21 Octubre 2020
En medio de la pandemia se sumó un nuevo elemento que genera una polémica en Tucumán. Se trata de las personas fallecidas por coronavirus. Algunos sanatorios envuelven los cadáveres en bolsas de residuos, según denuncian empleados de las funerarias. Es decir, no cumple con el protocolo sanitario respectivo para los casos de muertes por covid-19.
Las imágenes se viralizaron y generaron preocupación. El protocolo establece que los cuerpos deben ser ubicados en bolsas cadavéricas especiales, que tienen cierre hermético. Sin embargo, las fotos y los videos que surgieron en los últimos días muestran que hay sanatorios en los que se dejan los cuerpos en bolsas de consorcio. LAGACETA.com accedió a ese material fotográfico y de videos en los que pueden verse los cuerpos y las bolsas de residuos: en algunos casos utilizaron las bolsas negras y en otros, las de color rojo.
En las imágenes (muchas de las cuales no se difunden por razones obvias) se ve claramente que se coloca una bolsa de residuos por el lado de la cabeza y otra, desde los pies. Luego utilizan una cinta de embalar para unir las dos bolsas a la altura de la cintura.
El presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Tucumán, Eduardo Vega Olguín, fue contundente al ser consultado por LA GACETA.com sobre este tipo de prácticas. "En Tucumán no todos los sanatorios están dentro de la asociación y en esto hay que tener mucho cuidado. Nosotros nos ocupamos de hacer las cosas como deben ser, pero no podemos responder por aquellos sanatorios que no integran nuestra asociación", insistió.
En la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Tucumán hay solo 23 firmas: el resto de los sanatorios trabaja por fuera de la institución. "Nosotros pretendemos que las cosas se hagan bien y no protegemos a nadie. Pero no puedo hablar por terceros que están fuera de la asociación", remarcó.
En la página web de la institución se detallan las clínicas y los sanatorios que pertenecen a la asociación tucumana.
Características técnicas
Además del cierre hermético, las bolsas cadavéricas tienen un plástico grueso, de entre 150 y 200 micrones, para evitar que se dañen. En cambio, las bolsas de residuos son blandas y con el peso, al levantarlas, se rompen.
Sin contacto físico
Las bolsas para cadáveres tienen un costo de entre $ 500 y $ 600 cada una. En el mercado sí se consiguen. El problema no es que faltan bolsas. El protocolo para el caso de los fallecidos por covid-19 establece que los familiares no pueden tener ningún contacto con la persona fallecida; tampoco hay velatorio; es decir que se entrega con el féretro cerrado y luego se traslada al cementerio o al crematorio, según corresponda al servicio contratado.
Sin espacio
La falta de espacio físico dentro dentro de algunos sanatorios es un problema tanto para los pacientes bajo tratamientos como en el caso de las personas fallecidas. Los muertos por covid-19 deberían estar un área separada de los fallecidos por otras causas.
Es lo que marca el protocolo. Sin embargo, en algunos sanatorios no tienen espacio disponible y dejan a todos juntos hasta que llega el personal funebrero a retirar los cuerpos.
Todo ese procedimiento sucede lejos de la vista de los familiares. Es allí donde se rompe el protocolo en algunos casos y se abre un riesgo grave a la salubridad de quienes intervienen en el procedimiento.
Vega Olguín, además, remarcó que hay obras sociales que no realizan la cobertura del paciente con covid-19. "Creemos que el Estado debería obligar a todas las obras sociales a realizar la cobertura, se lo planteamos al Gobierno, pero no fuimos escuchados", afirmó.
De madrugada
Hay fallecimientos a diferentes horas. En muchos casos, deben trabajar de madrugada. Retirar los cuerpos de los sanatorios, llevarlos a los depósitos de las empresas funebreras y luego esperar que la luz del día hasta poder trasladarlos al cementerio. Además, las necrópolis y los crematorios tienen sus turnos dados (en diferentes horarios) por la cantidad de fallecidos que suceden por día, más allá de los motivos del fallecimiento.
Números que preocupan
La curva de fallecimientos creció en Tucumán a partir de agosto. Para tener una idea del cuadro de situación vale decir que una empresa de servicios fúnebres suele cubrir entre 170 y 180 fallecimientos por mes. Esta cifra corresponde a situaciones normales sin pandemia. En agosto, por ejemplo, aumentó a 230 muertes. En tanto que septiembre trepó a 300 fallecimientos en el mes. Para octubre sigue en aumento: con el número de servicios hasta ahora, la proyección es de un total de 420 muertes mensuales.
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