Un tratamiento posible para el dolor

Un tratamiento posible para el dolor

Se trata de una técnica mínimamente invasiva que actúa sobre músculos de difícil acceso.

LUMBALGIA Para contracturas severas se puede usar toxina botulínica.   LUMBALGIA Para contracturas severas se puede usar toxina botulínica.
17 Octubre 2020

“El dolor es una carga difícil de sobrellevar, y más en esta situación de pandemia, que requiere trabajar y aislarse en casa, pero que puede predisponer la adopción de posturas perjudiciales para el cuerpo, en especial la espalda”, advierte Andrea Arcos, especialista en neurocirugía funcional. Pero a veces, agrega, el dolor puede deberse a problemas más serios que una mala postura.

“La consulta más frecuente en este contexto es por dolor lumbar, y las fuentes de información más importantes para conocer sus causas son la historia clínica y la exploración física, por lo que resulta imprescindible la consulta médica”, señala. Explica además que es clave determinar las causas del dolor con una visión global e integrada de las distintas estructuras de la región lumbar.

“Se ha podido demostrar que hasta un 80% del dolor lumbar están en relación con el síndrome miofascial, un cuadro doloroso muy frecuente producido por contractura continua de ciertos músculos. El dolor no responde a tratamientos farmacológicos ni a sesiones de fisioterapia -agrega- porque muchas veces esos músculos se hallan en regiones muy profundas del cuerpo y es complicado acceder a ellos.

“Estas contracturas sostenidas de los músculos simulan las famosas arrugas faciales y, como ellas, responden con éxito a la aplicación de toxina botulínica, que genera relajación prolongada de la musculatura mediante bloqueo de la transmisión nerviosa al músculo”, explica.

El procedimiento se realiza en forma ambulatoria, y para su aplicación sólo se necesita Rayos X, para identificar correctamente el músculo. “Todo músculo contracturado puede tratarse con toxina botulínica”, informa Arcos.

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