27 Septiembre 2020
Messi festeja junto a Sergio Busquets. FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/FCBARCELONA_ES
Barcelona vuelve a ser Barcelona luego del amague de salida que hizo Lionel Messi luego de que asumiera el holandés Ronald Koeman como entrenador.
En el debut oficial del nuevo DT, el conjunto culé venció como local por 4 a 0, con dos goles de Ansu Fati (15' y 19'), Messi de penal (34') y Pau Torres en contra (45'), en el marco de la tercera fecha de la Liga Española.
A medias y ante un rival absolutamente limitado, el "nuevo equipo" del crack rosarino diseñó una nítida superioridad, pese a que el funcionamiento colectivo satisfizo, solamente, de a ratos.
Y en ese contexto sorprendió el hecho de que Messi no fuera el puntal de la ofensiva de un elenco blaugrana que intenta olvidar lo más rápido posible la partida de Luis Suárez, el uruguayo que hoy empezó a pagar con goles (2) en su estreno con Atlético de Madrid.
Es que el goleador histórico de la entidad catalana se movió como una suerte de 'falsa' referencia de área, jugando por el centro ante dos defensores que otorgaron ventajas pero, así y todo, no sufrieron la demoledora cuota de contundencia que suele desplegar el "Diez" del seleccionado argentino.
Es más, a Messi pareció costarle el partido desde lo físico, a partir de que casi no tuvo pretemporada de preparación, desde que se desató el "culebrón" de una eventual salida que finalmente devino en continuidad con disconformidad.
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