La vuelta del fútbol 5: esto es mejor que nada

La vuelta del fútbol 5: esto es mejor que nada

La actividad en las canchas regresó con la modalidad de “metegol humano”, que genera drásticos cambios en el juego con el objetivo de mantener el distanciamiento social.

CONTROL. Midiendo la temperatura corporal se puede tener un indicio. Si supera los 37º, es una señal de alerta ante el virus.  CONTROL. Midiendo la temperatura corporal se puede tener un indicio. Si supera los 37º, es una señal de alerta ante el virus.

Costará adaptarse al nuevo fútbol 5, por lo que asegurar el éxito también es difícil de pronosticar. Las canchitas ya están flexibilizadas. Desde el lunes los establecimientos reciben a los practicantes de la popular actividad deportiva con muchos cambios. Las reacciones son parecidas a las que se produjeron cuando el mountain bike, por ser actividad que se realiza al aire libre y sin contacto físico, también ingresó en la “zona flexible”. Aunque el protocolo que establece la modalidad de “metegol humano” tiene reglas que no son agradables es preferible eso antes que nada.

“Es medio aburrido jugar con esa metodología, no me lo esperaba, pero lo prefiero”, aseveró Facundo Tan Jun, que se sintió a gusto cumpliendo las exigencias del lugar donde fue a jugar. “Se cumplió con todos los requisitos de distanciamiento social”, indicó. En el caso del fútbol 5, la queja no viene tanto por el lado del cumplimiento de las medidas de bioseguridad, sino porque el juego en sí mismo cambió drásticamente. “Estas reglas creo que son necesarias, supongo. Pero le quita el dinamismo al fútbol. Es una actividad distinta”, describió Pedro Cornet. El jugador disfrutó el reencuentro del lunes por la noche con la pelota, aunque el sistema no lo convence tanto como el modo tradicional.

Estar contenido en uno de los ocho rectángulos en los que se divide el campo de juego es todo un impedimento para las acciones que suelen hacer los jugadores en este tipo de encuentros. Esos raptos de imaginación en los que un jugador pensaba que era un impasable Daniel Passarella en la defensa y de repente sentir la fuerza necesaria para correr hasta la otra punta de la cancha imaginando que se convertía en Gabriel Batistuta en la delantera, con la modalidad “metegol humano” ya no son posibles.

“Me cansé un poco pero ni cerca de lo que te cansás en un fútbol 5 normal”, especificó Tan Jun. Lo mismo sintió Cornet dando crédito a esa falta de dinamismo que tiene el “metegol humano”. “Terminé bien físicamente. Uno se cansa mucho menos jugando así”, reconoció.

También en la sintonía del “mejor esto a nada” se puso Felipe Fortino. El jovencito de 15 años jamás tendrá el dilema de seguir jugando o no obligado por las nuevas reglas, pero sí se replantearía la situación desde otro punto. “Volvería a jugar porque estuve esperando la vuelta del fútbol 5 más de tres meses. Me gustó la experiencia del ‘metegol humano’ y la volvería a hacer, pero no con la frecuencia que lo hacía antes de la pandemia, que jugaba dos o tres veces a la semana. Ahora seguro lo voy a hacer una o dos”, estimó. “Al no haber contacto, cosa que es importante en el fútbol, cambia todo. De igual manera me pareció muy divertido”, advirtió Fortino.

Y ahí dio en el punto clave del por qué hay cierto rechazo al “metegol humano”. La razón está en ese aspecto que para la covid-19 y su propagación es un festín: si estamos cerca de alguien que tiene la enfermedad y tose o estornuda -algo habitual en los partidos de fútbol 5- la posibilidad de contraer el virus es inminente. Por ello el distanciamiento social debe formar parte de la vida cotidiana de la “nueva normalidad”, más todavía en las canchitas, por más que sea incompatible con la esencia de un deporte de contacto como el fútbol.

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