Yerba Buena presiona para reciclar

La Municipalidad de Yerba Buena quiere comenzar una fuerte campaña para que los vecinos separen sus residuos domiciliarios. Hernán Macedo, director de Medio Ambiente de la “ciudad jardín”, dijo que primero implementaron islas con contenedores para incentivar a los vecinos a separar sus residuos. Al principio, tuvieron una buena respuesta de la gente; pero en diciembre se vieron obligados a retirarlos por su mal uso. “Teníamos islas en lugares estratégicos como plazas; luego agregamos los ecocanjes, el centro verde y por último una App llamada Yerba Buena Ciudad donde cualquier persona puede pedir los días miércoles que se le retiren sus residuos reutilizables de la puerta de su casa”, explicó.

Estas iniciativas –según Macedo- ayudaron que “aumente” la calidad de los residuos domiciliarios, gracias a que se pueden reciclar. Pero esto produjo que se “disminuya” la calidad de residuos que se depositaban en las islas, ya que aparecieron en los contenedores bolsas con escombros, animales muertos, pañales y restos de comida. Por eso tomaron la decisión de retirarlas. “Estas situaciones dan un poco de bronca porque esto uno lo hace con la mejor intención. Hay que ser respetuosos con las personas que trabajan en el centro verde y también con el vecino que estaba por tirar bien sus residuos pero se da con una persona que arruinó el trabajo de los que hicieron bien las cosas”, lamentó.

“Tuvimos muchas disputas con los vecinos porque algunos no querían que estén las islas y otros no tenían problema. Son situaciones muy comunes cuando uno se propone implementar políticas públicas”, agregó.

Sin alternativas

Gracias a la aplicación -dijo- se retiran residuos reciclables en más de 90 casas por semana. “También en esta época comienza la alta de las instituciones y nos presentamos en más de 20 escuelas y colegios. Entregamos bolsones para que los chicos lleven sus reciclables a la escuela”, informó.

El director contó que la separación de residuos y la recolección diferenciada ayudó a disminuir los basurales. “Muchas veces la gente no se prende en esas actividades porque piensa que el Estado no está haciendo nada para cuidar el medio ambiente”, indicó. Por eso, el objetivo de Yerba Buena es que el vecino no tenga alternativas sino reciclar. “¿Querés reciclar? Andá a los ecocanje. ¿No podés? Andá al centro verde, que abre mañana y tarde. ¿No tenés auto? Llamá por teléfono que lo buscamos desde tu casa. ¿No querés que vayamos a tu casa? Dale una bolsa de reciclables a tu hijo que ahí también se lo recibimos. El punto ahora es que si la gente no recicla es porque no quiere”, aseveró Macedo.

Actualmente, el departamento de Yerba Buena produce 210.000 kilos de basura por mes. “Se recicla unos 20.000 kilos, no es mucha diferencia en cuanto a peso, pero sí en volumen. Esperamos que eso siga creciendo”, reconoció.

Nuevos objetivos

El próximo objetivo que se plantea el municipio es que los días miércoles sólo se retiren residuos reciclables en todo el municipio y el vecino que no cumpla esa normativa, será multado. “Toda política pública tiene gente que apoya y gente en contra. Hay gente que dice ‘yo pago el CISI y quiero que me retires la basura todos los días’ pero no podemos hacer doble recolección. Hay un día que el municipio tiene que sacrificar la recolección normal”, explicó el funcionario.

“Tenemos identificado un grupo importante de grandes generadores de residuos (supermercados, centros comerciales, restaurantes, barrios privados, hoteles) a los que el municipio les cobra aparte por recolectarlos. Ahora estamos trabajando para que esos grandes generadores entreguen sus residuos separados, sí o sí. Además ellos van a ganar porque el retirado de los reciclables no se cobra. Es un sistema de incentivo o castigo”, agregó.

Concientización

Gracias a los ecocanjes se creó una base de datos de más de 600 personas que separan sus residuos. Además, eso se complementa con las campañas en la vía pública e instituciones. “Hay municipios que avanzan en qué hacer con los residuos o cómo comercializarlos. Nosotros avanzamos en cómo el vecino se tiene que adaptar al cambio. Cuando uno viaja se acostumbra a separar los residuos porque las casas y lugares públicos están instalados de esa forma. En una sociedad más atrasada como la nuestra, eso no pasa”, concluyó.