Cartas de lectores

- Hermoso septiembre

En estos días tan singulares, todos añoramos nuestros hermosos septiembres, tan esperados. Un mes lleno de luz, calor y felices momentos. Casi todos, empezando por los jóvenes y niños, encontrábamos en él ocasión de celebración y gozo: El día del maestro, del profesor, de la primavera,de los colegios, del estudiante. Nuestra ciudad se veía desbordada por risas bullicio y revoltosa alegría. También, con fechas y acontecimientos que forman parte de nuestra identidad como tucumanos: el 24 de Septiembre, la batalla de Tucumán, el día de la Virgen de la Merced, con multitudinaria procesión, el cumpleaños de la ciudad. Transcurriendo todo en la calidez del aire y acompañados por la gloria y la pujanza de la naturaleza de nuestro suelo: la eclosión del verde y las flores, de los capullos de azahares, de los bellos lapachos. Todas estas cosas, que en este año extrañaremos, volverán, con la gracia de Dios, están en nuestros corazones y nos permiten piropear, por sus bondades, a nuestra querida provincia. “¡Ay Tucumán! tan coqueta y perfumada siempre, pero ¡inolvidablemente bella! en septiembre.

Martha Rojas de Flores


Ayacucho 1.958
 - San Miguel de Tucumán


- “¡Feliz día!”

Cada 11 de septiembre la escuela se viste de fiesta para homenajear a los maestros. Los chicos y chicas corren de aquí para allá para sorprender a la “seño”; muchos padres son cómplices de ese momento tan especial. Suena el timbre, se escuchan gritos de felicidad... Este año es especial. Por eso hoy quiero reconocer a los docentes tucumanos quienes han asumido un gran desafío: enseñar y aprender, aprender y enseñar en tiempos de pandemia. Los docentes siempre tienen un as bajo la manga y en este tiempo demostraron que son los magos de la esperanza. ¡Feliz día!

Maria Eugenia Ortiz

Docente/ Mediadora



- Las enfermedades de Sarmiento

Sarmiento fue a morir a Paraguay, y las causas por las cuales tomó esta determinación no han sido aclaradas fehacientemente. Sí lo han sido las enfermedades que padeció en su vida, que fueron variadas, pero cuya sumatoria terminó con su vida, cuando aún le quedaban todavía posibilidades de prolongar más su existencia. Entre sus padecimientos se puede enunciar la sordera, que fue aumentando gradual pero sosteniblemente y sin retorno los últimos años de su vida, a lo que se agregaban padecimientos que no ponían en riesgo su vida, como la miopía, la obesidad gradual y progresiva, un envejecimiento precoz y exceso de peso por exagerada ingesta de alimentos. Presentó con frecuencia afecciones respiratorias , agravadas por su costumbre de fumar, que agravaba su estado pulmonar, conjeturando algunos autores que, a lo largo de los años, haya tenido un inicio de fibrosis pulmonar que a lo largo del tiempo haya devenido en un cuadro de EPOC y con posterioridad una insuficiencia cardíaca, lo que devendría en un cuadro de palpitaciones, taquicardia, disnea (dificultad respiratoria y agitación, dificultad para deambular por edema de miembros inferiores ( signo de insuficiencia cardíaca, lo que justificaría la indicación médica de viajar a Paraguay, como se usaba por aquellos tiempos en busca de salud conectada al criterio del “ buen tiempo”, lo que en la práctica no devendría en una mejora significativa, regresando a Buenos Aires, ante el agravamiento del cuadro, le haría regresar nuevamente a Paraguay el 28 se mayo de 1887 con la idea de fundar una casa de lo que en aquellos tiempos se denominaría “isotérmica”, lo que no se concretaría en la realidad por el empeoramiento del paciente, ya que en Paraguay la taquicardia, la dificultad para deambular, el edema de pies y piernas, la dificultad respiratoria, configurando un típico cuadro de insuficiencia cardíaca terminal que acabaría con su vida en poco tiempo. A las 2.15 horas de la madrugada del 11 de septiembre de 1888 deja de existir el paciente. Muere Juan Domingo Faustino Sarmiento, aquel que ayudo a que Argentina engrandeciera mas como país, agregándole con ahínco la educación como formativa y pieza central de la maduración de Argentina. Fue fotografiado muerto, como se usaba en aquellos tiempos, sentado en su sillón favorito, donde había pasado casi todos los días de su vida en Asunción. Mucho debemos a Sarmiento su empecinamiento por la educación porque con ella se cura, se construye, se edifica un país y se lo engrandece, y se puede mostrar al mundo que podemos ser tan grandes como los mejores, y a los que empezamos nuestra vida intelectual como maestros de primaria para devenir luego en profesores universitarios, poder ayudar a crear una nación cuyo eje sea la honestidad, la construcción de futuro, el afianzamiento de nuestras instituciones sociales y políticas, teniendo en cuenta que con la educación se enriquece a los pobres, se curan los enfermos, se forma a los políticos, se ensancha la moral de una nación y se cuenta con un pueblo decido a ser los mejores por razones propias de formación y destino.

