Muertes en el fútbol: las otras víctimas de la barbarie

Muertes en el fútbol: las otras víctimas de la barbarie

Última parte.

DOLOR EN BANDA DEL RÍO SALÍ. Vecinos protestaron por la muerte de Ignacio “Cacho” Jerez en junio de 2015. DOLOR EN BANDA DEL RÍO SALÍ. Vecinos protestaron por la muerte de Ignacio “Cacho” Jerez en junio de 2015.

“Lo que más me duele es que él nunca pudo enterarse de que iba a ser papá. Su hijo, que hoy tiene un año y medio, es la luz de nuestras vidas. Es el consuelo que tenemos ante tanto dolor e injusticia”, aseguró Rubén Diarte, papá de Matías, el joven de 28 años que falleció después de haber sido atacado por “La 12”, la barra brava de Boca, en Formosa, cuando viajó hasta esa provincia para acompañar a San Martín en el trascendental duelo por la Copa Argentina.

El 7 de septiembre de 2018, el joven era uno de los tantos ilusionados simpatizantes “santos” que viajaba en un micro con destino a Formosa. Soñaba con el triunfo de su equipo contra el “Xeneize”. Pero antes de llegar al destino, la policía formoseña los detuvo para cumplir con un control de rutina. “No eran más de tres ‘milicos’ que nos revisaban uno por uno. De pronto, llegaron al mismo lugar dos colectivos con la hinchada de Boca. Les pedíamos a los ‘canas’ que nos dejaran ir porque ellos venían a pegarnos. Matías, a quien yo no conocía, estaba al último. El colectivo se marchó y él quedó solo”, explicó Santiago Segura, uno de los compañeros de viaje del joven.

LA ÚLTIMA VÍCTIMA. Matías Diarte fue golpeado en Formosa por simpatizantes de Boca. LA ÚLTIMA VÍCTIMA. Matías Diarte fue golpeado en Formosa por simpatizantes de Boca.

Y Matías fue el único del contingente que no pudo subir al micro. Una horda salvaje lo rodeó para castigarlo. Cubrió las partes más sensibles de su cuerpo para tratar de evitar que lo mataran. Recibió toda la furia de los agresores. Diarte no se rindió. Como pudo se levantó y con la ayuda de sus compañeros, se presentó en un centro asistencial formoseño. Los médicos le avisaron que había sufrido la rotura de los ligamentos en su rodilla. Le pusieron un yeso para inmovilizarlo y decidió reencontrarse con sus comprovincianos. Entró al estadio y volvió a la provincia.

Los médicos tucumanos confirmaron el diagnóstico de sus pares formoseños y, después de culminar con todos los estudios de rigor, ingresó al quirófano, pero hubo un problema y entró en coma. No se despertó más. “Fue una etapa muy dolorosa. No podíamos creer lo que le había pasado. Un día, su novia le tomó la mano y le dijo: ‘¡Vamos, Gordo, que vas a ser papá!’. Pero no hubo caso”, dijo el padre en una entrevista con LA GACETA. Matías falleció el 24 de octubre de 2018, transformándose en el primer tucumano que murió por los golpes de la barra brava de uno de los clubes grandes del país.


Expediente archivado

Judicialmente se iniciaron dos causas. Una por el homicidio (se considera que murió por la paliza que recibió) y otra por mala praxis. La primera estuvo radicada en Formosa. LA GACETA logró establecer que el joven denunció a los barras de Boca por la agresión que recibió, pero los policías de esa provincia no hicieron nada para identificar a los agresores, pese a que existen videos del terrible ataque. Una fuente formoseña informó que el expediente, que se había iniciado por lesiones, fue archivado en la provincia mesopotámica. “Ni siquiera sabían que la víctima había fallecido”, señaló el contacto. “Por diferentes cuestiones no se la pudo tramitar. Era necesario nombrar un abogado allá para que asumiera el rol de querellante”, explicó Silvia Furque, que representa legalmente a la familia del joven fallecido.

En Tucumán, en cambio, se inició otra causa en contra del sanatorio, la anestesista y el médico que lo atendieron por mala praxis. “Está en pleno desarrollo, pero el avance es lento por los numerosos planteos que realizan los acusados”, explicó Furque. Rubén Diarte: “después de que se hiciera un deficiente informe autópsico, la fiscala (Adriana) Giannoni aceptó que se realizara otro estudio en Córdoba. Sin embargo, por la pandemia está todo paralizado”.

Este es tan solo el último caso en la que los violentos le arrebataron la vida a una persona. Hubo otros casos, muchos si se tiene en cuenta que fueron asesinados por hacer algo vinculado al deporte que amaban. Estos son algunos de los hechos que generaron conmoción en la provincia.


