Por LA GACETA
20 Octubre 2020
- Agravios a la figura presidencial
En estos tiempos donde más unión se necesita para poder salir adelante ante semejante pandemia, que no tiene cura alguna todavía, algunas personas siguen echando más leña al fuego hasta tal punto de convertir esto en algo insoportable. Nadie la está pasando bien este momento histórico para la humanidad; pero no puede ser que la figura del Presidente de la Nación sea denigrada de la manera que está siendo por gente contraria a sus decisiones, malas o buenas, es un jefe de Estado que merece respeto. Lo mismo manifesté en otras cartas del ex presidente Mauricio Macri. Los dichos del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ya traspasaron toda ética política de un personaje nefasto que tiene a sus espaldas las muerte de 150.000 brasileños por no haber hecho nada contra el coronavirus. Su hijo está implicado en un caso de corrupción; lo mismo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insultando a todo el mundo, y desde que apareció Macri en un programa televisivo, entrevistado por un periodista reconocido, lo único que hizo es generar más división de la que hay. Así no se puede vivir. Hoy el presidente es Alberto Fernández y él es el que comanda el país. No estoy de acuerdo en muchas cosas que dice o hace, pero es la autoridad de la Nación. Esos seudónimos de “albertítere”, o en su momento “gorila”, no suman nada, sólo agigantan más los problemas. La gente que está en contra de este gobierno cree que le hace daño a Fernández saliendo y desafiando a una autoridad, cuando son ellos lo que se perjudican y contagian a sus seres queridos. Eso tiene una explicación: la mayoría está obnubilada por el odio, y cuando uno tiene odio e ira jamás puede razonar, se mueve con los impulsos agresivos y violentos que se ven en cada manifestación entre oficialistas y opositores. Para eso está la democracia, si no están conformes con este Gobierno (yo tampoco lo estoy), en las elecciones legislativas y presidenciales del año 2023, si es que llegamos, ahí en el cuarto oscuro tendrán la posibilidad, con su voto, de ejercer su derecho de elegir quién gobernara el país por los siguientes cuatro años. Pero así no se puede. Lo más triste de todo esto es que si no se para la pandemia la gente se va morir en la calle y en sus casas, como pasó en Perú, Ecuador y varios países más donde el sistema sanitario no dio más y no había lugar para más personas. Al ritmo de contagios que tiene este país, y sobre todo Tucumán, vamos camino a eso. Los médicos deberán decidir a quién darle lugar para que pueda sobrevivir al virus. Una situación realmente espantosa. La unión hace la fuerza, dice un dicho. No defiendo a Fernández; sí defiendo la democracia. El pueblo eligió a este hombre y hoy él es el Presidente, y lo será hasta el año 2023. Respetemos a nuestras autoridades si somos hombres y mujeres de democracia.
Fernando Esteban Saade
- Imposible e imprescindible
He recibido comentarios concordantes con lo que publiqué y otros, no pocos, desalentadores, pues me dicen que es imposible lograr un método que nos garantice que los políticos reúnan esas condiciones. Acerca de esto, quiero compartir un relato de Santiago Kovadloff sobre lo que San Martín pensaba respecto del término imposible, mientras preparaba su Ejército para cruzar los Andes. Una síntesis de ese relato es la siguiente: San Martín tuvo muchas dificultades para armar ese Ejército, fundamentalmente porque Buenos Aires no lo apoyaba. El único que más o menos entendía lo que San Martín quería hacer era Pueyrredón. Por eso, San Martín le pedía caballos, mulas, uniformes, municiones, etc. Pueyrredón le envió una carta a San Martín que más o menos decía así: “Le estoy enviando 709 burros, 4.500 municiones, 609 bayonetas, 3.000 caballos, ropa para que construya los uniformes; ¡y no me pida más, carajo! ¡Porque lo que Ud. quiere hacer es imposible!”… Respuesta del General San Martín: “General Pueyrredón, gracias por el envío, lo recibiré todo en los próximos meses. Y Ud. tiene razón, lo que yo quiero hacer es imposible, pero es imprescindible”. Ya todos sabemos lo que el General San Martín consiguió. Creo que lograr que nuestros políticos sean honestos, íntegros, etc., es una tarea muy difícil, tal vez imposible, pero es imprescindible. Por eso no debemos bajar los brazos y tenemos que esforzarnos en alcanzar ese objetivo.
