La Argentina formalizó el default técnico

La Argentina formalizó el default técnico

El país no pagó los U$S 503 millones que vencían ayer. Ahora el Ministerio de Economía intentará que los bonistas no presenten demandas judiciales antes del 2 de junio próximo.

OPTIMISMO. Guzmán afirma que el diálogo con bonistas va por buen camino. REUTERS (archivo) OPTIMISMO. Guzmán afirma que el diálogo con bonistas va por buen camino. REUTERS (archivo)
23 Mayo 2020

El Gobierno nacional trabaja en una nueva propuesta para acercar posiciones con los acreedores. Algunos de ellos se mostraron flexibles ante la posibilidad de avanzar en las tratativas.


La reacción del mercado

Bonos en alza; riesgo país en baja

Los bonos en dólares subieron hasta 6,4%, en el marco de la negociación por el canje de deuda entre el Gobierno nacional y los acreedores, en tanto el riesgo país cayó 0,8% hasta los 2.765 puntos básicos. En el punta a punta semanal, los bonos en moneda dura acumularon ganancias en torno al 4% en promedio. Por su parte, los títulos en pesos dejaron leves alzas de entre 0,25% y 0,75% en promedio tanto para el tramo CER como para los floaters y en el saldo semanal el balance es positivo acumulando subas de entre 3% a 5% en promedio, según precisaron desde Grupo SBS. Consultada por los rendimientos en el mercado de deuda pública local, Mariela Díaz Romero, economista senior de Econviews, sostuvo que en la semana los precios de los bonos soberanos en dólares se mantuvieron estables. “El viernes pasado el riesgo país se ubicaba en 2.837 puntos básicos y hoy (por ayer), incluso conociéndose la noticia del default, cayó levemente hasta 2.765 puntos básicos. Esto se explica porque en el mercado se espera un acuerdo rápido, que revierta el default en el que ha entrado Argentina”, explicó. “Al Gobierno no le conviene permanecer en default mucho tiempo, y a los acreedores les sirve solucionar uno de muchos problemas que seguramente tienen que enfrentar en otros frentes, con el contexto internacional complicado”, señaló. “Este default no es un default abierto en el que no hay voluntad de acordar”, finalizó.


Se falló, pero hay margen

Qué significa “default técnico”

Ayer, a las 18, la Argentina entró nuevamente en “default técnico”. Esta situación de cesación de pago corresponde al hecho de que no efectuó, al cierre de la bolsa de Nueva York (una hora antes) el pago de los intereses, por 503 millones de dólares, que corresponden a bonos emitidos a 2021, a 2026 y a 2046. El “default técnico” es una figura que evidencia, por un lado, al incumplimiento con el pago de la totalidad de una deuda. Pero, por otro lado, hace referencia a que el deudor cuenta con suficientes recursos como para afrontar la cancelación de ese pasivo. En el caso de nuestro país, la acreencia que no fue honrada forma parte del paquete de 66.000 millones de dólares que el Gobierno nacional se encuentra renegociando con acreedores internacionales. Los plazos para llegar a un acuerdo fueron nuevamente pospuestos y, consecuentemente, la negociación sigue abierta.


Acreedores piden seriedad

Sin “comunicación sustancial”

El grupo de acreedores que representa a “BlackRock” y a los fondos “T Rowe” y “Amundi” saludó la decisión del Gobierno de posponer plazos de renegociación de la deuda externa, pero también advirtió que no han habido conversaciones serias.

“El grupo celebra que Argentina haya expresado una intención de trabajar con los acreedores, pero las acciones hablan más que las palabras. Durante el último mes, Argentina no ha tenido prácticamente ninguna comunicación sustancial con sus acreedores”, apuntó el comunicado. “El camino hacia una transacción que cuente con el respaldo de los acreedores y que mitigue el impacto del incumplimiento inminente es a través de una discusión directa e inmediata entre las partes, y el grupo insta a Argentina a participar en esas discusiones”, agregó.

Blackrock dejó trascender esta semana, en medios internacionales, que había flexibilizado su postura con la Argentina, en busca de tender un puente de negociación con el Gobierno. También, más contemporizador se mostró públicamente el jueves Hans Humes, el representante del fondo Gramercy y cabeza de otro de los bloques de acreedores, quien señaló en un seminario organizado desde Washington por el Wilson Center, que veía “un amplio deseo de una resolución constructiva en el proceso” para alcanzar un acuerdo, al vaticinar que habría de producirse una suerte “short default” por el vencimiento cuyo plazo de gracia operó ayer.


Diez días más para negociar

Nuevo plazo de oferta: 2 de junio

El ministro de Economía, Martín Guzmán, expresó ayer que la Argentina extendió el plazo de su oferta de deuda externa hasta el 2 de junio, “a fin de continuar las discusiones constructivas y permitir a los inversores continuar contribuyendo a una reestructuración exitosa de la deuda”. El titular de la cartera económica, en declaraciones a Télam, consideró que “las negociaciones continúan en un curso que consideramos positivo, con una comprensión mutua cada vez mayor”.

Sin embargo, agregó el ministro, “todavía hay una distancia importante que recorrer. Lo más importante es que todos los lados permanecen en la mesa para encontrar una solución”.

La Argentina pospuso la fecha del cierre de la operación, luego de que la semana pasada los tres grupos de acreedores más grandes del país presentaran sus contraofertas.

Respecto del pago de los 503 millones de dólares en intereses que vencían el 22 de abril, y cuyo período de gracia concluyó ayer, Guzmán reconoció que “también forman parte de estas discusiones, y esperamos que se aborde en el acuerdo más amplio que se está buscando”.

“Las conversaciones que he tenido con importantes partes interesadas en los últimos días me han dado una mayor confianza en que todos estaremos a la altura de las circunstancias, ya que hay un reconocimiento compartido de que cuanto antes resolvamos el problema de la deuda insostenible de Argentina, mejor será para todos los lados, y mejor será también para la estabilidad de la región”, consideró.


Buscan evitar sanciones

Incumplimientos del país

El incumplimiento en el pago de deuda consolidó la situación de default técnico de la Argentina. Por esa razón y con el fin de evitar demandas judiciales por parte de los acreedores y posibles sanciones, el Gobierno nacional aceleró las tratativas con los bonistas para la reestructuración de unos U$S 66.000 millones. El nuevo incumplimiento operó desde las 18 de ayer, ya que no se registró el pago de intereses por U$S 503 millones correspondientes a los bonos Global AA21, AA26 y AA46 vencidos el 22 de abril, el país alcanzó el noveno default en su historia. El ministro de Economía, Martín Guzmán, intenta avanzar en convenios con acreedores para evitar el peor escenario, luego de que dispusiera una extensión del plazo de las conversaciones por 10 días. Sin embargo, el Gobierno nacional no podrá eludir las notas las calificadoras de riesgo que pueden llegar a poner a la Argentina dentro de los países en default selectivo. Esto implica una merma del flujo de capitales y la incapacidad de acceder a préstamos flexibles. No obstante, el mercado está atravesando una difícil situación a raíz de la pandemia por el coronavirus que restringió el acceso a fondos no sólo a los países con complicaciones, sino también a los más desarrollados. Ahora bien, si el Gobierno logra antes del 2 de junio un acuerdo con los acreedores podrá evitará que se activen la cláusula de “cross default”, mediante la cual los bonistas pueden reclamarle al país la totalidad del pago de la deuda.

De todas maneras, esa situación puede no llegar a darse si se toma en cuenta la predisposición al diálogo y al arreglo con mejores condiciones de algunos fondos que representan a bonistas.

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