El papá de Abigail: “les digo gracias a los vecinos”

El silencio reinaba en Villa Muñecas minutos antes de las 8. No había vecinos en la calle de tierra donde vive la familia de Abigail Riquel, la niña de 9 años violada y asesinada el domingo pasado. Su papá, Pablo, atendió el teléfono a LA GACETA Play y pidió unos minutos para desayunar junto a su esposa y sus hijos. Sólo había dormido dos horas durante la noche.

El miércoles había sido intenso: no sólo había encabezado una marcha multitudinaria en la plaza Independencia sino que fue la misma jornada en la que civiles habían encontrado y asesinado a golpes a José Antonio Guaymás, el presunto autor del crimen de su hija.

A las 9 el papá de Abigail abrió la puerta y se acercó al portón de acceso al terreno. Lo hizo rengueando. Sus pies están lastimados por haber buscado al supuesto autor del crimen de su hija en un canal. Saludó y se paró frente a la cámara, tomó aire y empezó a contestar a un ritmo tan lento como seguro.

- ¿Cómo estás?

Dolido y agradecido con todos los vecinos, con todo el barrio y con toda la provincia de Tucumán que se ha movido para que se haga justicia. Pido que todavía no bajen los brazos hasta que sepamos que se ha hecho justicia por la vida de mi hija.

-¿Por qué decís que no se ha hecho justicia?

Porque todavía no sabemos nada, no tenemos ningún informe. Nuestro abogado está trabajando para que vea si (Guaymás) es el responsable (del crimen), y si no es, que busquemos al responsable.

-¿Qué sensación te deja todo lo que pasó ayer? Puntualmente, el asesinato de Guaymás.

Yo no le deseo el mal a nadie, pero son los vecinos, son los vecinos que me apoyaron. Ellos lo encontraron. La Policía no ha hecho nada. Les digo gracias a los vecinos. Si no me hubiesen ayudado, (Guaymás) iba a seguir prófugo y no sé si le haría mal a alguien o no sabíamos a dónde iba a estar, a qué persona le iba a hacer daño. A esta clase de persona no se la puede tener entre medio de la gente, del pueblo. Tiene que estar tras las rejas cumpliendo lo que debe cumplir. Una vez que entra ya no tienen que largarlo. No entiendo cómo es la Justicia. Si ya estaba adentro por distintas causas, ¿por qué una abogada o un juez lo larga porque pone plata? La vida de una persona no vale la plata. La plata no es nada. La vida de una persona vale mucho más. No entiendo la Justicia que tenemos. Tiene que cambiar. Tienen que irse todos. Si no se van, por favor, que cambien, que le den una solución a la gente, que estén presentes, que no se escondan. Que cuando alguien vaya a poner una denuncia que la tomen y que busquen. Hay mucha tecnología, muchas cosas que se pueden hacer para avisar en el instante, se pueden evitar muchas muertes de muchas niñas y muchos niños. No sé por qué el Gobierno y Justicia no hacen eso. La verdad, no entiendo.

- ¿Algún funcionario se comunicó con ustedes?

Ha llegado un supuesto funcionario, pero recién hoy… ¿por qué no se acercaron antes? ¿Por qué no se acercaron cuando yo le pedí por favor a la Justicia que se haga presente?

- Si tuvieras la posibilidad de hablar con el gobernador, ¿qué le dirías?

Que cambie. Que la gente lo apoyó, la gente lo hizo estar donde está. Que no solamente esté en una oficina, que se haga presente, que camine las calles.

- ¿Te hubiese gustado que te llame?

Me hubiese gustado que me llame y hable con toda la gente, no solamente conmigo. No soy solamente yo el que pasa este problema. Hay mucha gente. Y porque somos pobres, porque somos abandonados, por eso nos pasa esto. Somos abandonados por todo el gobierno, por toda la Justicia. Todos tenemos que tirar para el mismo lado, como provincia, como país, para que se haga justicia.

- ¿Te parece que el camino para hacer justicia es lo que le pasó a Guaymás?

