

NUEVA YORK, Estados Unidos.- Entre 300.000 y hasta un máximo de 3,3 millones de personas podrían perder la vida como resultado directo de la pandemia de coronavirus en África en función de las medidas que se adopten para frenar su propagación, según advierte en un informe la Comisión Económica para África de la ONU (Uneca). Por ahora, en el continente se han registrado más de 18.300 casos y más de 960 muertos.
El documento, “Protegiendo las vidas y economías africanas”, pone el acento en que el África Subsahariana es más susceptible a esta enfermedad porque el 56% de su población urbana está concentrada en barrios marginales atestados y sin servicios, y solo el 34% de los hogares tiene acceso a instalaciones básicas para lavarse las manos.
A esto se suma que cerca del 40% de los menores de 5 años están desnutridos y que el 71% de la fuerza laboral realiza empleos informales, por lo que la gran mayoría no puede trabajar de sus casas como se está haciendo en los países ricos. Además, recuerda la Uneca, África es el continente con la mayor prevalencia de enfermedades como el VIH o la tuberculosis y tiene sistemas de salud con pocas camas y profesionales, entre otras carencias.
Por otra parte, se prevé que el coronavirus provoque una contracción económica del 1,8%, en el mejor escenario, y del 2,6% en el peor, lo que podría en empujar a 27 millones de personas en el continente a la extrema pobreza, según el informe, que incide en que aunque se consiga acabar con la pandemia en el continente, las consecuencias económicas serán inevitables. Esto se debe, según explica la Uneca, a que el precio del petróleo, que supone el 40% de las exportaciones africanas, se ha reducido a la mitad y la exportación de otros productos como los textiles o las flores también se han hundido. Además, el turismo, que en algunos países supone el 38% del PIB, ha quedado paralizado al igual que la industria aérea.
El informe subraya que algunos negocios podrían no recuperarse nunca y alerta que sin una respuesta rápida, los gobiernos corren el riesgo de perder el control y enfrentarse a inestabilidad. (Reuters)







