04 Octubre 2020
TÉLAM.
Luis Scola, capitán del seleccionado argentino, planteó hoy sus diferencias con la actual dirigencia de la Confederación Argentina de Básquet (CABB), al punto de ubicarse en la vereda opuesta.
"Esta gente y yo no tenemos nada que ver. Su forma de entender la organización deportiva profesional es totalmente opuesta a la mía", descerrajó el actual jugador de Varese (Italia), de 40 años.
"Conceptualmente hablando, la forma de entender las cosas que tienen hoy los dirigentes del básquet en la Argentina, en comparación con lo que pienso, es como si fuese el día y la noche", graficó el ex interno de Toronto Raptors, de Indiana Pacers y de Houston Rockets en la National Basketball Association (NBA).
Consideró que, en principio, las divergencias con la actual conducción de la CABB, que encabeza Fabián Borro, no le impedirán integrar el equipo que participará de los Juegos Olímpicos de Tokio, el año que viene. "No influirá en mi participación (con el seleccionado) en tanto y en cuanto no se cruce una línea que sea inaceptable en relación a las decisiones que se tomen", advirtió Scola.
Tiempo atrás, el capitán del seleccionado albiceleste fue el motor principal, desde el grupo de jugadores, de una investigación que se realizó sobre una anterior gestión de la CABB.
La reacción de Scola y de varios de sus compañeros de aquel entonces -previa del Mundial España 2014- permitió desplazar de la conducción al dirigente pampeano Germán Vaccaro, hoy con procesamiento por presunta "administración fraudulenta" contra el organismo.
"Con mis compañeros explicamos una situación irregular de lo que pasaba en la Confederación por esos días. Muchos (dirigentes) de los que estaban en aquel momento están ahora también", avisó Scola.
El campeón olímpico en Atenas 2004 y figura del elenco argentino en el subcampeonato de la Copa del Mundo China 2019 consideró: "dirigencialmente estamos para atrás".
Como ejemplo, Scola comparó que los sistemas deportivos que se aplican en el básquet de la Argentina no se dan en ninguna parte del mundo. "Están obsoletos. Las organizaciones serias del mundo se alejaron de esta línea hace décadas. Con el agravante de que el resto del mundo, además, mejoró notablemente. La evolución en Europa, por ejemplo, es constante", reflejó. (Télam)
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