No. Nosotros tenemos que hacer una marcha o juntarnos entre miles y miles de vecinos para hacer justicia. ¿Por qué tenemos que hacer eso? Si no es necesario que muera nadie. No es necesario hacer justicia nosotros. Por eso están los gobiernos, están los policías, están los jueces para que hagan justicia. Nosotros lo único que tenemos que hacer es trabajar, sobrevivir y tratar de llevar a nuestros hijos y a nuestras familias de la mejor manera. Que nos den un trabajo digno, que podamos sobrevivir, que podamos estar y vivir en paz. Y que la Policía y los jueces hagan su trabajo. No tenemos por qué salir a la calle. Por favor, ¿cómo vivimos? Si alguien viene y nos mata, ¿tenemos que quedarnos de brazos cruzados como ellos? No es así. No es así.

- ¿El caso de tu hija va a marcar un antes y un después?

No lo sé, pero para mí y a mi familia nos va a marcar toda la vida. Siento un dolor que no le deseo a nadie porque es un dolor muy grande que te quiten la vida de tu hija o de tu hijo. Esto no me lo va a quitar nadie -se quiebra-.


- ¿Te sentís acompañado por la sociedad?

La sociedad se está dando cuenta. La gente, el barrio, los vecinos, la humanidad se está dando cuenta de la clase de gobierno que tenemos, la clase de autoridad que tenemos. Por eso actúa como actúa: sale a la calle, corta avenidas. Y lo único que hace la Policía es agarrarnos a tiros. Han dejado a dos personas inválidas porque la andaban buscando a mi hija porque les han preguntado por qué no habían venido antes. Por eso agarraron a tiros. Está en silla de ruedas una persona, la otra no puede caminar; uno tiene un tiro en la cara y el otro en la espalda. ¿Por qué hacen eso si están para protegernos?

- ¿Qué le decís a la familia de Guaymás?

No hay palabras para decir.


- ¿Viste los videos?

Sí. Lamentablemente vi todo.

- ¿Cuál fue tu reacción?

No sé, no sé. Tengo mucho dolor. La verdad que no sé.

-¿Pensaste cómo sigue tu vida?

En el día a día, de pedirme a mi hija que me dé fuerza, que me dé mucha fuerza, mucha salud para que yo siga adelante y para que lo que le hicieron estos, que paguen, que estén tras las rejas y no salgan más. Y las personas que no nos apoyaron, que se vayan porque esas personas no pueden estar más donde están, porque nosotros necesitamos respuestas de las autoridades. Necesitamos que esto no pase más; por favor les pido. A toda la sociedad le pido que se den cuenta de lo que estamos pasando todos los argentinos. Que se den cuenta y que tomen cartas en el asunto, que divulguen esto para que nos escuchen. Porque cuando todos salimos a la calle, ahí recién nos escuchan. Si nos quedamos de brazos cruzados, no nos escucha nadie.

- ¿Qué opinás de la toma del predio frente a tu casa por parte de vecinos?

Por mi parte está mal. Lo único que le pido al Gobierno es que mande a alguien que limpie, ponga iluminación y le dé una buena vida a la gente. Si todos somos seres humanos, ¿por qué si vivimos en una villa nos van a discriminar? Todos trabajamos, todos tenemos familia. Usted recorre las calles y ve que todos son laburantes: trabajan en el carro, juntando cartón, chatarra; otros son albañiles, tienen un puestito más arriba pero no les alcanza el sueldo porque todo está caro. Todos quieren sobrevivir y con lo poquito que tienen ellos sobreviven y quieren estar un poquito mejor. Y hacen sus casitas de material, compran sus cositas y no porque el gobierno les da, sino porque ellos se aprietan un poquito para sobrevivir y para tener, para su familia, porque ellos quieren vivir bien, quieren vivir mejor. Pero la sociedad y el gobierno los discriminan. Los que tienen plata, los discriminan. ¿Qué necesidad tiene el supuesto dueño de esta tierra de hacer una tapia? ¡Está discriminando a la gente! Si todos somos seres humanos, ¿qué va a opinar un niño que crece así, con una tapia para que no lo vean los vecinos de enfrente que supuestamente son de categoría un poquito más alta? ¿Qué van a decir? Lo primero que van a decir es que somos discriminados, que somos tratados como animales. Ni a los animales se los encierra así como hacen ellos que hacen una tapia a la vuelta. Aquí ningún barrio tendría que ser cerrado. Todos tendríamos que ser iguales. Pobres o ricos, todos tendríamos que ser iguales. Y eso es culpa del gobierno, que no pone las leyes, porque viene un empresario, le pone plata, ellos se quedan sentados y hacen eso. Y la gente pobre no puede poner plata. Por eso a la gente pobre no le dan la importancia que tienen que darle.

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