31 Mayo 2020
SALUD MENTAL. A mayor control del trabajo, hay menos estrés.
La salud mental y el riesgo de mortalidad están influenciados por la autonomía, el estrés en el trabajo y la capacidad cognitiva para desarrollarlo, según investigadores de la Escuela de Negocios Kelley de la Universidad de Indiana (EEUU), en un estudio publicado en el Journal of Applied Psychology.
“Cuando las demandas laborales son mayores que la capacidad de una persona para hacer frente a ellas, se produce un deterioro de su salud mental y, por consiguiente, una mayor probabilidad de muerte”, afirman los expertos.
Los investigadores analizaron la autonomía de los empleados, su capacidad cognitiva y la carga de trabajo, y comprobaron que aquellos factores que provocaban un mayor estrés aumentaban el riesgo de depresión y muerte, puesto que los trabajadores tenían más problemas a la hora de desarrollar sus funciones. Estos riesgos disminuían cuando se les daba más responsabilidad a los trabajadores. Un hecho que se explica porque el control del trabajo y la capacidad cognitiva ayudan a afrontar situaciones laborales estresantes.
“Esto permite a las personas establecer sus propios horarios y priorizar el trabajo de una manera que les ayude a alcanzar sus objetivos laborales, mientras que los más inteligentes están en mejores condiciones de adaptarse a las demandas de un trabajo estresante y encontrar formas de lidiar con el estrés”, concluyeron los investigadores.
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