Por Martín Dzienczarski
30 Agosto 2020
TEDIO. Los usuarios de ómnibus padecieron un mes de paro en el transporte de los ocho meses transcurridos. la gaceta / foto de antonio ferroni
Las cerca de 600.000 personas que dependen del transporte público para trasladarse en Tucumán comienzan hoy su día número 33 sin servicio en lo que va del año a causa de paros por reclamos salariales de choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Más de un mes, y aún no empezó septiembre.
La última huelga convocada por la Unión Tranviarios Automotor comenzó el miércoles de la semana pasada, en reclamo por el cobro del sueldo de julio, del 50% del aguinaldo y subas pendientes desde diciembre. La salida a esta huelga depende de la llegada de los subsidios nacionales adeudados, dos cuotas de $ 153 millones, que se destinarán para saldar la deuda. Los fondos, según fuentes de Casa de Gobierno, podrían llegar mañana o el martes, lo que permitiría levantar la huelga. Los choferes aclararon que no volverán a brindar servicio hasta que cobren lo adeudado. La planilla salarial, con los ítems adeudados, ronda los $ 234 millones.
Sobre el problema de fondo, gremialistas, funcionarios públicos y empresarios coinciden en que el sistema está agotado. La pregunta es de dónde surgirán los fondos para cubrir el costo del boleto: sin subsidios, denominados “compensación tarifaria, el costo del boleto es aproximado al valor del dólar informal, explican los empresarios. Es decir, más de $ 100.
Cambio de sistema
En el esquema actual, las firmas reciben subsidios por $ 152 millones mensuales de la Nación y $ 62 millones por mes de la Provincia. Los empresarios del interior insisten en que hay una inequidad de la Nación, que destina el 83% del total de subsidios para las firmas porteñas. Los fondos, explican, están lejos de cubrir el costo del servicio, por lo que el actual sistema, en estas condiciones, implican un callejón sin salida.
A la crisis de los años previos, se le suma el impacto de la pandemia con la caída en la recaudación, que ronda el 70% en promedio.
César González, titular de UTA, apunta en la necesidad de buscar un sistema que garantice el funcionamiento del servicio. “Por un lado, si la Nación se compromete en mandar en tiempo y forma los subsidios, los trabajadores podríamos cobrar todos los meses en una fecha fija y superaríamos esta incertidumbre. Al menos hasta el año que viene, en el que se supone que se replantea el esquema de fondos de Nación”, aseguró el sindicalista.
La cúpula empresaria, reunida en la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat), insiste en que es necesario realizar un estudio consensuado entre todos los actores intervinientes en el servicio de transporte público, para coincidir en el costo de cada pasaje. Una vez definido, elegir un sistema que establezca qué monto abonan los usuarios y qué cifra es cubierta con subsidios para que el valor sea accesible.
En la Legislatura tucumana, sólo este año se presentaron 20 proyectos de ley para revisar el esquema del transporte o realizar modificaciones. Algunos fueron aprobados, como la que había propuesto en mayo Roque Tobías Álvarez, para que los fondos de subsidios sean utilizados prioritariamente para el pago de sueldos de los empleados.
Otras propuestas aguardan por su tratamiento en sesión, como el proyecto de Walter Berarducci, Raúl Albarracín y Raúl Pellegrini para la creación de un Fondo Fiduciario, conformado por los fondos de recaudación y subsidios, que serán administrados por el Estado para garantizar la prestación del servicio.
En simultáneo a los proyectos en la Legislatura, el presidente del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, Fernando Juri, trabaja en una propuesta para adaptar el modelo salteño al transporte tucumano. La idea, había explicado, es crear una Sociedad Anónima del Estado y que las empresas sean subconcesionarias de los recorridos. La administración total de los fondos estaría a cargo del directorio del ente, que administrará subsidios nacionales, provinciales y la recaudación. Las firmas cobrarían por kilómetro recorrido. Sin embargo, la propuesta aún no fue presentada formalmente.
Hasta que se implemente un nuevo sistema de transporte, quienes necesitan de los colectivos para trasladarse se acostumbraron a que haya conflictos cada mes.
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