Cartas de lectores

- La espera valió la pena

Ellos son Juan y Francisco. Encontraron un billete en la vereda y ¿saben qué? Esperaron como veinte minutos para saber si regresaba el que lo había perdido. Les vi la cara a los chicos. Ellos esperaban encontrar al que lo perdió. ¡El afortunado era yo! Una alegría muy grande ver la sonrisa de estos jóvenes de realizar lo que debería ser un gesto común entre todos nosotros. ¡Felicitaciones, Juan y Francisco! ¡Abrazo grande para ustedes!

Rodolfo Antonio Abella



- Hospital de Monteros

En la medianoche del 31/07 mi hijo comenzó a tener fuertes dolores abdominales y al no disponer en ese momento de un vehículo para trasladarlo personalmente, llamé al servicio de ambulancias del 107 para poder llevarlo a la guardia del hospital de Monteros. Me contestaron que no tenían móviles a disposición porque todos estaban afectados a la covid-19. Aclaro que mi domicilio se encuentra a 100 metros del hospital y teníamos a la vista dos ambulancias sin utilizar. Cuando pudimos llegar, el médico de guardia ordenó estudios y nos derivó inmediatamente al hospital de Concepción ante una posible cirugía. Una vez allá, el cirujano de turno dijo que hacía falta una ecografía y que debíamos volver a Monteros hasta tener la misma. De vuelta, mi hijo quedó internado toda la noche hasta producirse el cambio de guardia. Entonces lo retiré para hacerle el estudio de manera particular y volvimos a la guardia local al mediodía del 01/08, ya con otro médico en servicio. Este, cuando nos atendió, al ver la ecografía, dijo que no había que preocuparse porque era un problema menor, sin decirnos cuál era el mismo. Yo, sabiendo de antemano el resultado, le contesté qué por qué decía eso si la misma indicaba que había materia fecal en el apéndice. Sorprendido, respondió que no era un problema de gravedad, por lo que teníamos que volver por nuestra cuenta al hospital de Concepción. Ya con mi paciencia colmada, le dije que mi hijo estuvo toda la noche internado con suero y que si no podía resolver el problema lo debía derivar inmediatamente. Alterado y de malos modos, contestó que yo no era nadie para decirle qué tenía que hacer. Le repliqué que como vecino de Monteros no tenía por qué ir hasta Concepción para solucionar mi problema de salud, teniendo nuestro hospital local para ello y que no me iba a mover de ahí hasta que ordenara la derivación. Ofuscado, nos echó del consultorio y quedamos esperando con mi hijo, ya muy desmejorado, en la sala de espera. Luego de un largo rato apareció la ambulancia, mi hijo fue derivado, operado poco después y a las 72 horas dado de alta, sin complicaciones. Esta breve reseña pinta el deplorable servicio de salud que tenemos los monterizos. A esto le debemos sumar las siguientes carencias: no hay cirujano para emergencias; no tenemos servicio de guardia de traumatología; no hay personal para el manejo del ecógrafo; no tenemos un tomógrafo ni obviamente médicos para manejarlo y como contrapartida hay sobreabundancia de personal administrativo (ya casi parece una municipalidad), de limpieza, de seguridad, de maestranza, etc. Además ¿por qué se recarga, de manera inhumana, toda la atención del sur provincial, desde Famaillá hasta La Cocha, solamente en el hospital de Concepción? Nobleza obliga, debemos reconocer la sacrificada tarea de todo el personal sanitario que, con su correcto desempeño, mantiene a flote, a duras penas, el servicio de salud provincial.

Ricardo A. Rearte


Pasaje Díaz Vélez 66 - 
Monteros



- Esperando una casa del IPV

Soy beneficiada en el sorteo y nos dijeron que la entrega sería a comienzos de este año. Con esto de la pandemia redujeron su personal. Llamé por teléfono muchísimas veces luego de la entrega de San Andrés y sólo me responden que “la próxima semana… a fines de junio… para julio… que la interventora quiere entregar rápido… que a fin de mes de julio”. Y la última llamada me dijeron que sólo espere a que den la noticia en los medios. Mi ansiedad, mis nervios y la necesidad de tener mi casa me están enfermando. Si voy al IPV no seré atendida y no puedo acceder a datos de los otros beneficiados para comunicarme con ellos y así pedir ser atendidos porque creo que yo sola no haré nada. Sólo pedir su ayuda. Mi pregunta es: ¿por qué se entregó a San Andrés, si estaban en cuarentena estricta, y por qué a nosotros no? Las casas están terminadas y deteriorándose. Ojalá usted pueda hacer algo. Desde ya muchas gracias.

