Por Ana Daneri
05 Abril 2020
MISTERIOS CON UNA BRILLANTE PUESTA VISUAL. Notables actores protagonizan una serie que invita a pensar.
Muy buena
Serie / por Amazon Prime
Si lo que estás buscando es algo parecido a “Stranger things”, “Dark”, “Westworld” o “Black Mirror” esta serie no es lo que parece. A simple vista, el ambiente sesentoso, los robots retro y las paradojas temporales podrían engañarte. Pero aunque no se asemeja a ninguno de esos éxitos, la serie no deja de cautivar.
“Historias del bucle” (“Tales from the loop”) es la esperada serie de Amazon Prime Video creada por Nathaniel Halpern (“Legión”), basada en un libro de narrativa ilustrada digitalmente del sueco Simon Stålenhag. Las imágenes del libro son cuadros llevados a la pantalla en una coreografía musical, visual y narrativa.
En un pueblo de Ohio, Estados Unidos, sus habitantes viven alrededor de lo que llaman el “Loop”, una planta subterránea que investiga los misterios de una esfera gigante de origen desconocido y que tiene, como afirman en la serie, “la capacidad de volver posible lo imposible”. Así contado se parece mucho a una historia de ciencia-ficción convencional, donde los juegos con el tiempo, el espacio y la gravedad se enredan en una trama grandilocuente y catastrófica. Nada más lejos de esta historia.
¿De dónde viene esa esfera? ¿De dónde vienen los misteriosos artefactos que permiten alterar el tiempo y el espacio? La serie no busca resolver ninguna pregunta. En cambio se sumerge en las relaciones humanas, en los dramas cotidianos. Aquí nos encontramos con gente común y corriente, un retrato más bien costumbrista, donde la tecnología y la ciencia-ficción aparecen como la excusa para activar temas complejos: la soledad, el abandono, la familia, la pérdida, el amor, el vacío existencial.
Los ocho episodios de una hora tienen una estructura autoconclusiva. Y si bien cada historia está contada desde el punto de vista de un personaje particular, todos forman parte de un mismo entorno y están relacionados entre sí. Así, las tramas entrelazadas a veces continúan en otros capítulos, pero no de manera lineal y sin ningún apuro.
La serie pone pausa pero está muy lejos de aburrir. El drama es sostenido brillantemente por las interpretaciones de actores de la talla de Rebecca Hall (“Vicky, Cristina Barcelona”), Jonathan Pryce (“Los dos Papas”), Paul Schneider (“Parks and Recreation”) y Jane Alexander (“Modern love”). La música es casi un personaje más, con una presencia imponente, evocada por las partituras de Paul Lonard-Morgan y Philip Glass. Las notas reiterativas del piano son también ese “Loop” que da título a la serie. Todo de la mano de una estética cautivadora que combina lo rural y el retrofuturismo.
Aquellos acostumbrados al ritmo vertiginoso de las series actuales quizás salgan un poco decepcionados. Y frustrados si esperan resoluciones a los muchos cabos sueltos que va desparramando “Historias del bucle”. Pero aunque pase inadvertida para las masas, tiene todo para llegar a ser una serie de culto. No por nada la obra que le da origen ya inspiró también un juego de rol.
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