Rodolfo Gerardo Ezquer
- Desleales a la patria
Me permito felicitar a Luis Iriarte por su sincera nota sobre la ausencia de lealtad a la Patria, que pone de manifiesto con abundantes ejemplos. Siendo estos innegables, debería preocupar a los ciudadanos. Está en peligro la entereza del país y ahora (no mañana) debemos movernos para, mediante la pluma o la palabra, corregir las desviaciones insanas en los cimientos del país: llámese moral, justicia, ética, honestidad. No estamos honrando a nuestros próceres por la liviandad con que, a sabiendas o no, nos informamos de aberrantes conductas del Poder que renovamos periódicamente. Muchas de ellas, en otros países son castigadas severamente. Nosotros somos “buenitos”. Y así nos va. Tienen razón en removerse en sus tumbas. Valoramos su esfuerzo, pero no sabemos agradecer. Tampoco lo hacemos con nuestra conducta cívica. Cualquier mentiroso nos cautiva fácilmente y obtiene el podio del poder. Con él en sus manos, “agarrate Catalina”. Prometemos pensar mejor la próxima vez. Pero hay un problema: somos blanditos, y las promesas son muchas....
Darío Albornoz
- Comisaría en Mercedes
Hace ya un tiempo largo se publicó en esta sección una carta de mi autoría que propiciaba la instalación de una sede policial en Mercedes (Lules). Ella tendría jurisdicción en la citada villa, y abarcaría, a barrios populosos del sector Este del municipio, donde también funcionan dos escuelas, un CAPS, un CIC y un club deportivo y social. Por otro lado, se debe considerar que en la zona hay empresas industriales y comercios de todo tipo. Además de la seguridad, sus miles de habitantes podrían acceder a trámites administrativos que atañen a la competencia policial, evitándoles concurrir a la sede de S. I. de Lules. Veo a diario cómo el Gobernador inaugura nuevas comisarías o reacondiciona otras. ¿Por qué no en Mercedes? Quienes gobiernan deben hacer las gestiones pertinentes, para que se concrete. Tengo sobradas esperanzas que el intendente luleño se pondrá al frente de este cometido. Sería un logro importante de su gestión y que agradecerán los pobladores, a quienes pido que impulsen esta idea.
Ramón Humberto Acosta
San Martín 303 - Lules
- 37 años de democracia
Próximos a cumplir 37 años de vigencia plena de la democracia argentina, amerita realizar un balance de lo realizado por la clase política que tuvo la responsabilidad de la conducción de las instituciones y del manejo del Estado. Durante ese tiempo tuvimos 25 años de gobiernos peronistas, ocho años y medio de gobiernos radicales y finalmente los últimos cuatro años de Cambiemos. Es deprimente comprobar los resultados: hemos empeorados todos los índices que miden el bienestar social de la población. Los porcentajes de pobreza, indigencia, el déficit habitacional, la tasa de desempleo etc. a valores absolutos o porcentuales muestran este deterioro. Son cifras precisas de estadísticas oficiales que cualquier ciudadano puede investigar. Hay hechos tangibles que no podemos negar: la cantidad de villas de emergencias y de comedores populares que antes no existían; tampoco se vendían drogas en los colegios o niños limpiando parabrisas o haciendo piruetas en los semáforos por unas monedas; “ocupas “de viviendas o terrenos; miserables que trabajan de mulas o prueban suerte en el delito, capaces de matar por un celular o un par de zapatillas. Mendigos de dádivas o planes, que se pegan a un “puntero” para rapiñar dinero del Estado que le alivia pero también le consolida la pobreza. No niego los valores de la democracia, el respeto a los derechos humanos, pero estamos en deuda con esos ciudadanos que se hundieron en la miseria y no podemos ya responsabilizar a la dictadura militar. La culpa es compartida: respetando las cifras de estos 37 años, tuvimos un 67,56% de gobiernos peronistas (con apoyo de gobernadores, parlamentos y gremios), un 21,62% de gobiernos radicales (con gobernadores parlamentos y gremios en contra) y un 10,81% de Cambiemos. Hay que ser muy exactos a la hora de adjudicar responsabilidades.
