El Ojo Crítico: “Matchday"

El Ojo Crítico: “Matchday"

El lado B de Messi y su glamoroso equipo.

EN LA INTIMIDAD. El gesto de Messi lo dice todo. Las imágenes reflejan duras derrotas de Barcelona. EN LA INTIMIDAD. El gesto de Messi lo dice todo. Las imágenes reflejan duras derrotas de Barcelona.

BUENA

DOCUSERIE / POR NETFLIX

¿Es “Matchday: dentro del Barcelona” el mejor documental deportivo? No. ¿Es el peor? Tampoco. Si no hay una definición tajante, a veces es bueno optar por ser más específicos. ¿Qué nos deja esta serie que cuenta “desde adentro” el andar del equipo español en la temporada 2018/19? 10 cosas.

1) La intimidad de uno de los mejores equipos del mundo. El acceso de las cámaras es total y se refleja en los ocho capítulos que giran en torno a ocho partidos. No sólo es el clásico seguimiento día a día al ídolo máximo Lionel Messi. De repente, nos encontramos almorzando con Gerard Piqué y sus padres. Por alguna razón resulta gratificante saber que tiene los ojos de su mamá. Shakira está reservada para el penúltimo capítulo, evitando así el lugar común. Ver el vestuario y oír las charlas en pleno entretiempo de un clásico contra Real Madrid, por ejemplo, es impactante.

2) Una increíble mezcolanza de voces. Cada entrevistado (jugadores y cuerpo técnico) habla en su idioma de origen. Al principio parece difícil de seguir (más allá de los subtítulos) pero nada de eso. Escuchar durante toda la serie el catalán, el castellano, el alemán, el francés, el portugués y hasta el croata es justamente lo que sucede en las calles de una ciudad tan cosmopolita como Barcelona. Una convivencia de voces y de culturas divergentes.

 3) Escuchar un cuento relatado por John Malkovich. La primera voz que oímos es la que nos habla en un inglés delicado y preciso. Es la del actor de “El Imperio del Sol”. Malkovich narra la historia sin atosigarnos, sin figurar y con una especial dedicación por pronunciar correctamente los nombres y apellidos. Lo logra con éxito -en especial en catalán y en español-, algo que a los estadounidenses les cuesta y mucho.

 4) Imágenes insólitas, tiernas y que difícilmente hubiésemos visto en otro lugar. Marc-André Ter Stegen es la figura del documental. Es interesante verlo lejos del arco. Su imagen tomada de espaldas, con el Mediterráneo de fondo, es hermosa. Vivir frente al mar fue una de las decisiones que el aleman tomó cuando llegó a Barcelona. Otra decisión fue aprender español con urgencia. “Quería ser parte de la ciudad y eso se logra hablando el idioma”, dice el arquero. En el vestuario lava con agua y jabón los guantes antes de cada partido y admite sus errores. Otra: los tres hermanos Lenglet (entre ellos Clemént, el defensor) viven solos en Barcelona. El más chico, apenas un niño, se da cuenta de que no podrá alcanzar su sueño, que sí cumplió el más grande del trío: jugar profesionalmente junto a Messi.

5) Historias mínimas interesantes. No todo se reduce a las mansiones y el lindo vestuario. El documental reserva para cada partido alguna historia paralela que generalmente involucra a hinchas. Nada espectacular ni súper emotivo, pero sí bien pensado en medio de tantas estrellas.

 6) Un “final” triste, dramático. El director, Oriol Querol, armó la historia en base a los resultados que le iba entregando el Barcelona durante esa temporada. Así que las alegrías y decepciones de la trama se las daría el mismo equipo. Y como si los jugadores -guionistas sin quererlo- hubieran querido contar un drama, empezaron bien y terminaron mal. Tenían la Liga asegurada tras las primeras 30 fechas. Prácticamente también habían abrochado el pasaje a la final de la Liga de Campeones, luego del 3-0 a Liverpool. Con mucho sentido cinematográfico del drama, el equipo se derrumbó en la vuelta. El estrepitoso 0-4 en Anfield Road (con cámara en el sillón de Shakira incluida) representaba la caída del protagonista que días antes había llegado a su techo. Es el pico del documental.

7) La utilización de los silencios. El vestuario completamente callado luego de esa derrota y hasta imágenes de entrevistas con protagonistas sin respuestas son muy rescatables en documentales en los que suelen sobrar las palabras. El capítulo termina en un silencio arrastrado de varios minutos.

8) Conocer al verdadero Ernesto Valverde. Lejos del entrenador que creíamos “tibio” está un serio aficionado a la fotografía. La practica y la estudia. Un placer inexplicable es escucharlo decir que no le gusta que sus fotografiados sonrían. Ni siquiera su hija.

9) Frases interesantes. Varias entrevistas son canciones del habitual casete del futbolista, pero pueden rescatarse buenas frases. “Ter Stegen es el rigor”, apunta Ousmane Dembélé. “A esos les dicen los demonios rojos”, les dice un cura a catalán a dos colegas mientras veían a los hinchas de Liverpool en el partido de la Liga de Campeones.

10) Historia pura. Como sucede con muchos acontecimientos, nos cuesta dimensionarlos al ser contemporáneos. Pero que nadie lo dude: Lionel Messi y su equipo son historia pura.

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