3 de febrero de 1991

Se disputó una nueva edición del clásico entre Atlético y San Martín en el Monumental de 25 de Mayo y Chile. Por el peso de la gente que estaba subida, se cae el parapelotas y genera serias lesiones en Fidel Ernesto Gutiérrez (de 15 años), que muere horas después en el Centro de Salud.


28 de junio de 1992

En otro duelo entre “Santos” y “Decanos”, se produce una avalancha en la tribuna de la parcialidad local de La Ciudadela y Miguel Pistán (20) queda aplastado contra el alambrado. Pese a los esfuerzos de los otros hinchas y de los policías que se encontraban en ese lugar, el joven murió asfixiado. No se pudo establecer si se inició una demanda civil por este episodio.


20 de diciembre de 1992

En este caso no hubo una víctima tucumana, pero sí estuvo involucrado un equipo de la provincia. Después de empatar con San Martín, Boca se consagró campeón y sus simpatizantes realizaron disparos al aire para celebrar. Una bala perdida impactó en el bebé Rodrigo Maldonado, que estaba en los brazos de su madre cuando esperaba el colectivo en Buenos Aires.


13 de abril de 1994

Miguel Ángel Barrionuevo (55) se encontraba en un bar cercano a la plazoleta Mitre. Al mismo lugar arribaron los miembros de la barra brava de Atlético después de que su equipo empatara un encuentro de local. Barrionuevo, que era un policía retirado, se habría burlado de la suerte del “Decano” y los violentos reaccionaron propinándole una feroz golpiza. Además, lo arrojaron por la vidriera, lo que causó que se desangrara y falleciera. La detención de varios “barras” y la huida de otros para no ser arrestados, les abrió las puertas a los Acevedo para que se hicieran cargo de la barra brava. Al poco tiempo nacería “La Inimitable”.


2 de octubre de 2005

En un principio se pensó que se había tratado de un crimen común, por una pelea de vecinos, pero después se confirmó que tenía vinculaciones con el fútbol. Javier Esteban Sueldo, de 28 años, fanático de San Martín, fue ultimado por hinchas de Atlético durante una pelea que se había iniciado después de que discutieran por el resultado del clásico que acababan de disputar. Nunca trascendió el resultado del proceso judicial que se inició por esta muerte.


7 de junio de 2015

Ignacio “Cacho” Jerez (55) era fanático de Atlético Concepción. Ese día había concurrido al estadio “José María Paz” junto a sus hijos y nietos para presenciar el partido contra Unión Santiago. Cuando terminó el juego, salieron de la cancha y comenzaron a caminar hacia su casa. Pero en los alrededores se había desatado un enfrentamiento armado entre las facciones de San Antonio del Bajo y de la Plaza. Uno de los disparos que hicieron estas personas alcanzó a Jerez, que cayó con una herida en el pecho. Alguien lo llevó en su auto particular al Centro de Salud, pero ya había fallecido cuando llegaron a la guardia. Los vecinos realizaron numerosas marchas exigiendo Justicia. La Policía, 17 meses después de su muerte, lograron detener a Daniel “Pichu” Prado por ser el principal sospechoso del crimen. Fue procesado, pero no trascendió en qué estado está la causa.

BRONCA Y FRUSTRACIÓN. Los familiares y vecinos de la joven Gallo realizaron varias marchas en Villa Mariano Moreno. BRONCA Y FRUSTRACIÓN. Los familiares y vecinos de la joven Gallo realizaron varias marchas en Villa Mariano Moreno.


9 de noviembre de 2015

Juliana Gallo recibió un balazo durante los primeros minutos del lunes 9 de noviembre, cuando esperaba que un interno de la línea 101 pasara para poder cruzar. El colectivo venía escapando de dos sujetos que habrían sido fanáticos de San Martín en moto que efectuaban disparos con armas de fuego. Según la hipótesis de la Policía, los sospechosos no aguantaron que simpatizantes de Atlético, que viajaban en el ómnibus, se hayan burlado de ellos por el ascenso que acababan de conseguir. Por eso decidieron perseguir al colectivo y atacar a balazos a los simpatizantes “decanos”. La joven, que estaba con su novio, quedó atrapada en medio del tiroteo y no tuvo tiempo de protegerse. El proyectil impactó en el brazo izquierdo y en el corazón, por lo que su muerte fue casi inmediata. Los familiares realizaron varias marchas exigiendo Justicia por las calles del barrio. La Policía detuvo a un sospechoso, pero no se conocen detalles del desarrollo de la causa.


24 de noviembre de 2016

Gustavo Villegas (41), supuesto miembro de la barra brava de San Martín, se reunió junto a otras personas en un quiosco de Néstor Kirchner y Pellegrini, luego de la suspensión del clásico que se disputó ese día en La Ciudadela. Cerca de las 23, los fanáticos comenzaron a discutir entre ellos y se inició una violenta pelea en la que “Cara Cortada” le habría asestado una puñalada en el cuello a su compañero de tribuna. No se conocen detalles del desarrollo de esta causa.

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