Por Mariana Apud
05 Octubre 2020
EN SINTONÍA. Podoroska y Schwartzman ganan y juegan bien en el polvo de ladrillo del último Gran Slam de la temporada.
Con sus accesos a los cuartos de final de Roland Garros Nadia Podoroska y Diego Schwartzman se situaron en un momento en sus carreras deportivas que es especial, pero que lejos está de marcar un techo. Podoroska venció a la checa Barbora Krejcikova y Schwarztman venció al italiano Lorenzo Sonego. Ambos ganaron en tres sets.
Para la dama se aplica el “esto recién comienza” porque es su debut en Roland Garros y apenas el segundo Grand Slam que juega en un cuadro principal. Para el caballero, que por segunda vez está entre los ocho mejores del Abierto francés en su séptima aparición en majors, vale el “esto puede ponerse mejor todavía”.
Tanto la rosarina como el bonaerense, sigan o no en Roland Garros (hoy deben quedar programados sus partidos), están más habilitados que nunca para experimentar con ellos mismos. La mentalidad ya es otra. “Me tengo confianza, tengo humildad, pero en la cancha siento que voy a ganar los partidos”, dijo Schwartzman. El rival ya no debe ser una preocupación, sino una ocupación.
Los dos deben dedicarse más atención a ellos mismos porque tienen y pueden ajustar técnicas y estrategias. Entonces... ¿y si “La Rusa” juega un poco más adentro de la cancha? Podoroska no deja de caracterizarse por el habitual juego de fondo que se ve en el tenis femenino, pero es más ofensiva que la media normal. Juega un paso más cerca de la línea de fondo de cancha. Ante Krejcikova fue clara la efectividad para ganar puntos con esa actitud que, le permite al mismo tiempo, ganar la cancha hacia la red, lugar en el que ganó el 75 por ciento de los puntos ante la europea.
En Podoroska, sus entrenadores Emiliano Redondi (ver punto de vista) y Juan Pablo Guzmán, trabajarían en potenciar una fortaleza... ¿y si en Schwartzman se trabajara en reducir una debilidad ? “Peque” recibe los puntos de sus rivales como uno de los tres mejores del mundo, pero saca con el nivel que lo sitúa en puesto 63 de esa estadística.
Su 1,70 metro de estatura no lo ayudan en una era en la que el biotipo de un tenista marca una tendencia superior al 1,80. “Peque” no ganará naturalmente altura, desde luego, pero puede herir más perfeccionando el saque. Hallar la manera de sacarle rédito a la baja estatura es tarea de Juan Ignacio Chela, su actual entrenador. El ex tenista, si tenía algo bueno en su juego era el saque, basado en su 1,91 metro.
Lo que se viene para los argentinos, únicos singlistas que quedan en carrera, es sumamente difícil. “Si me preguntaban antes del partido, prefería que gane Gaton”, fue sincero Schwartzman. Al bonaerense, que no cedió sets, le brillaron los ojos cuando se enteraba que Hugo Gaton y Dominic Thiem estaban jugando el quinto set de un partido de más de tres horas. Fue victoria para Thiem (6-4, 6-4, 5-7, 3-6 y 6-3). “Es un amigo, será espectacular jugar contra él, pero siempre es mejor enfrentar a quien debuta en Roland Garros, que jugar contra el ganador del US Open”, reconoció “Peque”.
A Podoroska le toca Elina Svitolina que eliminó a la local Caroline García por 6-1 y 6-3. Los datos: es la número cinco del mundo y la mejor preclasificada (3º) que queda. “¡La cabeza!”, exclamó Podoroska cuando le preguntaron qué aspecto de su juego se llevaba un 10. Tanto “Peque” como ella deberán tener otra nota máxima.
Punto de vista: esfuerzo límite para seguir
Emiliano Redondi
Entrenador de Nadia Podoroska
Estoy contento y sorprendido con que Nadia sea cuartofinalista. Veíamos que estaba jugando a buen nivel, pero estos resultados siempre sorprenden. Se dio ahora porque en la gira de polvo de ladrillo pudo alinear muchas semanas jugando bien.
Realmente, lo mejor que hizo Nadia estas semanas, es no haber cambiado nada: pudo mantener sus jugadas y su línea de trabajo, que fue lo que hizo que de a poco, ronda a ronda, vaya mejorando.
Con Svitolina será un partido duro, con una de las mejores jugadoras del momento. El esfuerzo que deberá hacer para ganar será hasta el límite.
Punto de vista: motiva a seguir mejorando
Emilse Ruiz
Ganadora Premio LA GACETA en Tenis 2015 y 2016
El año pasado tuve el agrado de verla jugar y hacerle unas preguntas. Su entrenador contaba que tiene una mente privilegiada, como una esponja que absorbe todo lo que le dicen. Cuando juega, se la ve tranquila, no se desespera, corre todas las pelotas y tiene fuerza. Que esté entre las ocho mejores, viniendo desde la clasificación es digno de admirar. Nos motiva a las generaciones futuras a seguir mejorando y no ver un logro de esta magnitud tan lejano. Ojalá que esto también ayude a que se tenga más en cuenta al tenis femenino y pronto podamos ver muchas banderas nacionales en el ranking mundial.
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