Lo mataron en medio de una vieja enemistad

Lo mataron en medio de una vieja enemistad

Ezequiel Rodríguez, de 22 años, falleció el domingo por la noche, tras ser atacado a tiros por su ex suegro y su ex cuñado. La víctima había sufrido una primera agresión en su vivienda. Fue a buscar luego a los sospechosos y perdió la vida.

PRUEBAS. Peritos trabajan en Benigno Vallejo al 1.600, donde Ezequiel Rodríguez recibió los disparos mortales. PRUEBAS. Peritos trabajan en Benigno Vallejo al 1.600, donde Ezequiel Rodríguez recibió los disparos mortales. FOTO GENTILEZA MINISTERIO PÚBLICO FISCAL

“Estaba con unas ganas locas de terminar de construir la casa. No se quedaba quieto nunca. De todas formas, queríamos que la vendiera y se fuera de ahí. Pero no tuvo suerte y terminó quedándose”, se lamentó, llorando, Julio Rodríguez, de 40 años, en el velatorio de su hijo. El hombre y el resto de la familia le habían aconsejado innumerables veces a Ezequiel Rodríguez que se mudara de esa vivienda, ubicada en calles López Mañán y Frías Silva, en el sector sur de la capital. El joven, de 22 años, había llegado ahí unos meses antes con su pareja e hijos. Esa nueva etapa marcaría su muerte al poco tiempo.

Según se supo, la advertencia familiar se debía a que el muchacho sobrellevaba una pelea con la familia de su ex esposa, que residía a pocas cuadras de su nuevo hogar. Ella le impedía, al parecer, ver a sus hijos, fruto de esa primera relación. “Vivían a tres cuadras y siempre discutían”, recordó Julio Rodríguez.

El domingo, pasadas las 22, se registró el último suceso de esa enemistad. El ex suegro, identificado como “Lolo” Carabajal, irrumpió, junto con el hijo, “Cucú” Carabajal, en la vivienda del joven Rodríguez. El hombre ingresó aprovechando que el portón de entrada estaba abierto. De acuerdo a testigos, en ese momento se escuchó una seguidilla de disparos hasta que se vio a Carabajal salir con el hijo. También se logró oír el reclamo de Ezequiel Rodríguez; pedía en esos instantes que se retiraran “porque estaban las hijas” adentro de la casa.

El desenlace

El joven saldría luego detrás de los agresores. Los fue a buscar hasta la vivienda de calle Benigno Vallejo al 1.600, donde residen los Carabajal. Allí, se generó un tiroteo y Rodríguez resultó herido de bala, según informaron fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF). Llegaría sin vida al hospital Padilla.

Fuentes judiciales ratificaron el dato de que la Ezequiel Rodríguez y los Carabajal mantenían una vieja disputa, a causa de la ruptura de la relación entre la víctima y la hija de “Lolo”. Además, remarcaron que Rodríguez se habría peleado a golpes con uno de los Carabajal días antes.

El joven recibió al menos dos disparos: uno en la zona de la axila izquierda, conforme a los dichos de la familia.

Los peritos de Criminalística del Equipo Científica de Investigaciones Fiscales (ECIF) recolectaron alrededor de 10 vainas de los calibres 40 y 9 milímetros en el lugar. Había manchas de sangre en la calle, al igual que restos de balas y marcas de los proyectiles en el cordón cuneta y en las veredas de la cuadra. Los policías lograron observar, inclusive, un cuchillo grande en el interior de un cantero callejero.

“Somos gente de laburo. No queremos que haya más violencia. Mirá a lo que se llegó”, expresó Julio Rodríguez. Él y su hijo salían a vender muebles.

Los Carabajal son una familia conocida en la zona. En las redes sociales vinculaban ayer a “Lolo” a casos de robos, en momentos en la Policía intentaba dar anoche con los sospechosos.

 EPISODIO. El primer ataque se produjo en la casa de la víctima. EPISODIO. El primer ataque se produjo en la casa de la víctima. LA GACETA / FOTO DE LUIS DUARTE

“Ambos (por el padre e hijo) están identificados y mencionados como posibles autores del hecho. Hay equipos abocados a la búsqueda. Estamos trabajando con pistas firmes”, expresó Christian Peralta, jefe de la División de Homicidios de la Policía. Otras fuentes de la investigación dijeron que la víctima había salido de prisión años atrás.

El hecho repercutió en el barrio Diagonal Sur. “Aquí, no tuvo problemas con nadie”, remarcó una vecina, quien pidió que su nombre se mantenga en reserva, respecto de la convivencia con Rodríguez. “En este barrio no hay situaciones violentas. Los chicos juegan hasta las 22 o 23”, añadió la mujer.

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