Los clubes planifican la vuelta del básquet en la provincia

La NBA ya no parece una liga de otros país. A esta altura de la pandemia parece pertenecer a otro mundo. Desde hace meses, los equipos volvieron a la acción y desde mañana, Los Ángeles Lakers definirán el título contra Miami Heat. La burbuja sanitaria montada en el complejo deportivo de Disney, un escenario imponente que tiene todo lo necesario para un proyecto de esas características permitió que LeBron James vaya en busca de su cuarto anillo en su décima final disputada. La realidad en Argentina es muy diferente. En Tucumán, la situación se agrava. Los clubes están cerrados. Reina la incertidumbre. Sobran las dudas y nadie tiene respuestas para los interrogantes. El basquetbol provincial sufre las consecuencias de la pandemia como muchas disciplinas. El panorama es triste y desolador. Pensar en jugar los torneos locales es imposible y el torneo Federal, que tuvo entre sus representantes a cinco clubes locales, se suspendió en marzo. Belgrano y Estudiantes peleaban arriba en la tabla. Un poco más complicados estaba Tucumán BB, Unión Abasto (Nicolás Avellaneda y Central Córdoba) y Talleres. Todo indica que no se reanudará. El esfuerzo ahora está puesto en el regreso de la Liga Nacional, con el formato de sede única, tipo NBA.

“Nuestro club sigue cerrado. Tratamos de mantener el vínculo con los chicos de las formativas. El preparador físico les envía rutinas de trabajo y tiene una comunicación muy fluida con los chicos por esa vía. El plantel de Primera, en cambio, está licenciada”, explica Rubén Solórzano, presidente de Talleres de Tafí Viejo.

Sergio Echavarría es el presidente de Estudiantes, equipo que estaba en el segundo lugar de la tabla de la División NOA con 4 fechas por jugar. “Ya estábamos clasificado para los playoffs, pero eso es historia. El club está cerrado. Habíamos vuelto con un protocolo que nos permitía trabajar con un grupo de 10 chicos, pero se cortó a fines de julio, cuando aumentaron los contagios en la provincia. El Federal volverá a jugarse en 2021 pero con cambios importantes. Sabemos que es deficitario y muy caro. Sin ayuda externa es imposible jugarlo. A nivel provincial y municipal nunca nos colaboraron. Solo gente allegada al club y un par de sponsor. Después de esta pandemia será muy complicado retomar la actividad”, señaló.

Belgrano está dispuesto a participar de la competencia en el futuro con la nuestra estructura. “Antes de tomar una decisión hay que analizar distintos factores. Si se podrá jugar con público; si habrá apoyo oficial y si los sponsors privados seguirán apoyándonos. Los costos, por los viajes y aranceles de los árbitros, son factores económicos para tener en cuenta. Aparentemente la idea es tener una ficha con cuatro mayores, seis U21 y 2 U19. La postura de la mayoría es aumentar el fichaje de mayores para darle prestigio al torneo”, sostuvo Mariano San Martín, titular de Belgrano. Las formativas del club también se preparan vía zoom.

Nicolás Avellaneda es otro que le dio prioridad a las formativas. “Trabajamos durante 20 días con las categorías U15 U18 y U21 pero se complicó todo con el aumento de los contagios. Yo creo que no se podrá practicar este año. La idea era que los chicos jugaran algún torneo pero no se pudo”, contó el DT Daniel Allende. Por su parte, el presidente Gustavo Paz señaló que para jugar se necesitan sponsors y si antes de la pandemia era difícil, ahora será el doble de complicado. “Sin la ayuda estatal será imposible”, afirmó, y explicó que vive esta situación con mucha angustia. “Los chicos que aman este deporte se están adaptando a otras actividades y costará que vuelvan. Lo vivo con mis hijos”, señaló.

“Nuestra participación en el Torneo federal se ve muy comprometida por cuestiones económicamente”, reconoció Gabriel Albornoz, entrenador de Tucumán BB- “Si no aparece ningún aporte oficial sólo podremos participar en el torneo local y trabajar fuerte en las categorías formativas que son el futuro del club. No creo que se pueda volver a jugar ningún torneo este año. El virus nos está tocando muy de cerca y debemos tener el máximo de los cuidados. Nuestro club es un gran lugar de contención para los pibes del barrio y a eso se apostará. Hay que tener paciencia y cumplir las medidas del personal de la salud”.

Todos sufren

La crisis no sólo afectó a los clubes. Los jugadores también tuvieron que readaptarse en medio de la pandemia. Fernando Ortiz (30 años) jugó en Tucumán BB hasta marzo, cuando se suspendió el Federal por la pandemia. “Puse un drugstore en la casa de mi madre. Me siento un poco desesperado y sin saber cuando vamos a poder volver a entrenar. Hay que tener paciencia. Soy profesor de educación física, pero hasta ahora no pude conseguir trabajo. Con el drugstore me doy vueltas”, indicó el pivot de 1,98 que vive con su pareja y su hijo Santino de 4 años.