Armando M. Pérez de Nucci




- ¿Profético? no; científico

Creo que el lector A. J. Liberti no le hace justicia a Arthur C. Clarke en su carta del 10 de septiembre. Acá no se trata de profecías ni coincidencias ni ficciones. Si bien la mayoría conoce a Clarke como escritor –y magnifico, por cierto- no hay que olvidar que fue un científico. En 1945, y después de desempeñarse en el área de expertos en radares de la RAF en la Segunda Guerra Mundial, publicó un artículo en una revista científica en el que sentaba las bases de los satélites de comunicación geoestacionarios. Como es sabido, todos ellos orbitan a la misma altura, zona que recibe en homenaje el nombre de “cinturón de Clarke”. Pero en esa época la tecnología existente no permitía llevar a la práctica sus ideas. Sólo mucho después, y como consecuencia del desarrollo del Proyecto Telstar, en 1962 se logró poner en órbita el primer satélite de comunicaciones. Su “germen” estuvo en el trabajo (científico, no literario) de Arthur C. Clarke. Para destacar la faceta del Clarke escritor, si pueden, lean su bellísimo cuento “La estrella”.

Silvia Ragout



- Ley urgente

Urgente una ley como la que hicieron en La Legislatura porteña que aprobó por unanimidad “plan de acompañamiento a pacientes en situación de final de vida durante la emergencia sanitaria”, que espera nuestra legislatura para hacer algo por los enfermos que están solos en sus últimos momentos, es inhumano es muy cruel no permitir estar en una situación crítica cerca de un ser querido; esto no resiste ningún tipo de análisis ni cuestionamiento, urgente, ya deben sesionar y hacer una ley que permita a las personas no estar solas en una situación crítica. En estos días escuché a una madre llorar por no poder ver a su hija ni antes ni después de que muriera por covid en el centro de Salud; ahora tengo un amigo que tiene su mujer grave en terapia y no lo dejan verla; me cuenta que los enfermeros y médicos tienen miedo de atenderla y la tienen aislada y muy mal atendida (sanatorio privado del centro); mi amigo que ya tuvo covid se ofrece para cuidarla bajo su responsabilidad y no lo dejan ni acercarse por más que él es muy posible que ya sea inmune... Señores legisladores ¿qué esperan?

Mario Santiago Guillén




- Política, oficialismo y oposición

Escuchando en uno de los diversos programas televisivos, a uno de los tantos Analistas, rescaté lo siguiente: “Hay más incentivos a la confrontación que a la cooperación”. La realidad política así lo demuestra, después de haberse mostrado juntos por meses los principales dirigentes del gobierno y oposición, hoy vemos lo lamentable de la desaparición de lo que aparentaba ser el reencuentro político que todos los argentinos deseamos. También escuché: “La oposición advirtió que permanecer unidos es negocio”, con lo que queda demostrado que es más importante el mercantilismo en la política, que ocuparse de ejercer el poder con dignidad y responsabilidad por parte del oficialismo y la oposición acompañar, como corresponde en toda sociedad democrática civilizada. Nada mejor que recrear las sabias reflexiones del gran dramaturgo alemán Bertolt Brecht: “El analfabeto político. El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, ni participa en los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del pan, del pescado, de la harina, del alquiler, de los zapatos o las medicinas dependen de las decisiones políticas”. Agrego estas frases: “Muchos jueces son absolutamente incorruptibles; nadie puede inducirles a hacer justicia.” Que refleja sin miramientos la triste realidad de nuestro Poder Judicial. “Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad”. “Las mentiras y la doble cara no pueden perdurar en el tiempo”. Es mi optimista deseo que estas sabias reflexiones sean escuchadas y leídas por sus destinatarios; nos hará muy bien a la unión de todos los argentinos. .

