La fotografía surgió para retratar la burguesía

La fotografía surgió para retratar la burguesía

El fotógrafo Carlos Darío Albornoz editó un libro digital, donde cuenta cómo se desarrolló la fotografía desde el daguerrotipo hasta el siglo XX.

EN PARÍS. Esta placa, de autor anónimo, se encontró en el Instituto de Arqueología de Tucumán en 1987 y corresponde a un mercado de barrio.  EN PARÍS. Esta placa, de autor anónimo, se encontró en el Instituto de Arqueología de Tucumán en 1987 y corresponde a un mercado de barrio.

Desde que aparecen los daguerrotipos en 1839 pasará poco tiempo para que se realicen en todo el mundo. En Tucumán se remontan a Claudio Aumada en 1858 y a Alfredo Cosson y Amadeo Jacques, entre 1859 y 1862 (ver “Los primeros...”).

El dato lo cuenta el fotógrafo Carlos Darío Albornoz, que acaba de editar “Para una interpretación de la fotografía en Tucumán”, un libro digital que ya está disponible en las redes sociales.

Este primer volumen de su relevamiento abarca desde las primeras noticias en el siglo XIX hasta entrado el siglo XX. “Desde mi punto de vista, Ángel Paganelli crea el mercado fotográfico en la provincia y cuando se retira a fines del siglo XIX lo deja abierto para que se instalen otros fotógrafos con sus estudios de retrato. Porque la fotografía es un modo de representación que nace como el retrato para una clase social en ascenso, la burguesía. Con esa premisa se manejó la fotografía, y el retrato está en sus entrañas”, le dice el autor a LA GACETA. Son 160 años de la fotografía local en un trabajo que procura desarrollar una historia descriptiva para poder entrar en discusiones explicativas, puntualiza.

FOTOS CARNET. Empleados de talleres registrados en un negativo al gelatinobromuro sobre placa de vidrio. FOTOS CARNET. Empleados de talleres registrados en un negativo al gelatinobromuro sobre placa de vidrio.

El retrato, entonces, es lo primero que observa en estas tierras. Los fotógrafos que circulan son de artistas ambulantes, como Christiano Junior, que intenta instalarse, o como los hermanos Paganelli, que abrirán un estudio muy bien montado para dar servicios. Ángel Paganelli se queda en Tucumán, se casa, tiene hijos, y es reconocido y adoptado por la sociedad tucumana, relata el investigador. “Hasta ese momento había publicado en los diarios avisos publicitarios y entre sus ofertas regalaba una postal de la ciudad, como la fotografía del frente de la Casa Histórica”, detalla Albornoz. Ese fue el documento que sirvió para la remodelación arquitectónica de ese espacio patrimonial.

- ¿Cómo surgió tu interés por la historia?

- En 1987, al encontrar en el Instituto de Arqueología una importante cantidad de placas negativas de vidrio, y con un grupo de placas provenientes de Francia, comencé a interesarme en las metodologías de conservación de fotografías. Por esa época también participé en el Congreso de Historia de la Fotografía en la Argentina y ahí nació mi interés por saber qué pasaba aquí.

- Hay muchos temas en esas imágenes, ¿cuáles te parecieron más interesantes?

- Está implícito y no explícito en el libro. Se trata de la muerte de lo fotografiado apenas se toma la fotografía y que ese presente se mantiene en un presente continuo. La foto es el producto de un acto, fotografiado y fotógrafo en el mismo momento. Un intento por encontrar la eternidad, del fotografiado y de lo fotografiado. El fotógrafo también busca la inmortalidad. Está presente aunque no se lo ve.

- Dicen que el periodismo es el borrador de la historia

- Eso dicen los periodistas, y realmente creo que es así. En el proceso histórico que desarrollo, tomo como documento principal las publicaciones periodísticas y las publicidades, por lo tanto acuerdo con lo que estás diciendo. No podría asentir o negar si Carlos Páez de la Torre (h) escribía borradores de la historia. En ese caso debería dejar en claro que este libro, que se llama “Para una interpretación de la fotografía en Tucumán”, es también un cuaderno de apuntes que traté de ordenar. Me parece que Páez de la Torre (h), con los artículos que escribió y un trabajo que presentó en la Academia de Historia, puso en secuencia hechos y personas que ahora me sirvieron como guía para reencontrarme y revisar la actuación y las acciones producidas por esos fotógrafos.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios