El Ojo Crítico: "Coffee & Kareem"

El Ojo Crítico: "Coffee & Kareem"

Una comedia repleta de lugares comunes y bastante incómoda.

RESCATE. Coffee (Ed Helms) enfrentará a los peores gangsters para salvar a Kareem (Terrence L. Gardenhigh). RESCATE. Coffee (Ed Helms) enfrentará a los peores gangsters para salvar a Kareem (Terrence L. Gardenhigh).

Mala

Película / por Netflix

Todavía quedan varios días de cuarentena y muchos ya no sabemos qué ver en televisión. Para ayudarnos a elegir Netflix nos ofrece una lista de las 10 películas y series más vistas en Argentina. Pero ojo, que esto no es garantía de calidad. Es, por ejemplo, el caso de la nueva película de Michael Dowse: “Coffee & Kareem”.

Ed Helms interpreta a un atolondrado agente de policía de Detroit, James Coffee, que acaba desentrañando una trama criminal junto a un extrovertido adolescente de raza negra, Kareem. Y eso que la relación entre ellos no empieza bien. Kareem odia a Coffee porque es el novio de su madre, así que decide contratar a un sicario para que le pegue una paliza. Las cosas se tuercen y los personajes desarrollan una persecución vertiginosa e hilarante por las calles de Detroit, donde los roles están cambiados: el niño de 12 años será el tipo duro en su conducta y atrevido en sus decisiones, y el policía será el considerado, respetuoso y confiado, al que todo el mundo intenta tomarle el pelo.

La película es lo que promete y nunca finge ser nada más. Una comedia de acción que sigue la fórmula de “pareja dispareja”, llena de clichés, gags predecibles, autoreferencias a Netflix y chistes sexuales.

Uno de los motivos por los que no termina de funcionar es por el casting. Terrence Little Gardenhigh, a cargo del papel de Kareem, no consigue encontrar el equilibrio durante todo el film y termina luciendo sobreactuado. Era una propuesta difícil, había que encontrar un niño de 12 años que transmitiera la inocencia de su edad y aportara la picardía necesaria para el tono del guión. Todo termina siendo forzado y por demás incómodo.

En él cine probablemente hubiera pasado inadvertida, pero Netflix, con esto de los algoritmos y de los rankings, puede llamar a engaño. A no pisar el palito.

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