28 Mayo 2020
Miguel Ruiz Beddur es el piloto de 19 años, uno de los más jóvenes del Aero Club Tucumán. FOTO LA GACETA
El espacio aéreo está vacío. La pandemia por coronavirus dejó a los aviones en tierra. Los únicos vuelos permitidos en todo el país son aquellos que sirven para traslado de personal de empresas que están exceptuadas por el decreto presidencial, como por ejemplo las firmas agroalimentarias y los vuelos de fumigación.
Para los pilotos privados que ofrecen publicidad aérea, planeadores, remolcadores, paracaidismo; todo lo referente al vuelo libre, la cuarentena obligatoria fue como un mazazo para la actividad. La restricción para volar hizo que más de 1.500 pilotos de todo el país perdieran su "vigencia de vuelo".
Se trata de una habilitación para volar; así como el conductor de un automóvil debe tener un carné de manejo, en el caso de los pilotos deben volar cómo mínimo, una hora por mes. Sin embargo, el aislamiento obligatorio que lleva más de dos meses en el país los dejó afuera de la normativa.
Para recuperar la "vigencia de vuelo", los pilotos deben buscar un instructor y actualizar su situación con un vuelo supervisado por ese instructor.
José Luis Sadir, presidente del Aero Club Tucumán
En el hangar
Hace una semana se habilitaron los vuelos para entrenamiento de pilotos ya recibidos. Es decir que no se permiten los vuelos para alumnos de la escuela de vuelo explicó José Luis Sadir, presidente del Aeroclub Tucumán.
"Por normativa internacional, todos los pilotos tienen que mantenerse en entrenamiento: mínimo es una hora por mes de vuelo -precisó Sadir-; en el caso de Tucumán ponemos dos horas por mes, porque se necesita destreza para el tipo de aeronaves que hay en el aeroclub", agregó.
"Si no volás una hora por mes perdés la vigencia y tenés que pedir un instructor para volver a volar y recuperar el permiso (como si fuera un examen). La gran mayoría de los pilotos de aeroclubes hemos perdido la vigencia debido a la cuarentena -afirmó-; es como quedarse dos o tres meses sin manejar un auto", resaltó.
FOTO DE ARCHIVO. La sede del AeroClub Tucumán.
Al aire libre
El Aeroclub Tucumán integra la Federación Argentina de Aeroclubes (FADA) que solicitó al Gobierno nacional la reapertura de la actividad aérea local. Ese pedido fue presentado a la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), que a su vez lo elevó al Comité de Operaciones de Emergencias (COE).
"La actividad al aire libre, cuidada, qué riesgo puede tener -planteó Sadir-; las aerodeportivas son actividades mínimas en cuanto a cantidad de personas, me parece que deberían estar más atentos a eso", agregó.
En el campo
La única actividad que se mantuvo sin interrupciones desde que se desató la pandemia fue la fumigación aérea, porque la actividad agrícola no se detuvo. "Los pilotos de los aeroaplicadores se mantuvo desde el primer día", explicó Sadir.
Al resto se les venció la "vigencia de vuelo" o lo que podría compararse como un permiso para volar.
En la jerga de los pilotos también hay un término que se como "Experiencia reciente". Para el piloto privado es una hora de vuelo en 30 días; en cambio para un piloto de un vuelo comercial de primera o un piloto de línea aéra deben hacer tres despegues y tres aterrizajes en un período de 90 días. Eso se denomina "Experiencia reciente".
A los pilotos comerciales que pierden esa habilitación se les dice: "perdiste la experiencia reciente". En caso de continuar la cuarentena con las restricciones actuales, los pilotos comerciales también perderían esa habilitación.
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