La secundaria debuta en exámenes virtuales bajo estricto protocolo

Alrededor de 10.000 jóvenes tucumanos, según fuentes del Ministerio de Educación, podrán rendir la semana entrante las materias que adeudan para completar el secundario. Para muchos, en especial para los que ya están en la universidad de manera condicional, este llamado urge porque durante todo el año no hubo mesas de examen debido a la pandemia. Esta vez, el secundario debutará con mesas virtuales, como ya lo hizo el nivel terciario. La resolución de fecha 3 de septiembre sorprendió a los directores, que en su mayoría se enteró la semana pasada, con el consecuente apuro para organizar las mesas. Muchos decidieron trasladar las fechas para fines de septiembre, después del Día del Estudiante, y principios de octubre, a fin de dar más tiempo a los alumnos de conseguir los recursos tecnológico que necesitan para rendir.

La resolución Nº 79 de la Secretaría de Gestión Educativa exige que “antes de rendir un examen final, el estudiante deberá cumplir con las condiciones de conectividad y equipamiento tecnológico fundamentales para la modalidad virtual, es decir: contar con conexión a internet y algún dispositivo tal como PC de escritorio, notebook, celular, tablets o similar, con cámara, audio y micrófono”. En muchos casos los alumnos sólo cuentan con un celular, como lo ha demostrado la reciente Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica.

Para el caso que los alumnos no tengan acceso a internet, la misma resolución señala que “se habilitarán lugares con la conectividad y equipamientos necesarios para facilitar la conexión del alumno”. Para ello los directores deberán coordinar con la delegación municipal.

Según la normativa, el estudiante deberá estar conectado en videoconferencia y a la vista de la comisión evaluadora en todo momento. Pero si la conexión es débil o inestable y falla dos o más veces el audio o el video el examen podrá ser suspendido y reprogramado con nueva fecha. En ese caso la institución deberá notificar la nueva fecha al alumno. En lo posible los exámenes será grabados. A pesar de las expresas directivas, algunos directores del interior ya han adelantado que no podrán usar más que WhatsApp, el sistema de cuestionario y fotos de los escritos como se hizo estos meses. “Si bien los chicos tienen celular, no pueden hacer videollamadas muy largas porque les consumirían todos los datos”, advierte un docente de El Naranjo, Burruyacu.

Los dispositivos deben tener buena señal porque la norma pide que el alumno se conecte diez minutos antes de la hora del examen y que se quede en videoconferencia hasta que el personal administrativo tome lista de los presentes y se establezca un orden para la evaluación de cada alumno; recién entonces se podrá desconectar hasta el momento que le toque ser evaluado. En caso de que el estudiante no se conecte a la videoconferencia en el horario estipulado se lo considerará “ausente”. El examen puede ser oral o escrito.

Gran diversidad

Los grados de dificultad para materializar los exámenes son tan variados como la disparidad de realidades propia del sistema educativo. Por ejemplo, desde el instituto JIM, la rectora Roxana Sansone no ve ninguna dificultad en la metodología: “venimos trabajando con espacios virtuales hace tiempo. Este año fortalecimos las propuestas virtuales centrándonos en tres ejes: posibilitar la continuidad pedagógica, acompañar las trayectorias estudiantiles tanto en lo académico como en lo emocional y priorizar contenidos trabajando en proyectos integrados (dos o más materias)”. En su caso las mesas se desarrollarán a partir del 22.

Desde las escuelas Media de Mancopa y Secundaria Romera Pozo la pedagoga Johana Elizabeth Sánchez, cuenta que sus alumnos rendirán por videollamada. “Teniendo en cuenta que nuestros alumnos tiene problemas de conectividad estamos organizando exámenes en los que priorizamos tiempo y contenido. Tratamos de que sea un examen acotado y puntual pero siempre con rigurosidad académica. Debemos ver esta resolución no como un obstáculo sino como una oportunidad para acreditar saberes y cerrar una etapa”, dice. Sostiene que en el nivel superior los exámenes virtuales se desarrollaron sin ninguna dificultad.

En la escuela secundaria El Corte, los alumnos eligen el medio con la que quieren rendir de acuerdo a sus posibilidades. Las opciones son: videollamada por WhatsApp, Google Meet o Zoom, explica el profesor Sebastián Rodríguez. “Cuando se trata de WhatsApp se envían los temas a través de la página oficial y se asigna a cada alumno un horario específico para hacer la videollamada para rendir. Se toma el examen en forma oral e inmediatamente se define si aprueba o no. Como no hubo clases de consulta se trabaja con un programa con núcleos de aprendizaje prioritarios”, detalla.

Expectativa de los padres

Patricia Medere convenció a su hijo que se debe presentar a rendir las cinco materias que le faltan para terminar la secundaria que finalizó en 2018. “Hablamos con el director de la Escuela del Mirador y él lo asesoró muy bien así que rendirá entre el 28 y el viernes 2”, cuenta ilusionada. Fernanda Rubiol también está a la expectativa: “mi hijo preparaba en abril la única materia que le queda del secundario, Lengua, cuando le dijeron que el examen se suspendía. Volvió a retomar a mediados de año porque la cosa estaba un poco mejor. Y ahora no vemos la hora que nos digan la fecha del examen”.

Las fechas  

Con las herramientas digitales disponibles

Las mesas para completar carrera se constituirán los días martes, miércoles y jueves próximos. En tanto que los espacios curriculares pendientes de aprobación (previas) se rendirán del 22 al 25 de este mes. Las inscripciones ya comenzaron, pero en algunos establecimientos todavía no. Cada institución organiza su cronograma y modalidad, sea escrito, oral o ambos, con las herramientas digitales disponibles.