Rodríguez Campos celebró el primer examen remoto de los aspirantes a juez

El Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) incorporó el examen de oposición remoto, último paso que le faltaba para tramitar de manera íntegramente virtual un concurso desde la inscripción de los postulantes hasta la entrevista. El debut de la evaluación en línea ocurrió el martes 20 de octubre: 27 inscriptos rindieron “a distancia” con el objetivo de quedarse, a la larga, con el puesto de titular de la Defensoría Oficial Civil y Comercial Nº3 de Concepción. 

Eleonora Rodríguez Campos, presidenta del CAM y vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, celebró el cambio. “Esta modalidad de evaluación permite que, pese a la pandemia, avancen los concursos y que podamos cubrir las necesidades del Poder Judicial”, opinó.

La novedad resuelve el problema que había creado la emergencia sanitaria: según Rodríguez Campos, el CAM no obtuvo los permisos para hacer las evaluaciones presenciales en todo el año y ello repercutió en la posibilidad de cubrir las vacantes judiciales mediante designaciones definitivas (con las garantías de independencia que establece la Constitución). 

“Logramos una solución superadora gracias al trabajo y compromiso de nuestro equipo”, analizó la vocal. Y agregó que el organismo encargado de preseleccionar a los jueces, fiscales y defensores públicos era el segundo del país que acudía a la evaluación virtual de los aspirantes. Esta fase del concurso es la decisiva puesto que reparte 55 de los 100 puntos posibles. El curriculum puede recibir hasta 35 unidades mientras que la entrevista de los finalistas con los consejeros pone en juego las 10 restantes.

El Consejo incorporó el examen remoto tras una mesa de diálogo con las facultades de Derecho; la Universidad Tecnológica Nacional; los colegios de abogados; la Asociación de Magistrados de Tucumán (AMT) y el Centro de Funcionarios Judiciales, según explicó Rodríguez Campos. 

La titular del órgano encargado de proponer al Poder Ejecutivo las ternas para cubrir vacantes judiciales explicó que el reglamento específico fue fruto del consenso, y que los controles implementados otorgan garantías de transparencia y de una competencia limpia entre los postulantes, así como mantienen los principios del anonimato y de la confidencialidad.

“Experiencia de crecimiento”

“Para nosotros esto fue un trabajo grande que vinimos desarrollando desde hace un montón de tiempo porque necesitábamos generar una alternativa y continuar con el servicio del CAM. La administración de los exámenes presenciales tenía la limitación de la emergencia sanitaria: había que encontrar la manera de preservar la salud de los concursantes”, explicó Rodríguez Campos. La presidenta dijo que el análisis de las opciones fue muy enriquecedor, y que su entidad recibió las críticas y las observaciones en un ámbito de diálogo y de apertura.

La vocal destacó la participación de veedores: en el debut intervinieron con esa calidad Marcela Ruiz, presidenta de la AMT; la vicerrectora de la Universidad San Pablo-T, María Inés Yamuss; Adela Seguí, decana de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán; Gustavo Geria Lépore, vicepresidente del Colegio de Abogados del Sur; Gabriela Rodríguez Marat, secretaria académica de Derecho de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, y María Elisa Gallo y Eduardo Catán Rivero, representantes del Centro de Funcionarios Judiciales. Por el CAM participaron la presidenta, y los consejeros Marta Najar, Luis Marquetti, Esteban Padilla y Diego Vals.

En cuanto a los controles, Rodríguez Campos también subrayó la capacitación del personal del Consejo y de los concursantes; la realización de un simulacro; la distribución de los competidores en grupos de cinco para facilitar el escrutinio, y el empleo de dos cámaras: una para filmar de frente al postulante y otra para hacerlo de costado, además de la utilización de una plataforma específica (Exam.net) que registra las conexiones e incrementa las condiciones de seguridad de la oposición. “El examen se está grabando todo el tiempo y el archivo queda reservado en la secretaría. A medida de que lo vayamos implementando y probando, perfeccionaremos el sistema. Habrá un poquito de demora al comienzo, pero es una experiencia de crecimiento”, comentó.

Rodríguez Campos hizo hincapié en que la evaluación remota no demandaba requerimientos complejos: “sólo una computadora y un celular conectados a la red. Hemos elaborado pautas para estar tranquilos y seguros en el caso de, por ejemplo, inconvenientes con la provisión de la energía eléctrica o con el servicio de internet. Hay un seguimiento individual e incluso hemos habilitado la posibilidad de prestar equipos a los concursantes”. La presidenta del CAM aseguró que el examen remoto brinda condiciones de igualdad a todos los participantes del concurso: “sorteamos las dificultades que generan el aislamiento y las medidas de prevención de la covid-19. Se asumieron el compromiso, el trabajo y los riesgos que implican este tipo de innovación porque era necesario que el CAM no se detuviese. El hecho de evaluar los conocimientos de los concursantes nos habilita para aplicar la evaluación psicológica que reglamentamos este año. En paralelo a estos cambios estamos por finalizar la edificación de nuestra propia sede. Tenemos una tarea inmensa y desafiante por delante que es equivalente al tamaño de nuestro entusiasmo”.