10 Septiembre 2020
SIN SITIO DONDE PERNOCTAR. Luego de que un incendió quemó las casillas donde vivían, refugiados aguardaban a la vera de las rutas que el Gobierno los aloje en algún lugar. TÉLAM.
Miles de migrantes se encontraban dispersos hoy al costado de rutas de la isla griega de Lesbos a la espera de ayuda, luego de que un incendio en el campamento de refugiados de Moria -el más grande de Grecia y de Europa-, destruyó anoche las casillas donde vivían.
Tras el fuego del martes por la noche, el Gobierno griego caclulaba que unas 3.500 personas se habían quedado sin techo, pero esta mañana, Stelios Petsas, el portavoz gubernamental corrigió las cifras.
Avivado por el viento, el fuego arrasó con el campamento de Moira, donde vivían unas 12.700 personas -entre ellas, 4.000 menores- en condiciones de hacinamiento y de precariedad. Durante este mes, además, había sido bloqueado a raíz de un brote de covid-19.
Anoche miles de residentes del campamento dormían a la intemperie al borde de la ruta cerca del campo devorado por el fuego, por lo que el Gobierno conservador griego y países de la Unión Europea (UE) buscan una solución de cara a la noche que se avecina.
"Voy a dormir bajo las estrellas como toda esta gente aquí, no tengo a dónde ir desde que todo se quemó, así que dormimos afuera y continuaremos aquí", dijo un refugiado camerunense mientras intentaba acomodarse en un tramo de la ruta a menos de dos kilómetros del campamento y aseguraba no haber recibido ningún tipo de ayuda ni alimentos desde que huyó de los incendios en la madrugada de ayer.
Según el Gobierno griego, este mediodía se había logrado restablecer el suministro de alimentos con normalidad, lo que significa que diferentes ONG llevan a la zona bandejas con comida y reparten botellas de agua.
El Gobierno prometió que esta noche las primeras personas tendrían un techo bajo el cual dormir, ya sea en una carpa o en un ferry y dos barcos de la Armada que se utilizarán como viviendas de emergencia.
Dado que las autoridades aseguran que los incendios se iniciaron deliberadamente, Petsas manifestó que las causas se investigarán a fondo.
"No debemos motivar a algunas personas a pensar que si queman su casa, les encontraremos otro lugar. Nos hemos ocupado de los menores no acompañados, pero no habrá ningún traslado al interior para quienes deseen incendiar la carpa en la que se alojan", sentenció.
Petsas contó que unos 400 niños no acompañados fueron trasladados en avión a refugios en el norte de Grecia, mientras que otros migrantes permanecerán en Lesbos y serán ingresados en alojamientos de emergencia.
"No se irán (de la isla) por el incendio. Algunas personas no respetan al país que las acoge y se esfuerzan por demostrar que no están buscando un pasaporte para una vida mejor”, afirmó el vocero gubernamental. Y precisó que el Gobierno no trasladará a los refugiados a la parte continental, tal y como reclaman los isleños y todas las ONG.
Hasta ahora no pudo entrar la maquinaria necesaria en la zona del campamento para aplanar otra superficie donde erigir un nuevo espacio provisional.
"Hemos encontrado unos terrenos donde instalar tiendas de campaña para que los migrantes pasen allí los próximos meses, pero tanto los isleños como los migrantes se resisten a todo intento de instalación en otros lugares”, señaló una fuente del Ministerio de Migración.
La resistencia de la población local a albergar inmigrantes es cada vez más grande. Hoy, un grupo de vecinos enojados por la situación y por la presencia del campamento en su área bloquearon una ruta que conduce al campamento para evitar que la maquinaria llegue allí para despejar.
Por otra parte, muchos migrantes también se resisten a volver al campamento, al que consideran un infierno.
“Ambos grupos están de acuerdo en una cosa: que deben marcharse de la isla, pero eso no es posible", concluyó la fuente de Migración.
Desde anoche el Gobierno mantiene negociaciones con las autoridades locales, hasta ahora sin éxito, por lo que no está claro cual será el resultado.
El gobernador de la región del Egeo Septentrional, Konstantinos Mutzuris, dijo que la población local estaría dispuesta a aceptar un centro de registro en el que los refugiados recién llegados desde Turquía pasen una noche o dos, pero no una estructura cerrada con miles de personas.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, acordaron proponer a la UE un plan para repartirse unos 400 menores migrantes que se quedaron sin refugio y -según fuentes cercanas- dijeron que será presentado oficialmente hoy mismo. (Télam)
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