Federico Yurcovich



- Bombero

Soy miembro de la Comisión Directiva de los Bomberos Voluntarios de Tafí Viejo, que cumplimos 44 años desde su fundación el 7 de agosto pasado, y además, un convencido de la noble función que desarrollan los Bomberos permanentemente. Antes de incorporarme a la Institución, debo decir que creía que el voluntarismo era una “especie” en extinción. Y vaya qué equivocado estaba, cuando vi sus vidas, la importancia de las tareas que desarrollan nuestros bomberos y la vocación que poseen. Y hoy he querido volcar, en esta carta, lo que escribió hace apenas dos meses el jefe del Cuerpo Activo, el señor comandante general don Ángel Adolfo Aguilar, a quien admiro, tanto como sabedor y como conocedor de la vida de los bomberos, y coincido totalmente con él. Dice Aguilar: “Cuando uno toma la decisión de entrar y anotarse en un cuartel de bomberos, no lo hace por vocación, no lo hace por ganas, deseos, inquietud, legado familiar, sin saber qué es vocación… servicio… abnegación. Comienza a aprender, a contagiarse, a dudar, a preguntarse si es lo que quería, ya que se deben cambiar hábitos, tiempos, amigos, y compartir… otra familia. Con el correr del tiempo, uno sabe, o entiende, que le despierta amor a la autobomba, a las instrucciones, a las ganas de aprender más de lo que nos enseñan, a las nuevas amistades, a sus diferencias. Uno ahí aprende qué quiere decir adrenalina, por sonidos, gritos, órdenes, y el cambio de personalidad de algunos. Van pasando los días, cambias de ritmo, de hábitos, de amigos, de risas y compinches. Haces cosas que en tu casa deben repetirte mil veces, y ahí, con una sola palabra lo haces, cocinas, lavas platos, sirves mesas, acomodas cosas o materiales y hasta preguntas ¿qué más? Respuesta que jamás oyeron en tu casa mientras estabas tirado en un sillón. Lees todo el tiempo buscando más, buscas más de lo que lees solo por si te preguntan, y aprendes palabras jamás escuchadas en una escuela o en tu casa, impelidas, flash point, roll over y más, y eso que nunca les diste el gusto a tus viejos de aprender inglés. Cambias ídolos de ficción por reales, y los escuchan cuando hablan o cuentan historias hechas anécdotas, que nunca sabrás si son reales o solo ficción, y así pasan los días, hasta verte en el Cuartel esperando que te llamen para rendir, como si fueras a dar un examen de ingreso a la NASA. Estás en un lugar donde lavas una autobomba mejor que si fuera tu propio auto, sabes de memoria mil nombres de herramientas, acondicionas equipos como si fueras a usarlo, a sabiendas que quizás lo use un compañero y quieres que se sienta que está seguro, porque se cuidan entre ustedes. Y así nace lo que se llama vocación, de cuidar al propio y estar preparado para el ajeno, sin saber quién es ni cómo se llama, en ese camino en que quedaron varios, pero sentís que les faltó solo saber qué amar, aprendiste a amar a quien no te lo dirá, pero te hará sentir orgulloso de estar en él, de saberte de él, de vestir su uniforme, de su historia rica, de la pertenencia, de saber que un escudo no se lleva solo en el pecho, sino también en el corazón, y te llena el alma, y si algún día pasa algo, dirán tu nombre y tu pertenencia a él, gritando ¡Presente! Nadie nace con vocación, sí, todos con amor, que es el que te lleva a tenerla, y el día en que pierdas ese amor, si lo puedes perder, es que jamás aprendiste a valorar que te enseñó a tener vocación. Ojalá te pase enamorarte de ser bombero, te dará vocación, abnegación, servicio, y una vida entera de amor a lo que haces, y no dejarás de serlo aún en otra vida, porque hablarán de vos primero como quien fuiste, bombero”.

Enrique Julio Ortega



- Padrón de médicos

Creo que El Colegio Médico de Tucumán debería tener un padrón actualizado y de fácil acceso público para saber quiénes son los médicos habilitados al ejercicio de dicha profesión. De este modo se podrían evitar posibles fraudes a la ciudadanía. El colegio de Abogados de Tucumán tiene en su página oficial el padrón de los abogados habilitados con su último domicilio legal y su teléfono para cualquier consulta pertinente. Esto debería servir de ejemplo para todos los colegios de profesionales que no tengan dicho padrón actualizado, público y de fácil acceso.

Martín D´Agostini

Avenida Belgrano 2.291 - 
San Miguel de Tucumán

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