Los entretelones del FIFA Gate salen a la luz en una miniserie

En 2015, el mundo del fútbol sufrió una conmoción cuando se produjo el mayor escándalo deportivo de la historia. Varios directivos de la FIFA quedaron detenidos y acusados de fraude, estafa, lavado de dinero e, incluso pertenencia al crimen organizado.

Sergio Jadue, que fue presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) y vicepresidente segundo de la Conmebol, estaba acusado -entre otros cargos- de recibir millonarios sobornos por la adjudicación de los derechos televisivos de varias ediciones de la Copa América. Ante la inminencia de una condena, ofreció un testimonio que fue fundamental para conocer el funcionamiento de la trama de corrupción en el llamado FIFA Gate. Un caso delictivo que el FBI venía investigando desde hacía cuatro años.

La serie “El presidente”, que estrena hoy Amazon Prime, enfoca la carrera de Jadue desde sus inicios como directivo de un club de su país que llega a lo más alto del fútbol chileno de manera sorprendente. Ahí entrará en contacto con Julio Grondona, presidente -en ese entonces- de la Asociación del Fútbol Argentino y vicepresidente de la FIFA. Uno de los hombres más poderosos de este deporte, a nivel mundial.

Con ocho episodios, escrita y dirigida por Armando Bó (hijo de Víctor Bó y nieto del realizador de “Carne”), la serie tiene en el rol protagónico al chileno Andrés Parra, conocido por haber interpretado a Pablo Escobar en la serie “El patrón del mal”. Luego tuvo una memorable participación en “La odisea de los giles”. En la Argentina la tira promete generar revuelo, especialmente por el hilarante personaje de Grondona, una suerte de divertido Corleone porteño que habla en aforismos, encarnado de manera brillante por Luis Margani (“Mundo grúa”).

“Me vinieron a buscar con la idea de hacer algo acerca del ‘FIFA Gate’, y me apasioné en un minuto con este mundo de esta mafia diferente”, comentó Bó en charla desde Uruguay, donde trabajaba en el momento en que la pandemia de coronavirus obligó al cierre de las fronteras.

El ganador del Oscar a mejor guión por “Birdman” (2014) y realizador de películas como “El último Elvis” y “Animal”, opinó que el FIFA Gate fue “uno de esos momentos en los que la realidad supera a la ficción. Cuando uno trabaja sobre un caso real tiene que trabajar mucho la ficción -dijo-. En este caso fue un real desafío, porque era un delirio la cantidad de plata que se movía, que la Conmebol tuviera inmunidad diplomática. ¡Era como El Vaticano! ¡¿Cómo que la Conmebol tiene inmunidad diplomática?! Si lo pensás un segundo no puede ser. Yo veía estas situaciones y me llevaron a pensar que era más interesante contarlo como una parodia, como una comedia que como un caso real, dramático. Imaginarse a estos viejos haciendo negocios, repartiendo la guita, me pareció que el tono tenía que ser este y que le da más frescura”.

A la hora de elegir al actor que interpretaría a Grondona, el director señaló que -en su opinión- “Don Julio” es una suerte de “prócer argentino” y no se imaginaba a ningún actor en ese personaje. “Me costaba muchísimo -admitió-. La primera vez que vi a Margani era Grondona. Era un tano de barrio, la energía con la que hablaba, la edad, el tamaño, si entrecerrás un poco los ojos… Como no era un actor tan conocido fue como tomar un riesgo, pero hizo un gran trabajo. Tiene mucho del ADN de lo que era Julio, aunque obviamente está llevado un poco al extremo”.

Consultado sobre la explosión de violencia que vive Estados Unidos (Bó vive en Los Ángeles) y si haría una docu-serie sobre el caso George Floyd, el cineasta dijo que no lo pensó. “Además, creo que habrá un montón porque las imágenes son tremendas -agregó-. El pobre tipo gritando en el piso es muy fuerte... Y ver esa situación tan injusta es impresionante. Estados Unidos viene con un conflicto racial de años y espero que esto sirva para algo”.

Invitado a comparar a Grondona con Donald Trump, el realizador aclaró que al mandatario norteamericano “le hace mal al mundo”. “Se está notando la falta de liderazgo político que tiene hoy EEUU -señaló-. Saber ganar plata no significa saber ser un buen Presidente. Se nota mucho que no está preparado para tomar decisiones tan importantes”.