Volver al gimnasio, un desafío planteado

Volver al gimnasio, un desafío planteado

En general, el regreso a las actividades físicas se vio afectada por los protocolos, los temores a contagios y la caída económica; en lugares públicos, las cosas se reactivan.

NO SON BUENOS TIEMPOS. Varias situaciones conspiran para que los tucumanos no hayan vuelto a efectuar actividades físicas como sucedía hasta marzo. NO SON BUENOS TIEMPOS. Varias situaciones conspiran para que los tucumanos no hayan vuelto a efectuar actividades físicas como sucedía hasta marzo.

La etapa más estricta de la cuarentena, la del aislamiento obligatorio, no fue igual para todos: hay quienes aprovecharon para entrar en modo vacaciones, desconectándose de las ocupaciones cotidianas y entregándose sin culpa a los placeres de comer, dormir y ver televisión. Mientras que otros se dieron maña para sostener su rutina de ejercicios físicos valiéndose de elementos caseros como botellas y bidones con agua, o mochilas cargadas con peso. El problema es que lo que debía ser una pausa breve se hizo demasiado larga, por lo que apenas comenzaron a flexibilizarse las primeras actividades, muchos reclamaron la pronta reapertura de los gimnasios y boxes de crossfit.

Sin embargo, el regreso estuvo lejos de parecerse a la normalidad. No sólo porque los protocolos redujeron significativamente el número de practicantes que pueden ingresar en el mismo horario -a fin de respetar el distanciamiento social-, sino porque muchos clientes directamente no regresaron. Algunos por temor al contagio, otros por haberse habituado al sedentarismo en el aislamiento, y otros por haber visto afectados sus ingresos durante el paréntesis. A eso se le agrega un componente estacional: en invierno es cuando menos ejercicio se hace.

“La vuelta a la actividad nos presentó varios desafíos”, comienza a contar Miguel Palou, dueño del box “El Cartel”. “Uno de ellos es económico: el regreso fue con restricciones para trabajar, las que consideramos necesarias para el cuidado de la población. De acuerdo a lo que hemos visto y preguntado en estas semanas desde que volvimos, el motivo por el que mucha gente no regresó al gimnasio no es tanto el miedo al contagio, sino cuestiones económicas o laborales. Muchos emprendedores se vieron muy afectados por esta situación. Algunos se reinventaron como pudieron, pero otros tuvieron que cerrar sus puertas. Y nosotros somos parte de esa caída económica que viene sufriendo el país”, alerta Palou, también economista.

MEDIDAS. En cada gimnasio se respetan al pie de la letra los protocolos sanitarios, que fueron aprobados por el Comité Operativo de Emergencia. MEDIDAS. En cada gimnasio se respetan al pie de la letra los protocolos sanitarios, que fueron aprobados por el Comité Operativo de Emergencia.

No obstante, advierte Palou, eso también obedece a una “falta de valoración” del acondicionamiento físico en Tucumán. “La nuestra es una actividad extremadamente elástica. Prueba de eso es que un pequeño cambio en la cuota de un gimnasio se traduce en una importante caída de inscriptos. Ahora eso se ve acentuado por la crisis producto de la pandemia, pero en general siempre fue así. Me parece que desde el Estado se debería promover más el deporte en todas las edades, porque la actividad física es muy importante para tener una buena salud, más allá del fin estético. Ya presentamos varias propuestas para solicitar que se preste atención a las necesidades del sector y que se promueva la actividad física, sobre todo después de un letargo tan importante como este”, explica.


Un cuadro preocupante

Las consecuencias de la falta de actividad son variadas, y muchas veces son el disparador de afecciones graves. Aunque tres meses no parezcan mucho tiempo, la impresión general en los propietarios de gimnasios es que el impacto físico y mental de la cuarentena es bastante notable. “Al reabrir las puertas, nos encontramos con que hubo un alto porcentaje de inactividad. La gente no hizo actividad física, y si la hizo, fue de manera asistemática e irregular. Eso trajo como consecuencia sobrepeso y en algunos casos, obesidad”, apunta Gustavo Abdulamil, dueño de Corpo.

“La obesidad es un factor de riesgo, relacionada a enfermedades silenciosas como síndrome metabólico, diabetes, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, enfermedades vasculares y coronarias. El sedentarismo tiene mucho que ver. Además, el riesgo aumenta con los años por la disminución de las hormonas anabólicas y por la sarcopenia -disminución de la masa muscular- asociada a ella”, detalla Abdulamil.

Pero eso no es todo: al debilitar el sistema inmunológico, la obesidad también puede amplificar el riesgo en caso de contraer covid-19. “Estudios realizados sobre la población que ingresaba a terapia intensiva con síntomas del virus en Italia revelaron que el 47% de los casos presentaba cierto grado de obesidad, en algunos casos severa. ¿Puede estar relacionado eso con un virus que ataca al sistema respiratorio? “Sí, ya que la obesidad puede provocar disminución de los volúmenes pulmonares, de la compliancia pulmonar y de la pared torácica, aumento del trabajo respiratorio, aumento del consumo de oxígeno y producción de dióxido de carbono”, explica.

Ni hablar de las secuelas psicológicas del aislamiento, como ser ansiedad, estrés, irritabilidad o incluso depresión. “Podemos ayudar a paliar eso desde los gimnasios. La actividad física trae muchos beneficios. El tema es que la asistencia ha caído mucho, sobre todo en los gimnasios tradicionales. Además, al haberse estandarizado los horarios laborales hay turnos muy demandados en los gimnasios, y otros en los que no hay nadie. Y a eso se le suma los paros de colectivos, que tampoco nos ayudan. Vienen siendo tiempos complicados. Muchos locales no sobrevivieron, y no hay incentivo de volver a abrir ni de emprender nuevos proyectos”, admite Palou.


Datos contundentes

Desde el regreso, 50% es el promedio de caída de la actividad que estiman los dueños de gimnasios tradicionales. En el caso de los boxes, la caída rondaría el 35%.

Temas Coronavirus
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios