Leyes anunciadas con la idea de que mermarían la inseguridad, y sin embargo no rigen

Leyes anunciadas con la idea de que mermarían la inseguridad, y sin embargo no rigen

El editor de Policiales de LA GACETA, Gustavo Rodríguez, explicó la situación de varias normas del ámbito de la seguridad que por distintos motivos no entraron aún en vigencia.

26 Agosto 2020

El editor de Policiales de LA GACETA, Gustavo Rodríguez, contó cuál es la situación de leyes que si bien completaron el circuito administrativo para que puedan entrar en vigencia, por distintos motivos no terminan de regir.

Con su tradicional estilo lúdico -Rodríguez llevó un juego de dados, que usó como disparador para hablar de cada ley-, el periodista fue explicando qué había detrás del congelamiento de las normas.

"La llamada Ley Antimotochorros lleva tres meses sin ser reglamentada. El legislador Gerónimo Vargas Aignasse decía que era una de las principales soluciones. De hecho, entre sus fundamentos se decía que iba a ayudar a bajar el 80% de los índices delictivos de la provincia. Pero no se reglamentó. Según explican las autoridades, están esperando que la gente se termine de concientizar de que debe andar en regla. Además, dicen que debido a la pandemia la gente no puede terminar de regularizar", dijo Rodríguez. Añadió que, a pesar de ello, la Policía mantiene los 40 retenes prometidos en distintos puntos de San Miguel de Tucumán. "Según estimaciones del área de Seguridad de Gobierno, los delitos cometidos con motos se han reducido un 20%", agregó.

También contó la situación de la Ley de Policía Municipal que en diciembre cumplirá dos años sin que se reglamente. "Consistía en regularizar todos los vigías y guardias urbanos de los municipios. Estos cuerpos iban a pasar a depender del Ministerio de Seguridad; iban a ser capacitados, con un mayor control; incluso, hasta iban a poder usar armas de fuego y ser auxiliares de la Justicia", contó Rodríguez, entrevistado por Carolina Servetto y por Federico van Mameren.

Luego, precisó que bajo esa norma, los agentes debían pasar a depender del Ministerio de Seguridad de la provincia. "Es decir, debían incorporarse a la planta de empleados de la provincia. Pero evidentemente el presupuesto no alcanzó, y esa ley terminó congelada", señaló.

Del mismo modo fue explicando la situación de muchas otras leyes similares a estas.

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