Luis Ovidio Pérez Cleip
- 17 de octubre
El 17 de Octubre las mayorías populares se pronunciaron de manera contundente en apoyo al gobierno del presidente Alberto Fernández. Fue un día de júbilo para el pueblo peronista y no peronista pero que tiene cifradas esperanzas en que nuestra patria y nuestro pueblo, vapuleado, estafado, endeudado y empobrecido escandalosamente por la furia del “huracán” Mauricio, que asoló estas tierras por cuatro años terroríficos, resucite de los escombros que dejó a su paso. Nos azota una pandemia igual o peor que la gestión de Macri, pero hoy contamos con un Gobierno al servicio de la gente y sus necesidades y no funcional a mezquinos y/o espurios intereses de unos pocos; nos endeudaron en 100.000 millones de dólares que luego fugaron a paraísos fiscales para “engordar” sus ya obesas cuentas en cuevas fiscales. Voracidad insaciable e inhumana. Pero la esperanza está de nuevo en marcha, muy a pesar del odio que estos dañinos derrotados en las urnas y la fuerza de choque de estos, los medios hegemónicos, infunden a sectores minoritarios que salen a manifestarse en marchas sin el más mínimo respeto por los protocolos sanitarios y desafiando a la muerte, contagiando y contagiándose. La peste ya se cobró miles de vidas en nuestro país, incluidas la de varios de ellos, vehementes defensores de la anticuarentena. Les puede más el odio que el miedo a morir. Salen, insultan y agreden con violencia a los que no piensan como ellos y a los periodistas que cumplen su trabajo, rompiendo móviles y herramientas periodísticas. Desbordados y con argumentos disímiles no saben decir el porqué de su protesta. No es difícil deducir: no aceptan, no respetan y desprecian las reglas del único sistema que nos garantiza libertad: la democracia. Entonces son presa de la ira que solamente conduce a la violencia y al enfrentamiento entre argentinos. Felizmente son muy pocos. Aplaudo la movilización masiva y popular autoconvocada, la del 17 de Octubre, cuyas característica principales fueron la paz y la alegría en la forma de expresión de las ideas políticas. Pero con la decisión categórica de sostener al gobierno que elegimos. Y por último aplaudo también las palabras del Presidente, apostando a la unión de todos los argentinos, sin odio y con la fraternidad que necesitamos para enfrentar la pandemia y trabajando con medidas que nos hagan recuperar la calidad de vida que nos destruyeron entre 2015 y 2019.
Francisco Centurión
Calle S/N Barrio La Costa - Tafí del Valle
- Alba Omil
Alba Omil, una distinguida escritora, investigadora, docente y tanto más, figura trascendente de la cultura en nuestra provincia que remontó vuelo en vida, reconocida y respetada en ámbitos no sólo provinciales y nacionales sino también en el extranjero, nos deja la impronta de su carismática personalidad. Pude palpar su cariño y reconocimiento a mi labor. Fui concurrente a sus talleres literarios que me dejó enseñanzas válidas para mi desarrollo como escritora. Nombrarla es abrir un espacio en mis sentimientos; es recordarla mientras me mostraba orgullosa sus bellas orquídeas que con tanto amor celebraba, es sentir su hospitalaria presencia, su calidez en el marco de su envolvente magia. Abría la puerta de su casa con una amplia sonrisa y un aspecto cuidado y elegante. Reflejaba sus motivaciones literarias. Muchísimas, como yo, abrevaron de su generosa fuente. En ese cálido espacio de su hogar el buen gusto hasta en pequeños detalles era notable y pude penetrar mejor al reducto de su impronta personal donde en charlas siempre interesantes manifestaba su sapiencia. De sus largos viajes me quedan pequeños presentes con los que me honraba. A ella debo agradecer el atento saludo de la delegación en Washington de la ANLE (Academia Norteamericana de la Lengua Española) donde me comunicaban que “nuestra común amiga y colega, la Dra. Alba Omil ha tenido la fina cortesía de hacernos llegar unos poemas suyos a fin de ser considerados por el Consejo Editorial de la revista de nuestra corporación... y por su valor lírico le indiqué mi interés en publicar algo de su producción actual”, lo que se concretó posteriormente, para mi sorpresa y alegría. Se lo debo y agradezco a ella, que actuaba tan generosamente, despojada de egoísmos y vanidades personales. ¡Gracias, Alba Omil! Siempre estarás presente porque con tus actitudes y don de gente supiste ganar un amplio espacio en mi corazón.
Nelly Elías de Benavente
- El violador mata
Lo voy a repetir hasta el hartazgo, así quizás los entendidos de la ley modifican el Código Procesal Penal y dictaminan la “Reclusión Perpetua”. Estos demonios, cuando cometen el aberrante hecho de una violación y les va mal, me refiero a que son denunciados, recluidos y excarcelados, cuando salen en libertad matan. Después de una larga agonía para la primera víctima, porque la investigación, a pesar de tener pruebas contundentes y por un sinfín de inexplicables razones se pone en dudas al abusado más que al abusador; no deja de ser otro abuso y calvario más por lo que debe pasar un denunciante, sea del sexo que sea y tenga la edad que tenga, adulto o menor. Este depravado y futuro homicida ya tiene resuelto lo que debe hacer para no volver a la cárcel; sabe que fue condenado por la versión de su víctima y testigo, por eso la segunda vez mata. Decide terminar con la vida de su víctima para que no exista versión, denuncia, relato, suceso y reconocimiento, y ahí está lo macabro de la escena del crimen. Siempre es así, porque los violadores descubiertos ya tienen antecedentes de violador, porque no existen pruebas de que no cometieron ese crimen nunca más, por lo contrario: todas las pruebas dicen que son reincidentes, jamás logran reinsertarse a la sociedad y la sociedad los repudia para siempre. El que cruza esa línea va más allá para siempre. ¡Perpetua a violadores y asesinos!
Williams Fanlo
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