El Ojo Crítico: "Hanna" - Temporada 2

La primera temporada de “Hanna” había ido de menor a mayor y la segunda pegó un notable salto de calidad, al punto de consolidarla como uno de los mejores estrenos de Amazon Prime Video en lo que va del año. A la serie le había costado encontrar el punto de cocción y demoró varios capítulos hasta activarse el año pasado. Valió la pena el voto de confianza que significó la renovación del show, porque los ocho episodios que conforman la segunda parte son trepidantes y conducen a una inevitable maratón. El crecimiento del personaje encarnado por Esme Creed-Miles es tan potente como la consistencia de la historia, el ritmo de thriller y la calidad de las escenas de acción. Un combo bien servido.

Repasemos: la serie es un reboot de la película que protagonizaron, allá por 2011, Saoirse Ronan, Eric Bana y Cate Blanchett. Hanna es una adolescente a la que su padre entrena lejos de la civilización con el fin de ponerla a resguardo de Utrax, misterioso programa de la CIA que prepara un grupo de jovencitas para transformarlas en asesinas. Ese era el destino de Hanna, quien gracias a las enseñanzas recibidas durante años en medio del bosque posee habilidades extraordinarias. Además de ser una luchadora letal, es inteligente, políglota y capaz de sobrevivir a los desafíos más rigurosos.

Esa es la trama que desarrolló la primera temporada, cuyo epílogo incluyó la muerte del padre de Hanna (Joel Kinnaman) y la transformación de la agente Marissa Wiegler (Mireille Enos) de encarnizada perseguidora en aliada de Hanna. La historia cambia de curso aquí y en buena medida ayuda la eliminación de un arco argumental -la relación de Hanna con una familia inglesa y su hija adolescente- que se había tornado tediosa e innecesaria. La segunda temporada va a los bifes y se agradece.

Utrax sigue tras los pasos de Hanna y de su amiga Clara (Yasmin Monet Prince). El rastreo está a cargo de un nuevo personaje con perfil de villano (Dermot Mulroney) y será exitoso porque Hanna, obligada por las circunstancias, vuelve al origen: la instalación que prepara a las chicas para la acción. Allí tejerá alianzas, rencores y planes, mientras las emociones propias de la edad no dejan de agitarse. El juego involucra a sus compañeras Sandy (Áine Rose Daly) y Jules (Gianna Kiehl) y se tornará peligrosísimo. La tensión no afloja y el desenlace está a la altura de ocho episodios sabiamente delineados.