar desde mañana por 24 horas, mientras que los cortos estarán en la plataforma Cont.ar. En la competencia Latinoamericana el premio del primer puesto será de $200.000; en la Argentina, de $150.000; y en la de  Cortos Nacionales, de $50.000. En cada una de ellas se pueden otorgar menciones especiales, sin retribución monetaria, o declarar más de un ganador, entre los que se divide el premio. Además, la entidad Sagai Patacon elegirá a la mejor interpretación (sin distinción entre masculina y femenina) y le dará $25.000; la Cámara de la Industria Audiovisual de Tucumán seleccionará al mejor cortometraje local le facilitará el alquiler de equipamiento o servicios de postproducción de sonido o de color por $25.000; y el Ente otorgará un premio estímulo a la producción provincial que no haya ganado de $20.000.

“Encontré tres animaciones geniales”

Entre los 22 cortometrajes en competencia hubo un abanico de miradas y de abordajes narrativos muy diferentes, así como distintos niveles de calidad, resumió la jurado Aldana Loiseau, experta en animación y docente de cine radicada en la Quebrada de Humahuaca. “Había una buena cantidad de cortos muy buenos, lo que hizo difícil la elección. Y la participación fue muy federal. Vimos cortos de casi toda la Argentina, con temáticas totalmente distintas”, afirmó en diálogo con LA GACETA.

A su criterio, para resultar atractivo y premiable, un filme debe tener una buena narrativa, ser capaz de transmitir una historia bien contada. “Y después, si tiene la técnica correcta (cámara, sonido, montaje, etcétera), todas las áreas funcionando, mejor -puntualizó-. Hay veces que uno se encuentra con una película que tiene una gran calidad técnica pero no logra contar algo de manera original, o es algo que ya hemos visto”.

Loiseau se dedica a la animación, una modalidad requiere procesos muy largos. “A veces uno está años produciendo -señaló la hija de Caloi-. En el festival encontré tres animaciones y las tres geniales. Por otra parte, el norte del país necesita tener más festivales de buena calidad, como éste. Hay una fuerza del interior muy grande, que está encontrando miradas nuevas. Un impulso que no sé si lo tiene tanto Buenos Aires en este momento, que se da con las escuelas, con los festivales y con el apoyo del Incaa”. Como docente de niños y jóvenes, actividad que desarrolla hace dos décadas, sostiene que en ellos el talento es natural. Pero la mayoría de sus alumnos no pudo seguir esa carrera porque no había escuela de cine en Jujuy. “Además, está el prejuicio de que estudiar cine no sirve después para la vida laboral”, lamentó.

Diversos niveles y miradas que dificultan premiar

La calidad técnica de los cortometrajes en competencia era tan variada, que la tarea de los jurados se complicó. Algunos donde se evidenciaba la escasez de presupuesto contrastaban con otros. “Uno de Salta, por ejemplo, tenía de protagonista a Roly Serrano (conocido actor de la serie ‘El marginal’). Después había un video-minuto, que era difícil compararlo con cortometrajes de elaboración mucho más compleja, como los de animación”, reseñó Lucas García Melo, guionista, codirector del filme “Bazán Frías, elogio del crimen”, y juez en el Gerardo Vallejo.

A su vez, es complejo comparar las ficciones de animación con las convencionales. “Tuve la oportunidad de hacer animación y sé lo que lleva años hacer un corto de cinco o 10 minutos. Todas las animaciones que se presentaron tenían una gran calidad -aclaró-. En general, hubo buen nivel en lo que respecta a la narración de las temáticas abordadas. Pero fue complejo elegir un ganador. Creo que fue acertado el criterio de los programadores al seleccionar un abanico amplio, con trabajos provenientes de todo el país. Había desde Jujuy hasta Tierra del Fuego”.

- ¿Le parece que en las próximas ediciones habría que establecer subcategorías?

- No estoy seguro. Como es la primera vez que se abre la categoría de cortometrajes en este festival, no se recibieron muchos. Pero si en los próximos años la convocatoria va en crecimiento, puede ser una opción. Habría que evaluar no solamente la cantidad sino también la calidad. Creo que con mis compañeros de jurado salimos airosos porque hicimos una preselección, después nos reunimos a evaluar y a debatir varias veces, hasta que elegimos a los ganadores.

Hoy, las estrellas en la pantalla son los guionistas

Desde España, el tucumano Alberto García Ferrer -experto de destacada trayectoria internacional en la cinematografía- opinó que es importante que una película tenga un relato coherente. “Si me van a contar algo, que me lo cuenten bien, más allá de que predomine lo visual o lo textual y sea cual fuere su contenido”, puntualizó el jurado en el festival Gerardo Vallejo.

García Ferrer explicó que actualmente se debate mucho acerca del desplazamiento del cine a la televisión y a la pantalla chica. “Es destacable la producción de ficción de las grandes plataformas de streaming, donde se pueden ver una cantidad de relatos que no se ven en el Hollywood actual -remarcó-. En esas producciones, los dueños del proyecto ya no son los directores sino los guionistas. Después de esta pandemia, también en el cine va a haber grandes transformaciones”.

El investigador agregó que el mundo digital favoreció la presencia de nuevos realizadores y nuevos formatos. “Yo voy a estar como jurado desde el 7 de noviembre, si la pandemia lo permite, en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste (Italia), que es uno de los más interesantes de Europa -contó-. En la sección de cine contemporáneo se reúnen los más diversos formatos. Largos, cortos y mediometrajes, e incluso súperlargometrajes de tres o cuatro horas. Las plataformas hoy permiten distribuir estos formatos, distintos de lo que se ve en salas”.

El cine de Hollywood que copa las pantallas es, para García Ferrer, lo más aburrido, salvo excepciones, y dejando aparte el cine independiente norteamericano, que tiene cosas de gran calidad artística. “Ese concepto de ‘independiente’ también se volvió relativo, porque el proceso creativo, que surge de las escuelas de cine, es hoy mucho más colectivo que antes”, aclaró.

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