Nancy Florez



- De Beirut a Hiroshima

Cuando he visto los primeros videos de la catástrofe explosiva en Beirut, mi primer pensamiento fue de un atentado terrorista criminal; al transcurrir la información, supimos que se trataba de 2.700. toneladas de nitrato de amonio, almacenadas en la zona portuaria ,lugar que desapareció y produjo un sinnúmero de muertos. Haciendo memoria, recabando información, me trasladé en el tiempo y por rara y fatídica coincidencia, un 6 de agosto del año 1945, los dueños del mundo destruyeron la ciudad de Hiroshima, de Japón, probando la primera bomba atómica, de tan alto poder que si se concentra la potencia de tres, lanzadas en un mismo lugar, pueden dividir al planeta tierra en dos. ¡Qué corona virus, ni peste, ni catástrofe climática! Más destructiva, asesina y diabólica es la mente pervertida de algunos seres humanos, que negligentemente viven para matar. Lo de Beirut fue negligencia y se la podría haber evitado, como tantas otras que, cuando explotan, destruyen y nos matan. Reaccionemos; prevenir antes de llorar. Dios ilumine y cambie a los malévolos.

Francisco Amable Díaz


Pedro G. Sal 1.180 

Barrio 20 de Junio
 - San Miguel de Tucumán



- Haciendo política

Aristóteles (323 a. de J.C) define al hombre político como el poseedor de la verdadera ciencia para gobernar a los hombres, y era, en consecuencia, poseedor del poder soberano, y por lo mismo, obligado a estar al cuidado de los asuntos públicos, no mediante la violencia, sino con la autoridad libremente aceptada que le confiere dicha ciencia, es decir el arte de gobernar y dar leyes conducentes a asegurar la buena marcha del Estado, la tranquilidad y el bienestar de los ciudadanos. Esto era en Grecia y hace más de 2.300 años. Por nuestros pagos, en este rubro de hacer política la observación de todos los días nos muestra el curioso y generalizado comportamiento de muchos, quienes, buscando ser o diciéndose políticos, han llegado a ocupar cargos de importancia en los gobiernos, inmediatamente después de asumir y jurar sobre la Constitución de que van a “desempeñar con lealtad y justicia el cargo” -a lo que deberíamos agregar “con capacidad ”- parecen olvidar dichas funciones y se dedican exclusivamente a hacer una nueva campaña para las próximas elecciones, para ser reelectos, obviamente, pero con un estilo que ya se hizo carne en casi todos ellos. Primero identificar y calificar a los de la oposición como enemigos acérrimos y que ponen en peligro su propia vida y la de todos los ciudadanos. Se dedican entonces a buscar o inventar situaciones para vilipendiar, rebajar, despreciar, escarnecer, envilecer y deshonrar al que consideran su enemigo. Sin honor alguno, se dedican durante dos años, hasta las próximas PASO, a insultar, vituperar, injuriar, agraviar, difamar y calumniar a todos/as aquellas personas que pueden llegar a ser competencia en las próximas elecciones. Utilizan los recursos más viles, como las escuchas telefónicas, con complicadas tecnologías y grupos de espiones para que no se les escapen elementos, aun de la vida privada, para lograr sus turbios o negros propósitos. Por cierto, lo hacen con dinero del Estado, que pagamos entre Ud. y yo. ¿Y qué pasa en verdad sobre las incumbencias de su cargo? ¿Cumplen algunas de ellas?¿O solo viajan al exterior para “estudiar” otras realidades y supuestamente aplicarlas por estos pagos? Claro que por ser “tarea oficial” los viáticos son pagados por el Estado, por todos nosotros, claro está. Si logra entrar al sistema legislativo, ni siquiera tendrá obligación de asistir a reuniones de bloque. Pero muchos no tendrán la posibilidad de ser reelegidos, pero eso tampoco importa, ya que lograrán una jubilación de privilegio, de por vida, unas diez veces más que el sueldo de un médico de hospital, solo porque estuvo “haciendo política”. ¿Habrá excepciones? Seguramente sí; pocas, pero debe haber; cuestión de buscarlas y fracasar en el intento.

