Arce dijo que Evo no estará en su Gobierno

Arce dijo que Evo no estará en su Gobierno

El electo trata de marcar distancia política con el ex presidente El conteo de votos oficial se demora, pero ya hay consenso acerca de que el candidato del MAS es el vencedor. Proyectos.

MODELO. Arce aseguró que la inversión pública será una prioridad.  Reuters MODELO. Arce aseguró que la inversión pública será una prioridad. Reuters
21 Octubre 2020

LA PAZ, Bolivia.- El virtual vencedor de las elecciones presidenciales en Bolivia, Luis Arce, trató de marcar distancias con su mentor político, Evo Morales. “Si quiere ayudarnos, será muy bienvenido, pero no significa que estará en el Gobierno. Será mi gobierno”, subrayó.

A falta de la confirmación de los resultados oficiales, las primeras proyecciones apuntan a que Arce devolverá el poder político para el Movimiento al Socialismo (MAS), un año después de que Morales tuviese que dimitir por las dudas sobre la transparencia de las elecciones.

El ex ministro de Economía subrayó en una entrevista con la cadena británica BBC que los comicios del domingo demuestran “de manera muy clara” que el MAS es mayoría en Bolivia y que, en su opinión, en las elecciones de 2019 no hubo fraude, sino que la derecha política fraguó “un golpe de Estado”.

De cara a su futuro mandato, dijo que aspira a “tender puentes”, si bien precisamente las primeras semanas pueden estar marcadas por las dudas sobre la posible vuelta de Morales a Bolivia -en la actualidad reside en Argentina- y por el papel que desempeñará en el futuro, habida cuenta de que no tendrá ningún cargo político -su candidatura a senador fue anulada-.

Arce no dio una fecha de cuándo podría regresar Morales a Bolivia, a pesar de que él mismo se comprometió a facilitar su vuelta si lograba la Presidencia, y defendió en cambio una “renovación” dentro del MAS, en la que el ex presidente por ahora solo podría “ayudar”, y dejó en manos del antiguo mandatario el papel que podría ocupar en este nuevo escenario.

A nivel de políticas, Arce promete pasar página al “modelo neoliberal” implantado en el último año, bajo la batuta de la presidenta interina, Jeanine Áñez. Así, promete regresar al modelo que está “más del lado social”, ya que considera que la pandemia de coronavirus ha hecho más evidente “que la economía no está yendo bien”.

El mandatario electo, artífice de las políticas económicas en la última etapa de Morales en el poder, defendió también la capacidad del MAS para combatir la corrupción, alegando que, a diferencia del actual Ejecutivo, en el anterior quienes cometían alguna irregularidad sí rendían cuentas ante la Justicia.

Cuando asuma la presidencia de Bolivia -a más tardar el 14 de noviembre- se hará cargo de un país que enfrenta una recesión devastadora. “Hay que hacer política de austeridad, no hay otra si no hay creación de ingresos suficientes para cubrir el gasto corriente”, dijo.

Añadió que el modelo económico que ayudó a implementar bajo el gobierno de Evo funcionará una vez más, aunque no dijo si la economía de Bolivia podría volver a crecer en 2021 después de la contracción prevista en 2020 por la pandemia.

El socialista educado en el Reino Unido, que se postuló con una plataforma en la que prometía gastos sociales, dijo que los recortes no afectarían a la inversión pública, “prioridad” para reactivar el crecimiento.

Las vastas -y en gran medida no explotadas- reservas de litio de Bolivia también podrían ser un impulso económico, afirmó, crucial si el mundo cambia hacia coches eléctricos y otros dispositivos operados por baterías. (DPA-Reuters)

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