13 Junio 2020
EL CENTRO, ANTES DEL COVID-19. Tucumanos hacen las compras en diciembre pasado. Foto: Archivo LA GACETA
Que más tarde, que más temprano. Los horarios de trabajo de los comercios fueron y son motivo debate en el marco de la cuarentena por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, legisladores del justicialismo se pusieron a pensar en alternativas sobre este tema, más allá de los tiempos del covid-19.
El oficialista -y referente del gremio azucarero en Tucumán- Roberto Palina promueve la modificación del artículo 1 de la ley 6.040, que regula "el desarrollo de las actividades de comercio y servicios en la Provincia".
Palina instó a que el texto contemple un régimen para el verano y otro para las épocas más frias.
La "temporada estival", siguiendo la idea del azucarero, abaracaría los meses de octubre a marzo, inclusive, con un horario de lunes a viernes de 8 a 12 y de 17 a 21, y los sábados de 9 a 13.
La "temporada invernal", en tanto, estaría comprendida por los meses de abril a septiembre inclusive, los lunes a viernes de 10 a 18 -"debiéndose garantizar el tiempo de refrigerio de los trabajadores", aclara el proyecto-; y los sábados, de 9 a 13.
El proyecto de Palina cuenta con las firmas de Paula Galván, Dante Loza y Sandra Mendoza. En los fundamentos, destaca la importancia de la actividad comercial en la economía de Tucumán.
"Desde largo tiempo los empleados de comercio vienen luchando para poder lograr una jornada laboral más beneficiosa. Y que la misma les permita mejorar su calidad de vida, tanto en recuperar tiempo para su familia, su salud e inclusive para su esparcimiento", destacó Palina.
Y agregó que Tucumán "cuenta con un régimen climático que hace imposible establecer un horario laboral único para los empleados del comercio". "En la temporada estival, el comportamiento de los consumidores se reduce en forma total en horarios de la siesta como así también el calor desalienta la salida de los mismos para realizar sus compras. El establecimiento de dos horarios diferenciados no solo redundara en beneficios de la gran masa trabajadora, a los consumidores, sino que también traerá algunos beneficios adicionales para las familias tucumanas todas", aseveró.
Sostuvo que, de esta forma, "tanto los trabajadores como los consumidores regresarán a sus hogares más temprano", lo que incluso repercutiría en "la seguridad".
Otra propuesta
El también oficialista Tulio Caponio había elevado por su parte una iniciativa en ese sentido. Pero en su caso apuntaba a que los horarios se mantengan durante todo el año.
"El desarrollo de las actividades de comercio y servicios en todo el territorio de la Provincia tendrá lugar: de lunes a viernes de 9 a 18, con una hora de descanso entre las 13 y las 14, y sábado de 9 a 13, debiendo asegurar el normal abastecimiento del servicio a la población durante ocho horas de lunes a viernes y de cuatros horas los días sábados", señalaba la propuesta del hermano del funcionario del Plan Norte Grande, Marcelo Caponio. La iniciativa apunta a que sean comprendidos "los grandes centros comerciales, hipermercados, galerías comerciales y shoppings".
"Esto les permitiría (a los empleados) llegar a sus hogares en un horario de más actividad, lo que contribuiría con la seguridad de las personas, dado que la oscuridad y la disminución de cantidad de personas en la calle alienta a actuar a motochorros y asaltantes", manifestó Caponio, que elevó con su sola firma la propuesta. Mencionó también que contribuiría a "descongestionar el tránsito en el microcentro en horarios pico y en las zonas de mayor concentración de negocios". "También posibilitaría a los trabajadores gastar menos en transporte (pasamos de cuatro colectivos a dos diarios). Es importante para Tucumán insertarse en el ritmo de las grandes ciudades que ya han adoptado este horario por ser más eficiente. Un dato no menor es que el turismo se encontraría con comercios abiertos en horarios más adecuados a sus actividades", añadió el legislador.
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