Por Guadalupe Norte
26 Septiembre 2020
TOMAS. Los damnificados detectaron que falta una bomba de agua. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
El calor de estos últimos días le suma un nuevo condicionante a los reclamos de los vecinos de El Corte, que desde hace más de dos semanas carecen de agua en los hogares.
Ayer, a eso de las 11.40, fueron varios los vecinos que lograron -por fin- obtener algo de líquido de las cañerías. “Y después de 22 días sin agua ocurrió el milagro”, bromeó Jorge Tobar, del barrio Los Cerros, luego de llenar dos cisternas durante el mediodía.
Sin embargo (sea por la ubicación de la vivienda o la presión) la noticia no fue igual para todas las familias. Y, antes que celebrar, la comunidad insiste en subsanar a largo plazo las fallas en la captación y en la distribución del recurso.
“Es intolerable que a esta altura de la vida y con la pandemia, la SAT no nos brinde el servicio que corresponde. De por sí, hace 15 años que tienen fallas en El Corte, pero con el coronavirus se agrava todo. Necesitamos que inviertan en obras”, argumentó la propietaria Chiara López Islas.
La segunda problemática es el recorrido que prestan los camiones de abastecimiento de la Sociedad Aguas del Tucumán.
“Hace unos años estuve 48 días con cero agua y recurriendo al sistema de camiones de la SAT. Ahora, llamar y que te atiendan es casi imposible. Hay que ir en persona y pedir que te anoten para el abastecimiento. Al día siguiente reclamás de nuevo y así. Incluso dejás de trabajar porque hay que quedarse en la puerta de la casa esperando la manguera. La empresa no cumple con la hipótesis de la máxima ni de la mínima. Y hasta en cuestiones de emergencia falla igual”, detalló Jorge Ernesto Camps, otro de los vecinos del piedemonte.
La comitiva de vecinos espera que se concrete una reunión con las autoridades de la SAT y con referentes de la Municipalidad de Yerba Buena para tratar el problema.
“Son décadas con la misma historia. Las cosas no funcionan por arte de magia. Esta reunión es clave porque será tripartita y estarán presentex el Estado, el ente regulador del suministro y nosotros (los usuarios). Las soluciones están más que a la vista. Es una cuestión de pura gestión y responsabilidades administrativas para el buen funcionamiento”, expresó la propietaria Cristina Leonor Royer.
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