Mica Flores porta a Simoca en el alma y en el canto

Se presenta con Santiago Yafar en guitarra y Darío Venditt en bombo.

BIEN TUCUMANA. Mica celebra cantar en el festival. BIEN TUCUMANA. Mica celebra cantar en el festival.
13 Septiembre 2020

De cuarentena en Simoca, su pueblo, Mica Flores cuenta qué ha hecho todo este tiempo, que no tuvo descanso. Dice que expandió sus videos de otros años a todas las redes sociales, y se sorprende de que “la gente se enganchó, recordó, compartió y me acompañó”, según comenta. Agregó “algunos videitos a capella, algo que me gusta mucho: cantar sola, con el cielo y los árboles de fondo”. Publicó en las plataformas de streaming un disco en vivo, fruto de la presentación de “Cantora, no esperes más”, en el Virla. En julio fue parte del Ramonazo 2020, que se vio por Canal 10. Luego grabó dos zambas con video, en estudio; una de ellas para la TV Pública, para el programa “Quedan los artistas” (aún no emitido). Y confiesa que todavía le duran la emoción y la alegría de haber estado en Cosquín en enero como parte de la delegación tucumana.

A la incertidumbre del momento, la cantora simoqueña la aplacó con la convocatoria a participar en el 60° Septiembre Musical hoy, desde las 20. “Actúan conmigo dos músicos que me acompañan hace tiempo ya: Santiago Yafar en guitarra y Darío Venditti en bombo”, explica, y enumera los tres temas que han grabado para esta presentación: “Si llega a ser tucumana”, de Miguel Pérez y Gustavo Cuchi Leguizamón; “Para un amanecer”, de Miguel Condomí y René Videla, y “La media pena”, de José Pepe Núñez y Carlos Vallejo.

“Ha sido emocionante tocar con una formación de tres después de tantos meses sola -revela-. Diría que no fue simple. Quería que se notara un sonido poco cargado, por eso fuimos sólo con guitarra, bombo y voz. Además estoy más enfocada en las obras tucumanas o que hablen de Tucumán, como también en obras folclóricas de las de antes, algunas de Alfredo Ávalos, Eduardo Falú, César Isella, Argentino Luna y Jorge Cafrune, entre otros. Y como siempre un poquito de música de raíz folclórica de países latinos, pero eso sí ya más contemporáneo. De alguna manera este festival vino para hacernos revivir nuestras emociones. Ojalá el público, desde las diferentes pantallas, pueda percibirlas y sentirse acompañado por nosotros, los músicos. Mientras tanto tenemos que cuidarnos; tenemos que pensar siempre en el otro. Ya van a volver las noches de peñas y guitarreadas”, se ilusiona.

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