Salir campeón, una cuestión de “Honor” para All Boys

Salir campeón, una cuestión de “Honor” para All Boys

El “Gallego” festejó en 1961 y Alfredo Díaz recordó aquellos momentos de gloria.

EL CAMPEÓN. Rodríguez, Brandán, Salvatierra, Aguirre, Hércules Pollano (DT), Díaz, Villagrán, Jiménez, Gutiérrez, Cruz, Busico, Carabajal y Ortiz integraron el equipo que se coronó de forma invicta. EL CAMPEÓN. Rodríguez, Brandán, Salvatierra, Aguirre, Hércules Pollano (DT), Díaz, Villagrán, Jiménez, Gutiérrez, Cruz, Busico, Carabajal y Ortiz integraron el equipo que se coronó de forma invicta.

¿Cómo era el fútbol tucumano seis décadas atrás? Pocos pueden hacer un relato de ese tiempo como Alfredo Díaz, uno de los protagonistas de aquellas competencias provinciales, por formar parte del plantel de All Boys que se consagró campeón del Torneo de Honor en 1961. El “Gallego” coronó la campaña invicto y en la última fecha pudo dar la vuelta olímpica al igualar 1 a 1 con San Martín, en el estadio de Atlético. “Fue una época de oro en la provincia. Había grandes equipos y notables jugadores. Los partidos se jugaban con tribunas llenas y los hinchas disfrutaban con el espectáculo que ofrecían los protagonistas”, sostiene el defensor de ese conjunto campeón, que actualmente tiene 85 años.

Díaz recuerda aquel momento como algo especial en lo personal y en lo colectivo. “Vivimos un año con grandes satisfacciones. Había tres torneos oficiales y en el Competencia le ganamos a Atlético. Sin dudas fueron momentos que no se pueden olvidar”, le cuenta a LG Deportiva, mientras su mente se traslada varias décadas atrás para traer al presente esos buenos recuerdos que cobran vida una vez más.

El padre del “Coya”

“Teníamos un buen ‘cuadrito’. Había jugadores con mucho oficio y chicos promovidos de las divisiones inferiores que jugaban muy bien. Cruz, por ejemplo, era un futbolista completo. Tenía un gran dominio de la pelota y mucha capacidad para ordenarnos. En ese momento ‘explotó’ Busico, un goleador de las inferiores que tenía un olfato especial para estar en el lugar indicado cerca del arco. Ese año vino a jugar Gutiérrez, el padre del ‘Coya’ Gutiérrez. Muchos recuerdan a su hijo porque fue figura en San Martín y luego pasó por Vélez y Boca. Él tenía una potencia física tremenda, pero su padre era muy diferente. Jugaba de volante. Se destacaba por su permanente ida y vuelta. Tenía una capacidad física extraordinaria. Nunca se cansaba. Fue muy importante para nosotros”, sostiene Díaz.

“All Boys es una equipo sin mucha algarabía pero con una enorme regularidad. No le sobran condiciones técnicas, pero sí garra y entusiasmo. Fue el único que les hizo frente a los “Santos” a lo largo del torneo y pudo alcanzar el título en la última fecha”, apunta el análisis realizado en la edición post partido por LA GACETA.

San Martín contaba en sus filas con destacadas figuras, entre las que sobresalían Segundo Corbalán, Juan Carlos Carol y Federico Akemaier, un jugador distinto al que todos los que vieron elogian como uno de los grandes exponentes en el historia del fútbol tucumano. “Era muy habilidoso y tenía un remate potente. No era sencillo marcarlo. Yo tuve la suerte de jugar con él en ambos lados de la cancha: fuimos rivales en esos duelos entre All Boys y San Martín, pero también lo tuve de compañero integrando el combinado provincial. Realmente daba gusto verlo jugar”, sostiene Díaz.

EL CAMPEÓN. Rodríguez, Brandán, Salvatierra, Aguirre, Hércules Pollano (DT), Díaz, Villagrán, Jiménez, Gutiérrez, Cruz, Busico, Carabajal y Ortiz integraron el equipo que se coronó de forma invicta. EL CAMPEÓN. Rodríguez, Brandán, Salvatierra, Aguirre, Hércules Pollano (DT), Díaz, Villagrán, Jiménez, Gutiérrez, Cruz, Busico, Carabajal y Ortiz integraron el equipo que se coronó de forma invicta.

Hay cifras que revelan la dimensión de lo conseguido por All Boys. San Martín fue “el campeón de las recaudaciones”, de acuerdo con lo que destacaban las publicaciones de esos tiempos. Ahí se hacía constar que el conjunto de La Ciudadela fue el de mayor convocatoria al recaudar un millón de pesos de esos tiempos, casi el 60 por ciento del monto total declarado por la Federación en ese torneo.

Ayer y hoy

Díaz fue protagonista hace seis décadas y ahora disfruta el fútbol como un espectador más. “El estilo cambió mucho. Antes había que tener talento para jugar. Sólo se entrenaba dos veces por semana (martes y jueves). Ahora en cambio, la parte física es fundamental. Se juega a otro ritmo y por eso la condición física es clave. No se pueden dar ventajas por más buen jugador que sea. Los futbolistas ahora son profesionales que se dedican todo el tiempo a prepararse. Si bien siempre hubo buenos jugadores y en la actualidad están los que marcan diferencia, ahora todo se magnifica -sostiene Díaz-. La televisión muestra todo y agiganta las jugadas importantes. Antes, sólo las veían los que asistían a la cancha”.

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