Lucchetti: "son pocos los que pueden pasar meses sin cobrar"

Lucchetti: "son pocos los que pueden pasar meses sin cobrar"

La ausencia del fútbol le dio aire al “otro” Cristian Lucchetti: padre de familia, lector amante del mate y de los autos.

UNA PASIÓN. “Laucha” disfruta de los autos, y desde hace tres años está armando un Chevrolet 47. Sólo faltan detalles. UNA PASIÓN. “Laucha” disfruta de los autos, y desde hace tres años está armando un Chevrolet 47. Sólo faltan detalles.

Cristian David Lucchetti se define como un tipo tranquilo, made in casa, de familia. En otras palabras, un tipo simple, más allá de que su currículum de futbolista refleje cerca de 600 partidos en Primera desde su debut en el arco de Banfield, en 1996, y de que desde 2012 hasta la fecha se haya forjado el título de ídolo en Atlético. Poco se puede decir que no se haya dicho acerca de este mendocino de nacimiento y tucumano por adopción, que a sus 41 años se mantiene firme en su propósito de seguir haciendo historia con el “Decano”. El objetivo se mantiene en suspenso por la cuarentena, lo que ha dado más espacio al otro “Laucha”, al que oficia de esposo de Lorena y padre de Milagros (15) y Sofía (10).

“Es una situación rara esto de estar encerrados, pero es la única manera de controlar esta enfermedad. Yo estoy en el grupo de riesgo por ser diabético, así que a las compras las hace mi señora. Le pido a Dios que pronto se encuentre una solución”, anhela el 1, que de haber sido jugador de campo, le hubiera gustado ser un volante suelto. “Tipo Walter Erviti, que es un crack”, define.

Por supuesto, no descuida su entrenamiento. Entre mates y charlas cuela un primer turno de bicicleta, y por la tarde completa con otra hora y media de ejercicios. Mientras tanto, comparte charlas y quehaceres con su mujer, videollamadas con la familia y tareas del colegio con Sofía, la menor. “Uno se va acostumbrando a la rutina. Esto cambió la vida de todos, y estamos aprendiendo a convivir, a conocernos más y a compartir momentos y cosas que por ahí antes pasaban de largo”, admite.

QUEHACERES. Cristian probando que la humita esté lista. En casa reparte las tareas con su esposa, Lorena. QUEHACERES. Cristian probando que la humita esté lista. En casa reparte las tareas con su esposa, Lorena.

Pero también hay más espacio para Cristian, en su versión más individual. El que ama los autos y los programas de televisión donde los arman: de hecho, hace tres años comenzó a armar un Chevrolet 47. “Sólo le faltan un par de cosas”, cuenta. También ganó espacio el Cristian que por los guantes había dejado un poco de lado la lectura frecuente, hábito que ha recuperado en este abril tan particular. “Últimamente estoy leyendo cosas relacionadas al deporte. Me gusta leer sobre figuras motivadoras, como (Josep) Guardiola, el “Cholo” (Diego) Simeone o Michael Jordan. Tengo un par de libros donde cuentan las experiencias que han vivido. No tengo un autor que me guste más que el resto”, confiesa. Sobre la música, tiene sus gustos bien definidos, aunque algo bloqueados los caminos. “Mis hijas no me dejan poner ‘Costumbres Argentinas’ en YouTube. Ellas dos se encargan de poner la música en todo momento. La más grande escucha todo en inglés, a un tal Harry Styles que no sé ni quién es, y la más chica es más reggaetonera. Eso sí, hacen videos de Tik Tok todo el día”, comparte “Laucha”.

Prioridades

Como todos, “Laucha” extraña el fútbol, pero tiene claro por dónde pasan las proridades. “Más allá de la ansiedad de todos por volver a entrenarse y a jugar, nuestro deporte hoy está en un segundo o tercer plano de importancia. Es cuestión de tiempo que todo se acomode, aunque desde mi punto de vista, no habrá fútbol hasta después de junio o julio, con suerte. Hay que ver el día a día de esta pandemia, porque todo va cambiando. Por algo el gobierno va a estirando la cuarentena”, advierte. “El problema más grande no es jugar con el estadio vacío, sino tener que viajar, sea en avión o en colectivo, concentrarse en hoteles y compartir un vestuario con 30 o 40 personas. Ahí está el mayor riesgo”, puntualiza el guardavallas.

UNA PASIÓN. “Laucha” disfruta de los autos, y desde hace tres años está armando un Chevrolet 47. Sólo faltan detalles. UNA PASIÓN. “Laucha” disfruta de los autos, y desde hace tres años está armando un Chevrolet 47. Sólo faltan detalles.

Que la pelota esté parada hasta quién sabe cuándo es un duro golpe para los clubes, que pierden una importante fuente de ingresos, y al mismo tiempo deben cumplir con los contratos de sus jugadores. Al respecto, levantaron polémica las declaraciones de Carlos Tevez sobre que los futbolistas pueden permitirse estar varios meses sin cobrar. Sin embargo, “Laucha” se aparta de la turba “Anti Apache”. “Me parece que no lo dijo con mala intención. De todos modos, hay un 10% en Primera que puede estar dos o tres meses sin cobrar, pero la gran mayoría vive el día a día, más allá de que la gente piensa que los jugadores cobran fortunas. Son pocos los que pueden resistir varios meses sin cobrar. El resto, si no cobra, se le complica mucho”, opina.

Vivir el presente

Las manos de Lucchetti ya forman parte del relicario “decano”, pero ni él sabe cuándo será su última función. “Yo vivo el día a día. Cuando firmo una renovación, la mayoría de las veces lo hago por un año. De ahí vemos qué pasa. Ahora, lo que está pasando ha cambiado la perspectiva de todos, más allá de pensar en un contrato. Las ganas de seguir jugando las tengo, pero no me pongo a pensar cuándo dejaré, más allá de saber que falta poco. Cuando llegue el día veremos. Lo hablaré con mi familia seguramente, pero por lo pronto, pienso seguir atajando”, tranquiliza “Laucha”, como cada vez que se calza los guantes.

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