Federico Vázquez



- Los 108 años de LA GACETA (I)

La verdad que es un placer enorme saludarlos a todos ustedes los que componen esta realidad que es el diario LA GACETA en este Aniversario 108 años desde que Don Alberto García Hamilton y su familia lo fundaron el 4 de agosto de 1912. Hoy LA GACETA no es solo un diario impreso en papel; es LA GACETA.com, LA GACETA Play, LA GACETA Podcast, Panorama Tucumano, Cartas de Lectores, LA GACETA digital y contenidos recibidos en las redes sociales: Facebook, Instagram, Twitter, Youtube. LA GACETA se ha transformado en el principal referente informativo de la región; construyó un excelente vínculo con la sociedad tucumana, desarrollando un periodismo independiente, profesional, comunicacional y bien intencionado, realizando aportes valiosos a través de estos años, ayudando a esta provincia a su crecimiento y desarrollo; siempre contando la verdad, aunque incomode, no guste o duela. Este saludo lo hago extensivo a todos los integrantes de esta realidad que permiten entregarnos a todos los lectores un periodismo de calidad. Señores del Directorio, señores periodistas, personal administrativo y personal de servicios: ¡Feliz aniversario! Muchas gracias.

Luis Marcaida



- Los 108 años de LA GACETA (II)

En esta fecha tan especial, aniversario de la creación de LA GACETA, les enviamos nuestras más sinceras felicitaciones y agradecimiento por apoyar nuestra modesta labor difusora de los valores y el espíritu sanmartinianos.

Graciela del V. Martínez Aráoz


Asociación Sanmartiniana Libertador de América



- Los 108 años de LA GACETA (III)

Mis mejores deseos para estos primeros 108 años de profesionalidad y responsabilidad periodística; recuerdos y respeto a sus fundadores y a todos los que hoy tienen a su cargo su continuidad, directivos y personal sin distinción de cargos y jerarquías; entre todos permiten la diversidad de opiniones que a diario leemos. Me siento gratificado por permitir expresarme a través de mis cartas con absoluta libertad. Nuevamente muchas gracias.

Federico Yurcovich



- Los 108 años de LA GACETA (IV)

El 108 aniversario de LA GACETA tiene una connotación profunda y significativa en la vida social y cultural de nuestra provincia. Cada uno de nosotros tiene una historia que rememorar con relación a este medio que definió la necesidad de información pero también otras aristas de los ciudadanos como ser el amor por la lectura. Cuando no existían los medios digitales, cuántos coleccionaron sus páginas literarias durante años y décadas. Personalmente recuerdo a mi padre levantándose cada mañana a leer LA GACETA mientras sentíamos el ruido del agua que llenaba la pava; tomar unos mates y leer el diario antes de salir a trabajar fue una costumbre que heredé y que me acompañó a lo largo de la vida. Ya en mi condición de madre, recuerdo la alegría de mis hijas cuando los domingos por las mañanas se levantaban a leer la sección infantil tan pintoresca, lo que desarrolló en ellas el hábito de la información y de la lectura que siempre las acompañó también. De la misma forma, tantos recuerdos enmarcados en la mesa de los cafés tucumanos, en los que LA GACETA se veía circulando, entera o fraccionada en deportes, sociales, política, entre las personas que cafeteaban entre información y charlas.Tantas mañanas en las que el diario, uno de los más prestigiosos del país, alimentó nuestras protestas, alegrías, decepciones y dudas. Como la información misma, fue parte del sentir de esta comunidad tucumana tan particular y tan profunda como lo ha señalado Miguel Martín en su obra República del Tucumán. Las cartas de lectores, expresión de lo que no se puede cajonear: la libertad de expresión, tan peculiar a esta patria que regaló la Independencia a un país que aún sigue en estado de ebullición. Gracias a LA GACETA por esta historia compartida. ¡Feliz aniversario!

Graciela Jatib

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