MULTINACIONAL. Así fue el rodaje de “ZeroZeroZero” y así es el negocio de la droga, marcado por la violencia.
Serie / por Amazon Prime
Muy buena
Decenas de mujeres desnudas arman fardos de cocaína en un escondite en México. Es parte del camino de la droga que exhibe “ZeroZeroZero”, serie presentada en el Festival de Venecia y basada en un libro de Roberto Saviano (“CeroCeroCero. Cómo la cocaína gobierna el mundo”). Para dirigirla se unieron tres realizadores: Stefano Sollima, director italiano con experiencia en esta temática (“Sicario”, “Gomorra”), Januz Metz (“True detective”) y nuestro Pablo Trapero (“El bonaerense”, “Leonera”, “El clan”) que estuvo a cargo de los tres últimos episodios.
Infinidad de producciones se dedican a este tema, pero ¿qué tiene “ZeroZeroZero” que la hace diferente? Principalmente la narrativa. En comparación con series similares aquí no tenemos un personaje central, un capo de la droga que maneja todo y es mostrado como una especie de héroe. En este caso son tres historias unidas por el negocio del narcotráfico, pero lo llamativo es que el protagonista es el producto: la cocaína.
El guión se ocupa de mostrar lo macro, la estructura, pero no de un cartel mexicano o colombiano que quiere meter droga a los Estados Unidos, sino el verdadero negocio detrás de todo esto. “ZeroZeroZero” permite conocer las redes de mercadeo, de producción y de transporte del producto. Cómo de esa clandestinidad sale el dinero para sostener empresas de ropa, de comida, campañas políticas, etc.
Además mantiene un ritmo interesante, que no es el de una producción estadounidense; al contrario. Son ocho capítulos de alrededor de una hora cada uno, que se toman su tiempo para contarte cada cosa. No se aceleran con la idea de no aburrir, sino que hacen foco en la tensión creciente.
El trabajo de producción es muy fuerte. La serie se rodó en seis países y grabaron escenas tanto en español como en inglés, italiano, francés, árabe y wólof. Con actores de distintas nacionalidades y, como quedó apuntado, con directores diferentes, nunca se sienten estos cambios. A lo largo de los ocho capítulos todo es uniforme, ningún personaje sobresale, a todos se les da el mismo peso, con un especial cuidado por la estética, la puesta de cámara, los escenarios, la fotografía, la manera de mostrar los lugares.
Es una gran apuesta de Amazon Prime Video que tranquilamente compite con grandes producciones, como “Narcos” de Netflix.
