Por Guillermo Monti
14 Junio 2020
MÉDICOS EN ACCIÓN. La docuserie sigue el día a día de cuatro profesionales; sus triunfos y también sus reveses.
No falta mucho para que el universo audiovisual se inunde de producciones -de ficción y documentales- sobre las respuestas del sistema internacional de salud al coronavirus. Tal vez por eso “Lenox Hill” no deje de transmitir cierta extrañeza, tratándose del día a día en un hospital que no cuenta la pandemia en su agenda. Es, en ese sentido, un retrato algo lejano, por más que la covid-19 lleve apenas un puñado de meses entre nosotros. Será porque, al calor del aislamiento, da la sensación de que fuera mucho más. Pero que la docuserie de Netflix no hable de coronavirus no le resta interés. En lo más mínimo.
La dupla de realizadores Ruthie Shatz-Adi Barash se internó durante un año en las entrañas de Lenox Hill, hospital del Upper East Side neoyorquino al que llegan pacientes de todas las condiciones imaginables, muchos de ellos homeless que, más que atención médica, buscan una cama y un plato de comida. La cámara sigue la rutina de cuatro médicos: los neurocirujanos David Langer yJohn Boockvar, la obstetra residente Amanda Little-Richardson y Mirtha Macri, especialista en el área de emergencias.
A lo largo de ocho capítulos, “Lenox Hill” combina las historias clínicas de los pacientes (quienes accedieron a aparecer en TV, más allá de la delicada condición de muchos de ellos) con las vivencias, sentimientos y pensamientos de los profesionales que los atienden. La cámara siempre está allí, lista para captar gestos y reacciones de lo más genuinas y humanas. Esa es la fortaleza de la docuserie y lo que la hace tan disfrutable. Es emotiva sin golpes bajos, sincera y capaz de mostrar en toda su dimensión lo impagable que resulta la lucha por la vida.
DOCUSERIE / POR NETFLIX
MUY BUENA
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