Cartas de lectores
LA GACETA/FOTO DE FRANCO VERA LA GACETA/FOTO DE FRANCO VERA

Padecer sin carecer

Tucumán padece de un servicio público como el transporte, padece, no carece... es un decir, pero no es un chiste, es la trágica realidad que a veces, de manera frecuente, nos muestra la realidad provincial. Ante la huelga de colectivos que paraliza el transporte público de Tucumán, hay muchos interrogantes ¿Si los sueldos de los choferes de colectivos los paga la Nación como se desprende de las declaraciones de los interesados (gremios y empresarios), cuál es el riesgo empresario? ¡Qué fácil es ser empresario si los sueldos de los empleados de mi empresa los paga el Gobierno! Ante esta realidad ¿no deberían los choferes de colectivos de Tucumán ser afiliados a ATE o a UPCN, ya que en la práctica son empleados públicos de la Nación? Pensándolo en forma positiva, puede ser que no haya insensibilidad del tándem sindical empresarial del transporte, quizás lo hagan para cuidar la salud de los ciudadanos de Tucumán, ya que, al no usar el transporte público, se disminuyen las posibilidades de contagio. Eso explicaría la inacción del Concejo Deliberante y de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Recordando otras épocas... cuando había tranvías en San Miguel de Tucumán, los usuarios teníamos un medio de transporte rápido, no contaminante, más económico y administrado por la Provincia.

René Roncedo
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Reclamo por falta de atención

Este es un reclamo reiterado y que fue expuesto en cartas anteriores, sobre la falta de atención de las autoridades municipales y del Ferrocarril Belgrano, respecto del estado de abandono de los terrenos circundantes a la vía sobre calle Marco Avellaneda y en plena avenida Sarmiento al 1.200. Hay un canal de desagüe que corre paralelo a las vías y pegado a las propiedades vecinas, que está lleno de basura y de agua estancada, excelente medio para la proliferación del mosquito transmisor del dengue. Nunca, ni las autoridades municipales ni el ferrocarril Belgrano se acercaron para fumigar el lugar; tampoco a limpiar la creciente inmundicia generada por los moradores del asentamiento vial de la cuadra siguiente y por los caballos de los que son propietarios los mismos. La verdad es que, estando a no más de 15 cuadras de la plaza principal, los vecinos nos sentimos abandonados y acorralados, sin poder abrir ventanas o puertas, para evitar la entrada del mosquito; además en nuestro caso permanecemos confinados por pertenecer a una franja etaria de riesgo. De esa manera nuestros días pasan entre elegir ponernos repelente de insectos y alcohol en gel, en ese orden. Sé que el Intendente dirá que se trata de terrenos privados por lo tanto la Municipalidad no puede entrar ni intervenir; pero sí puede intimar como a cualquier tenedor de un terreno baldío (de hecho los terrenos del ferrocarril son tratados por sus tenedores como baldíos) dentro del ejido municipal, a que lo mantenga limpio, desmalezado y libre de alimañas e insectos y en caso de no cumplir, sancionarlos. Cada vez estoy más convencido de que a la intendencia no le importa y concentra su actuación, nunca mejor utilizada esa palabra, a donde las cámaras de las TV locales puedan filmarlo, ejemplo, calle 25 de Mayo y otras peatonales. Lo que sí es su permanente preocupación es que, los bolardos de cemento color crema, no se despinten. Lamentable.

Héctor C. Ostengo
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Días improductivos

Los distintos gobiernos desde hace 40 años han dejado al país quebrado económicamente más los efectos aún no estimados de esta pandemia mundial y sin esperanza alguna de mejorar en el mediano y/o largo plazo. Las mayorías de los países que soportaron durante largos años las desgracias de todo tipo de guerras y plagas salieron con tesón, trabajo y esfuerzo a revertir estas situaciones y hoy son las potencias mundiales que rigen el destino de la humanidad. Los remedios que aplicaron no son de difícil concreción y, entre otros, crearon conciencia nacional de la magnitud del problema, formulación de programas de reestructuración integral del país, priorizando la cultura del trabajo y atenuación de todo tipo leyes que impidan la concreción de estos objetivos, respetando lo concerniente a los Derechos Humanos. Nuestro país no está en guerra, no sufrió guerras mundiales, ni religiosas, ni conflictos raciales; pero estamos en un default endémico económico y social. En el calendario de este año (propio de un país económicamente rico virtual) podemos observar que tenemos 13 días feriados inamovibles, tres feriados trasladables y tres feriados con fines turísticos, en total 19 días sin actividad económica alguna, más del 5% de los días del año. Si consideramos que una gran masa de trabajadores no trabajan los días sábados, que serían 52 días al año; obtenemos la escalofriante cifra de 71 días improductivos; más del 20% al año. En la República Checa, país que conocí en los años 90, se agrupaban los días festivos en semanas de vacaciones pagas posibilitando el apagado de calderas y fuera de servicio de las industrias con el considerable ahorro energético. Señores políticos, pónganse las pilas y realicen cambios estructurales y toma de conciencia de que el país necesita ya medidas de posguerra para poner en valor nuestro ruinoso país, comenzando (entre otras medidas) por reducir estos días improductivos y hacer una nación en que los habitantes vivamos dignamente y dejar a nuestros descendientes una Argentina próspera, solidaria, previsible, con trabajo pleno, aprovechando racionalmente las riquezas que la naturaleza nos brinda.

