Cartas de lectores

- El sistema me ha vencido

Desde que comenzó este aislamiento social preventivo he puesto, como educadora, toda mi energía y mis fuerzas por sostener la educación, que para mí es una forma de patriotismo y de amor al prójimo. He aprendido, he protestado, he incursionado por terrenos que desconocía y siempre lo he hecho por entrega a mis alumnos y alumnas. Y por defensa de mis lugares de trabajo a los que valoro y agradezco. El 10 de mayo LA GACETA, gentilmente, ha publicado una carta en la que agradecía los beneficios de la virtualidad. Hoy debo declarar que el sistema y sus absurdos me han vencido. No he querido tomar licencia porque siento que los cobardes abandonan la carrera en tiempos de crisis. Con la vista cansada, con tiras de analgésicos gastados, con la espalda en estado de agotamiento e inercia, debo declarar que me han conducido a abandonar lo esencial: las clases y el contacto con mis alumnos; me han debilitado con lo accesorio: planillas, libros de temas, porcentajes, estadísticas, llenado de encuestas y toda una varieté de elementos que se han convertido en formas de control hacia nosotros, los que hacemos patria en el silencio y sin enriquecernos. Hacia nosotros el control y la desconfianza. Hoy quiero ser la voz de los que no se animan porque trabajan en instituciones en las que, además, amenazan con despedirlos. Quiero decir solamente que las pirámides de Egipto se construyeron con el esfuerzo de miles de esclavos a lo largo de los años. Pero a los esclavos hay que preservarlos porque cuando se dieron cuenta de que tenían derechos, la esclavitud desapareció.

Graciela Jatib


- Motocicletas secuestradas

La impresionante cantidad de motocicletas secuestradas, en espera del amargo destino final llamado compactación, o sea, destrucción total (LA GACETA, 14/06) afecta en el alma al pensar en cuán útiles podrían ser aquellas en manos de tantísima gente pobre. Les serviría para obtener el cada vez más lejano sustento diario, especialmente ahora en que esta voraz pandemia que nos enfrenta y consume, ataca al azar y sin piedad. Si yo fuera legislador, no dormiría pensando qué se podría hacer para, legalmente, cambiar el triste destino de estos vehículos, convirtiéndolos en el feliz instrumento de ayuda para lo que fueron fabricados. No podría, si fuera legislador, dejar pasar esta oportunidad para demostrar que estoy con mis mandantes en las buenas y en las malas, y que soy consciente de que los cargos, si no son honrados de verdad, serán un pesado lastre de por vida. Entendería que las leyes pueden y deben adaptarse a las necesidades emergentes de la comunidad y al momento en que se vive. En estado de necesidad, las leyes pueden cambiar. Es el caso actual. Para eso son los DNU. Lucharía y convencería, con la ayuda de asesores, para demostrar que las leyes deben acompañar al soldado para lograr la victoria. Esta lucha contra el virus es una guerra con tres frentes: social, económico y moral. Tres fuertes razones para exigir y justificar el cambio de destino de esos útiles vehículos y encender una luz de esperanza en compatriotas humildes que ya se están olvidando de sonreír. Ojalá alguien me oyera, porque yo, lamentablemente, no soy legislador.

Darío Albornoz  


- Belgrano

El 20 de junio el país rendirá homenaje al creador de nuestra enseña patria en el bicentenario de su tránsito a la inmortalidad. Como relata Felipe Pigna, la fecha de su muerte quedó asociada a nuestro símbolo nacional. “Fue una manera de ocultar durante años el pensamiento y la acción de uno de los más lúcidos innovadores y hombres revolucionarios de nuestra historia”. La vida de Manuel Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano en lo público, privado y familiar, y sus facetas más conocidas como protagonista de la Revolución de Mayo; general y mayor protagonista de nuestra liberación del yugo español, definida junto al general Martín Miguel de Güemes en el norte argentino. Sus ideas de progreso y las innumerables batallas que libró para lograr ese objetivo. Fue político, económico y defensor de la industria rioplatense; pionero de nuestro periodismo, en esa época un avanzado en las ideas culturales y educativas, también gran defensor de los pueblos originarios. Una digna vida pública y privada del general Manuel Belgrano y de una existencia conmovedora. Nunca vaciló en prodigar en su duración terrenal honestidad, coherencia sus actos, humildad absoluta y amor incondicional por la patria que lo vio nacer y que lo desconoció en el día de su fallecimiento en la más absoluta pobreza. Por lo expuesto y a través de LA GACETA, exhorto y ruego como ciudadano y orgulloso tucumano a los mandos provinciales, llámense gobernador, miembros de la Legislatura, intendente de San Miguel de Tucumán, Instituto Belgrano, asociaciones gauchas y a la población de Tucumán que, acorde a las circunstancias que estamos viviendo y previstas las medidas que corresponden, el general Belgrano tenga el homenaje que se merece y concurramos a los actos que se programen con tal motivo, con el pleno conocimiento de que perpetuaremos la memoria del prócer que difundió valores de compromiso, compasión y solidaridad. Rechazó premios, fundó pueblos y escuelas, bregó por la exaltación social de la mujer, renunció a sueldos y siempre lo hizo por el bien común de la naciente República. Su entrañable amistad con el general José de San Martín, bajo una misma bandera; el respeto del padre de la Patria hacia su general vencedor en Tucumán y Salta; su emotiva influencia en la declaración de la emancipación de nuestra ciudad en 1816. Todos estos conceptos nos demuestran al auténtico insigne y célebre hombre de nuestra historia y fundador de la independencia de su patria. “De existencia fugaz, signada por el desinterés, el patriotismo y el sentido del deber.”(Miguel de Marco) Autoridades de mi provincia: “será entereza e igualdad”.

Luis Alfonso Ousset Álvarez


San Martín 980 - 
San Miguel de Tucumán



Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected], consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.


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