Por Carlos Chirino
20 Julio 2020
POSTAL REPETIDA. A través de los años, el binomio López-Marcantonio se acostumbró a estar siempre en los podios.
Al primer éxito juntos lo consiguieron en 2000. A partir de ahí se convirtieron en una pareja inseparable en el Rally Transmontaña. Hugo Marcantonio y Rodolfo López se juraron “fidelidad eterna” en el mountain bike, y vaya si lo están cumpliendo. Compitieron en 20 ocasiones en la tradicional prueba en parejas y en 16 ocasiones terminaron en lo más alto del podio, convirtiéndose en el binomio que más veces se adjudicó la competencia en sus categorías.
“Después de ganar en 2002, nos juramentamos que, mientras la salud nos permita, vamos a correr siempre juntos. Aunque venga el campeón del mundo y se ofrezca a ser mi compañero, voy a seguir eligiendo a ‘Vizcacha’ para formar la dupla. Hicimos un contrato de palabra para correr juntos, y eso no se puede romper”, expresó el “Eternauta” Marcantonio, que a los 72 años se ilusiona con seguir haciendo historia en el ciclismo de montaña. “Espero que podamos correr muchos años más”, agregó el múltiple campeón tucumano, que festejó por primera vez en 1997, pero esa vez en compañía de José Dilascio.
Siempre juntos
“Hugo tuvo la oportunidad de competir con algunas de sus hijas y yo con mi hijo, pero respetamos ese juramento que nos hicimos. Creo que no hay ningún motivo para separarnos. Nos sentimos muy bien juntos, al margen de los muy buenos resultados deportivos que conseguimos en estos 20 años”, indicó López (71 años). “Correr con un amigo te hace las cosas mucho más fácil. Hugo es un gran motivador y nos complementamos muy bien en el circuito. Durante la carrera nunca nos separamos más de 20 o 30 metros. Cuando uno no se siente bien, rápidamente el otro se da cuenta. Al margen de que vamos hablando constantemente durante la competencia, a nosotros nos basta sólo con una mirada para saber cómo estamos”, reveló “Vizcacha”.
AMIGOS. “Vizcacha” López y el “Eternauta” Marcatonio en una largada simbólica.
El primer éxito de la pareja fue en 2000. Mostró una gran superioridad sobre sus rivales. En esa oportunidad, Marcantonio y López completaron los 45 kilómetros por los senderos en tres horas, 31 minutos, 32 segundos y 70 centésimas, relegando por casi media hora a Juan Scortichuni y Bruno Andreatta. “Ese año logramos una amplia victoria, aunque hubo otras ediciones en las que conseguimos ganar por un margen mayor todavía”, recordó López.
La serie triunfal fue interrumpida por primera vez en 2007, cuando al “Eternauta” se le rompió la cadena de su bicicleta.
Inconvenientes
“Ese año íbamos ganando por 15 minutos. Quisimos arreglar la cadena, pero no se pudo. Igualmente seguimos en una sola ‘bici’ y terminamos en el tercer lugar, a sólo 10 minutos de la pareja ganadora “, indicó Marcantonio. “Luego festejamos desde 2009 hasta 2012 y nos reencontramos con la victoria en 2014, ganando en forma ininterrumpida hasta 2018. Todos los Trasmontaña son distintos y cada uno tiene un significado, pero sin dudas que el primero es muy especial porque entonces fue cuando comenzó a escribirse esta historia. “Al empezar, nunca me hubiese imaginado poder competir tanto tiempo. Siento que somos unos privilegiados en poder seguir haciendo lo que nos apasiona”, expresó “Vizcacha”.
Gran desafío
“El Trasmontaña es un desafío permanente. Y para poder conseguir el objetivo el compañero es fundamental. Es el que te brinda la fuerza necesaria cuando la necesitás, porque es una carrera muy dura. Son muchos los obstáculos que hay que sortear para poder llegar a la meta. Tu compañero debe ser tu hermano en la competencia. A mí no me gustaría ganar y terminar peleado con mi compañero”, dijo Marcantonio, resaltando el valor que tiene el compañerismo en el rally.
“Es una carrera en pareja y hay que correrla juntos. No tiene ningún sentido, ni en lo anímico ni en el resultado deportivo, que uno llegue antes que el otro. Es increíble que hayan pasado 20 años de la primera vez que decidimos competir juntos. Hoy estoy más convencido que nunca de que fue la mejor decisión correr con Hugo. El Trasmontaña nos hizo más amigos y también fortaleció la amistad entre nuestras familias”, concluyó López.
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