Volver al aislamiento: cómo viven los chicos las restricciones a las salidas recreativas

Volver al aislamiento: cómo viven los chicos las restricciones a las salidas recreativas

“No poder ir a la plaza es una de las cosas que más los entristece”, cuenta una psicóloga. Los paseos vacíos luego de las nuevas restricciones.

QUIETUD. A pesar del día de sol, hubo pocas visitas en la plaza Urquiza. QUIETUD. A pesar del día de sol, hubo pocas visitas en la plaza Urquiza.

Y cuando parecía que todo se estaba acomodando hacia una nueva normalidad, pero normalidad al fin, las plazas se volvieron a quedar sin chicos jugando. Desde ayer han quedado suspendidas nuevamente las salidas recreativas a parques, plazas y lugares de concurrencia masiva, ante el inesperado brote de coronavirus en nuestra provincia.

Semanas atrás, los padres celebraban la reapertura de las aulas, que los chicos volvieran a la escuela a retomar sus rutinas habituales. También el hecho de poder disfrutar de los espacios públicos, válvulas de escape para el hastío del encierro. Pero nada de eso se va a concretar.

Celeste Córdoba tiene una nena de dos años y un nene de ocho. La noticia le ha caído como baldazo de agua fría. “A las semanas del aislamiento la nena empezó con algunos retrocesos, como hacerse pis en la cama -cuando ya no lo hacía-, y otros comportamientos extraños. Me di cuenta de que les había pasado a varios, porque lo dijeron en el grupo del jardín”, contó. Según Celeste, una de las cosas que más extrañaba su nena eran las visitas a los abuelos y a los tíos.

HASTA NUEVO AVISO. Las salidas a las plazas, como parte de la recreación de los chicos, volvieron a restringirse. HASTA NUEVO AVISO. Las salidas a las plazas, como parte de la recreación de los chicos, volvieron a restringirse.

“Es tristeza. Las cosas que se pierden generan tristeza, pequeños duelos que tienen que vivir los chicos”, explica Gabriela Abad, psicoanalista. “Estoy atendiendo más a padres que a chicos en sí. Y entre los relatos más frecuentes de ellos es que a los chicos les entristece no poder ir a la plaza, por ejemplo”, agregó.

Según Abad, a los chicos hay que explicarles las situaciones con claridad, en sus propios términos. “No podemos pintarles un mundo de fantasía, pero tampoco infundirles miedos que no pueden manejar. Pero lo que definitivamente no hay que hacer es no decirles nada y hacer como si nada pasara, porque eso sí genera angustia. Los chicos saben que está pasando algo y que se lo están ocultando”, advirtió.


Volver hacia atrás

“A los chicos les resulta muy fácil aprender sobre lo aprendido. Entonces, si en la primera etapa del aislamiento ya le habíamos explicado por qué debíamos estar encerrados, no les costará muy mucho entender que tenemos que volver a hacerlo”, señala la psicóloga Cecilia López, especializada en terapia gestáltica infantil.

EN EL PARQUE. Es otro de los espacios a los que no se puede asistir. EN EL PARQUE. Es otro de los espacios a los que no se puede asistir. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO

López coincide en que a los chicos hay que explicarles que hay un riesgo si se sale a los espacios públicos, pero sin demonizar al coronavirus. “Los chicos ya tienen suficientes miedos como para sumarles uno más. Uno de esos temores es a perder a sus padres, así que no creo conveniente hablarles de la muerte, porque además, viendo nuestras estadísticas, tampoco es que sea un virus que está arrasando con todo”, explicó.

“Creo que lo mejor es explicarles que hay un virus, muy pequeño, que no podemos ver, que necesita estar dentro de nuestro cuerpo para reproducirse, y que si está en muchas personas puede enfermarnos, con dolores de panza, de cabeza, etcétera, y del que hay que cuidarse. No es lo mismo que decir que coronavirus tiene malas intenciones con nosotros y que lo único que quiere es hacernos daño, porque eso primero no es real y segundo les genera muchísimos temores a los chicos, lo sienten como una amenaza”, detalló.

JUEGOS VACÍOS. El brote de covid-19 obligó a prohibir las salidas a plazas. JUEGOS VACÍOS. El brote de covid-19 obligó a prohibir las salidas a plazas. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO

Hasta nuevo aviso, las plazas y lugares de esparcimiento volverán a quedar en pausa hasta que los chicos puedan volver a vivirlos. Mientras tanto, toca poner en práctica todo lo bueno aprendido durante la cuarentena. “Es clave buscar las partes positivas, lo bueno que se incorporó en la etapa anterior del aislamiento, muchas cosas que los adultos teníamos olvidadas. A los chicos tenemos que proponerles volver a vivir todo eso, hasta que los doctores digan que tienen todo controlado”, finalizó López.

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