La importancia de implementar una “economía circular”

La importancia de implementar una “economía circular”

El embajador adjunto de Países Bajos, Bernd Scholtz, habló sobre los problemas de la contaminación.

BERND SCHOLTZ. El diplomático llegó a Buenos Aires el año pasado. BERND SCHOLTZ. El diplomático llegó a Buenos Aires el año pasado.
07 Junio 2020

El cuidado del ambiente es fundamental y en el mundo se necesitan cada vez más políticas que apunten a una economía circular que se ocupe de ello. Por la gran cantidad de habitantes y el poco espacio físico, en Europa lo saben mejor que ninguno. Es por eso que fue el tema del que habló Bernd Scholtz, embajador adjunto del Reino de los Países Bajos en Argentina, en una de las conferencias que tuvo lugar en la Semana de la Ingeniería en la Facultad Regional de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN-FRT).

“Para mi país, y para todo el mundo, es un tema muy importante. Y en Argentina hay muchas posibilidades de trabajar de manera circular”, señaló.

La economía circular es un sistema que elimina los desechos y la contaminación. “Básicamente se trata de un círculo continuo donde no se desperdicia nada. Se reutilizan todos los productos y materiales para proteger el medio y reducir los residuos, sin dañar al ambiente”, explicó el diplomático, en una charla telefónica con LA GACETA. Además -expresó- es una oportunidad para crear trabajo y aumentar la creatividad.

En primer lugar, Scholtz empezó su charla con una mirada general sobre las invenciones en el pasado que tienen relación con este tema, crucial en la actualidad. Luego habló sobre la actualidad de la economía circular para dar a la audiencia una visión del presente, pero pensando también en las posibilidades del futuro.

“Uno de los ejemplos más claros es que trabajamos con tecnología para cuidar y purificar el agua. También se tocó el tema de los agroalimentos, que es un área en la que hay muchas oportunidades para trabajar y mejorar la manera de producción”, detalla.

Scholtz contó algunos de los proyectos en los que trabaja la embajada de los Países Bajos, en conjunto con nuestro país, con el fin de que el sistema económico argentino se parezca cada vez más a una economía circular. “Hay contenedores que pueden usarse en el área energética, que sirven para reciclar restos de alimentos y convertirlos en biogás. Todo ese proceso se hace sin contaminar el ambiente y ya se usa en Europa”, indicó el diplomático sobre uno de los proyectos en estudio.

También trabajan en una iniciativa sobre la purificación del agua en el país. “Es algo muy actual, la idea es purificar el agua de ciudades de manera eficaz, con bajos costos y que casi no necesita mantenimiento. Trabajamos con el Gobierno argentino y es una buena forma de combinar conocimientos de orígenes distintos y poder complementarse”, agregó.

Ante el descreimiento que existe por parte de algunos líderes del mundo sobre la consecuencia del calentamiento global y las crisis climáticas y ambientales por las que atraviesa el planeta, Scholtz agradeció que exista preocupación en la sociedad en general por esta problemática, y resaltó que es importante la colaboración de cada individuo: “es interesante saber que hay muchas iniciativas de economía circular que generan numerosos puestos de trabajo”.

Hay quienes afirman que no es el momento de pensar en esto, sino que será una preocupación del futuro. Pero para el embajador adjunto no hay tiempo que perder, y debe ser tratado cuanto antes. “Vale la pena explorar posibilidades y convertir la economía en una economía circular porque es importante para mantener a un país ‘vivible’. Aquí hay sequías y cambios climáticos que obligan a producir y a trabajar distinto”, apuntó el neerlandés, para quien no hay otra opción que encarar una nueva forma de relacionarse en general.

La disertación está disponible en la página de la UTN, a la que puede acceder cualquier persona interesada.

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