Por Alejandra Casas Cau
21 Junio 2020
SENSATEZ Y SENTIMIENTOS. Ali y Leyla irán desenredando sus historias a lo largo de profundas conversaciones.
- Buena
- Película / por Netflix
Tras brindarles a sus usuarios tres exitosas series (“The protector”, “The gift” y “Love 101”), Netflix apuesta por la producción original de su primera película turca, “Tren a mi destino”, dirigida por Ozan Açiktan, escrita por Faruk Ozerten y con Metin Akdülger y Dilan Çiçek Deniz como protagonistas.
Ali y Leyla, dos desconocidos, se encuentran en un largo viaje en tren por Turquía, 14 horas desde Ankara a Esmirna. Ambos se dirigen a la ciudad de Urla. Cuando Ali sube al tren encuentra a Leyla instalada en el compartimento, aunque él había comprado el espacio para viajar con sus amigos.
Esta road movie funciona como una incubadora en la que son metidos los personajes y de manera predecible se muestra el conflicto entre ellos, seguido de momentos de enamoramiento. Pero la película es bastante realista, porque carece de la idealización romántica a la que estamos acostumbrados. Ambos vienen de parejas complicadas y saben que ninguna relación llega con una conclusión de “felices para siempre”.
El guionista se toma mucho tiempo para contarnos la historia, que está dividida en actos. A lo largo de una hora y media iremos obteniendo por partes la historia de cada uno y la conexión entre ellos.
Se notan las huellas de la trilogía “Before”, de Richard Linklater, donde Ethan Hawke y Julie Delpy crean un vínculo de amor a través de conversaciones íntimas a partir de una reunión casual en el tren. Aquí también la película está impulsada en gran medida por los diálogos. Y es así que a medida que el tren avanza en una Turquía visualmente hermosa, esperamos que Leyla y Ali encuentren la felicidad que tanto están buscando.
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