El Ojo Crítico: “Trying”

El Ojo Crítico: “Trying”

La aventura de adoptar, en clave millenial.

HABRÁ SEGUNDA TEMPORADA. Entre Jason (Rafe Spall) y Nikki (Esther Smith) fluye la buena química. HABRÁ SEGUNDA TEMPORADA. Entre Jason (Rafe Spall) y Nikki (Esther Smith) fluye la buena química.

BUENA

SERIE / POR APPLE TV+

“Trying” es tierna, ligera y disfrutable. Alguien la definió como “amable”, concepto que viene bien si la pensamos en función de su hospitalidad. La serie invita a pasar, a acomodarse en pantuflas en el living de los protagonistas y a empatizar con ellos del principio al fin. Es humor británico puro, de contextos y de personajes más que de gags. Y es, por sobre todo, genuina en su humanidad. “Trying” no queda repiqueteando porque de memorable no tiene nada, pero tampoco es su intención. Se trata, nada menos, que de una pequeña historia bien contada.

Nikki (Esther Smith) y Jason (Rafe Spall, hijo del enorme Timothy Spall) están decididos a ser padres y se embarcan en el proceso de adopción. Son luchadores de la clase trabajadora londinense y transitan los últimos tramos de la recta millenial. Ella es empleada en un telecentro, él enseña inglés a adultos, en su mayoría inmigrantes. Ella es colorida, tumultuosa y apasionada. Él sólo usa remeras de Los Ramones y vive un cambio por debajo del resto. La química entre Nikki y Jason fluye y esa es la clave del éxito de “Trying”.

Los ocho capítulos -dura media hora cada uno- grafican las vivencias de la pareja durante ese peregrinaje por los burocráticos entresijos de la adopción. Un proceso que suele ser tortuoso y angustiante. Nikki y Jason lo afrontan con temor e ilusión, a veces forzando las apariencias, tal vez sin reparar en que su mayor capital es la honestidad y la simpleza de la vida que llevan. Quien detecta ese potencial es Penny (Imelda Staunton), justamente la encargada de evaluarlos.

“Trying” saca la cámara a pasear por Londres, de día y de noche, para ofrecer panorámicas de lo más... amables. Por caso del mercado de Camden, del que Nikki y Jason son vecinos. Se entiende, tratándose de una serie coproducida por la plataforma de streaming de Apple y por la BBC. La Inglaterra que vemos, aún en la voz de treintañeros descontracturados, es de lo más clásica y turística.

Andy Wolton es el guionista y showrunner; Jim O’Hanlon dirige todos los episodios. La familia de “Trying” es pequeña y funcional. Erica (Olivia Lovibond) y Freddy (Oliver Chris) son los amigos en los que Nikki y Jason querrían verse reflejados. Una idealización que nada tiene que ver con la realidad. La hermana de Nikki, Karen (Sian Brooke) está de novia con un pelmazo al que Jason evita a toda costa. De vez en cuando aparecen los padres de los protagonistas, con sus miradas entre cariñosas, condescendientes y preocupadas. Sobre ese pequeño mundo gira “Trying”, el cuento de gente común y silvestre puesta a lidiar con una responsabilidad propia de adultos para que la están más preparados de lo que piensan.


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