La atención dirigida y la meditación como cables en el desarrollo del deporte

En estos momentos en que vivimos en una pausa constante a causa de la pandemia, y que esperamos que alguien vuelva a darle “play” a la vida, es importante aprovechar el tiempo y hacer cosas que antes, por la rutina, no habríamos hecho.

Si buscás conocerte más, eliminar la negatividad, mejorar en alguna actividad que estés haciendo, una de las cosas que deberías implementar es, por ejemplo, la meditación.

La meditación no es una práctica que se utiliza únicamente para agradecer sino también para enfocarse, repensarse, alejar los miedo y el estrés.

Especialistas en mindfullnes aseguran que es importante trabajar en la atención dirigida (concentración) para poder vivir en el presente y disfrutar del hoy sin pensar en el pasado ni en el futuro. Para eso es clave la respiración y el aprender a controlarla.

Pero si bien podemos decir que los resultados son en su generalidad introspectivos, también se ven de forma externa cuando son direccionados a una actividad deportiva, por ejemplo.

Los beneficios de la meditación en la actividad física son muchos. Aquí, algunos de ellos:

- Promueve la resistencia, sobre todo mental.

- Elimina o reduce el bloqueo producido por los miedos.

- Reduce el riesgo de contraer enfermedades ya que fortalece el sistema inmunológico si se practica a diario.

- Ayuda a dormir mejor.

Comenzar a practicarla no es difícil, pero tampoco es simple. Requiere de concentración y de tiempo, pero una vez que la dominás la podés aplicar en todos los ámbitos de tu vida.

Encontrá un espacio tranquilo, para vos, apagá el celular, sentate y comenzá a respirar. Recordá concentrarte en cada inhalación y exhalación y después contanos cómo te fue.