Julio César Pata

Pasaje 2 de abril 319

San Miguel de Tucumán

Geopolítica de la covid-19

Si para desarrollar armas biológicas letales que comprometen la supervivencia de la humanidad nos exponen irresponsablemente a la destrucción masiva ¿No sería el momento de que nos unamos para manifestar en contra de tales experimentos? Las dudas existentes de que la actual pandemia sea la consecuencia de la intencionalidad del ser humano por tener “licencia” para dominar el mundo son un fantasma que nos azota mucho más que la enfermedad en cuestión porque se relaciona con la esencia y la condición humana, con las ambiciones nunca satisfechas del hombre que, amparadas en su crecimiento económico (EEUU y China por ejemplo), pretende manipular a la humanidad. Es tan preocupante el tema que a la vez es un toque de alarma para retrotraernos al espacio de la concordia, pero ¿cómo? El hombre una vez más demuestra su inconsciencia e insensibilidad y se da en todos los niveles porque la condición humana adolece de ese disvalor, el egoísmo, y su imparable ambición lo confina a la competencia y la experimentación sin límites y sin considerar cuanta gente sufriría con ello. ¿Vale la pena el avance y el desarrollo de la tecnología si viene aparejada a tan triste panorama? Coincido con el pensamiento del abogado Benito Carlos Garzón (“Geopolítica de la covid-19”, 12/05) de crear una entidad que funcione como un instrumento de ejecución de los tratados de prohibición de las armas químicas y biológicas para evitar que las investigaciones científicas sobre virus deriven en una pandemia. Sería una forma de monitorear el accionar y el procedimiento de los “grandes” que pareciera non ver al género humano en sus individualidades, sino que la especie humana sería un trampolín para alcanzar mayor poderlo ¡Lamentable!

Nelly Elías de Benavente

San Miguel 675

San Miguel de Tucumán

Requisitos para carnet de manejo

A través de LA GACETA me anoticio de que se podrá tramitar nuevamente en la Municipalidad de la Capital el carnet de manejo. Además de una serie de pautas que se deberán cumplir debido a la situación de pandemia que estamos atravesando, en la citada nota, se menciona, además, los requisitos que se deben cumplir, entre ellos, el certificado de buena conducta que emite la Policía de Tucumán. En épocas normales y desde que la Municipalidad exigió este certificado, numerosos conductores que por su edad deben renovar con frecuencia su licencia de conducir, solicitaron que se exceptúe de este requisito a partir de determinada edad (se publicaron varias cartas al respecto), por lo engorroso de su tramitación (dificultad en obtener turnos vía internet, demoras en largas colas, etc.) Con mayor razón ahora, en que se avecina la estación fría (ya estamos viviendo mañanas y noches bastantes frescas), y más aún, atravesando un cuadro sanitario crítico (coronavirus, dengue, enfermedades bronquiales, gripe, etc), propongo, con el debido respeto, que la autoridad municipal libere de este requisito (certificado de buena conducta) por un tiempo prudencial (quizás hasta fin de año) a las personas mayores de 65 años en adelante, cuya salud debe ser preservada a fines de evitar aglomeraciones que facilitan el contagio de este tremendo virus. De esta manera, se podría gestionar la licencia para conducir en un solo ámbito, esto es la Dirección de Tránsito Municipal.

Fernando Pablo Saade
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Valle anárquico

He leído en LA GACETA (“Conflicto en los Valles”, 08/05) que el coordinador general del Consejo de los Pueblos Indígenas dice que “Mamaní tiene derecho a no hacer la cuarentena, porque no es una ciudadana común”. No comparto esta afirmación y aprovecho este espacio para dar mi opinión. 1) La Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada y proclamada por la ONU (10/12/48), en el Artículo 7, dice que todos somos iguales ante la ley y tienen sin distinción, derecho a igual protección de la misma. 2) La igualdad ante la ley es esencial en un sistema democrático, ya que es incompatible el concepto de gobierno de la mayoría, con la existencia de privilegios especiales para cualquier persona. Esta igualdad, llamada también jurídica, está consagrada en el Artículo 16 de nuestra Carta Magna. En su obra “El espíritu de las leyes”, Montesquieu afirmó que lo natural en todos los seres es que estuvieran sometidos a las leyes. Lo que no entiende la ciudadana Margarita Mamaní es que las leyes establecen reglas para que gobernantes y gobernados ajusten a ellas sus conductas. El medio ambiente del valle de Tafí está en estado de coma, en franco y sostenido deterioro, porque no se tutelan los derechos ambientales constitucionales ni se cumplen las leyes que los protegen. Por eso hay contaminación del aire, del suelo, del agua y del paisaje, por los desechos cloacales, aguas servidas, residuos sólidos urbanos, ruido, etc. Además, el patrimonio arqueológico, la flora y la fauna están expuestos al pillaje y la depredación. Todo protegido por la permisividad, la indiferencia y la incompetencia del Intendente, del Concejo Deliberante de esa Ciudad y del delegado comunal de El Mollar (no hay control del territorio ni planeamiento urbano). Lo grave es que los controles de constitucionalidad deficientes y negligentes que tiene el Estado tucumano, favorecen y potencian el incumplimiento de la constitución y de las leyes que nos rigen. La anarquía se define como la ausencia de estructura gubernamental en un Estado. Teniendo en cuenta esta definición y lo que sucedió y sucede, podemos afirmar que el valle de Tafí es un territorio anárquico.

LA GACETA/FOTO DE OSVALDO RIPOLL LA GACETA/FOTO DE OSVALDO RIPOLL

Juan Francisco Segura
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